Un nuevo informe descarta indicios de agresión sexual en el cuerpo del niño fallecido en Garrucha, Almería
- La defensa alega una negligencia recurrente que habría derivado en la muerte del menor
- Los expertos tampoco hallan restos de drogas en el cuerpo de Lucas, sólo ibuprofeno
El examen forense realizado al cadáver de Lucas, el niño de cuatro años hallado sin vida a principios de mes en la localidad almeriense de Garrucha, descarta en un principio que haya indicios de agresión sexual, pese a las sospechas iniciales de los investigadores.
Tanto la madre del pequeño como su actual pareja se encuentran en prisión provisional como potenciales responsables de un presunto delito de asesinato y otro de maltrato habitual.
La autopsia preliminar detectó en el cuerpo del niño un desgarro y una sustancia que serían compatibles con una agresión sexual, pero el informe remitido al juzgado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han confirmado que los exámenes posteriores han dado negativo. No se ha localizado semen ni restos genéticos que no correspondan con los del propio menor.
La defensa alega negligencias
La defensa del principal acusado atribuye las lesiones y los fluidos a problemas intestinales y a un "aplastamiento" abdominal que pudo causarle la muerte. La madre y su pareja también han aportado grabaciones con las que pretenden demostrar que suministraban de manera frecuente ibuprofeno que pudo agravar una hemorragia interna provocada por los masajes.
El informe pericial, que descarta la presencia de alcohol y otras drogas, sí confirma trazas de ibuprofeno
Los letrados de la defensa descartan que pueda tratarse de un crimen deliberado y apuntan en cambio a una "negligencia sanitaria absoluta" y a la aplicación de remedios caseros y prácticas de curanderismo por parte de dos personas adultas que habrían ignorado la grave situación médica del menor.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado que el Juzgado de Instrucción Número 1 de Vera dictó el 20 de octubre una orden de alejamiento del hombre que está ahora arrestado, para impedir que se acercase tanto al niño como a su madre. Fue el padre del menor quien denunció en un principio su desaparición y activó el dispositivo que terminó con el hallazgo del cadáver en una zona próxima a la costa.