Una mujer denuncia "agresiones sexuales continuadas" de Adolfo Suárez que comenzaron cuando era menor
- El pasado 9 de diciembre presentó una denuncia ante la Policía por agresiones con "abuso de superioridad e intimidación"
- La denuncia relata episodios de violencia sexual entre 1982 y 1985 cuando la menor tenía 17 y él, 50
Una mujer registró este pasado 9 de diciembre una denuncia en la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional contra el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez por "agresiones sexuales continuadas" con "abuso de superioridad e intimidación" que comenzaron cuando ella era menor de edad y que se produjeron, según la denunciante, con la "cooperación necesaria y encubrimiento" de al menos dos personas del entorno del expresidente, fallecido en el año 2014.
La denuncia describe una serie de abusos y agresiones que se habrían producido entre los años 1982 y 1985, cuando él ya no era presidente, y que se habrían iniciado cuando la menor tenía 17 años y el líder de UCD, 50.
La denunciante afirma que, pese al tiempo transcurrido, ha sufrido durante toda su vida las consecuencias de los hechos que revela y argumenta que lo hace ahora tras haber vivido un "proceso de revictimización" como consecuencia del "relato público" que "ensalza la figura" del que ella define como su "agresor", en referencia a la reciente serie de televisión 'Anatomía de un instante' sobre el golpe de Estado del 23-F en España.
Solicitó asesoramiento académico y Suárez le citó en su despacho
El primer encuentro entre ambos, según expone la denuncia, se remonta al 23 de noviembre de 1982, cuando la menor, que se reconocía entonces como admiradora del político, le solicita por carta asesoramiento académico. Es en ese momento cuando, según su relato, fue citada en el despacho de la calle Antonio Maura de Madrid mediante una llamada de uno de sus secretarios a casa de sus padres en la que le trasladaron: "El presidente quiere verte".
En esa primera cita, Suárez le aconsejó una "buena formación jurídica", le hizo "promesas" de ayuda profesional y le dijo que seguiría sus pasos. La denunciante añade que en ese primer encuentro le preguntó "si tenía novio" y si "tomaba anticonceptivos".
Ante la respuesta negativa de ella a las dos preguntas, según la denuncia, le dijo que "los chicos de tu edad son tontos y ciegos" y "todas las chicas a tu edad los toman". La denunciante habla de "silencios muy incómodos".
A partir de ese momento, declara que se produjeron diversos encuentros en el despacho del político, a los que siempre era citada y recibida por un secretario y una secretaria, a los que nombra como el señor Amores y Gádor, respectivamente.
El crudo relato de las presuntas agresiones sexuales
En el relato de los hechos que denuncia, la mujer sitúa el primer episodio de agresión sexual el 4 de marzo de 1983- antes de esa fecha el expresidente le habría mandado un "christmas escrito de su puño y letra" y le regaló dos libros de filosofía en otro de los encuentros que hubo en su despacho- y dice que recuerda ese día con "horror".
"De repente ASG me cogió de la mano y empezó a darme tirones hacia él, yo no me movía, no quería acercarme a él, lo intentó tres o cuatro veces y, como no me movía, al cabo de un rato se abalanzó sobre mí y me robó mi primer beso en los labios", reza la denuncia.
Y continúa: "Me dijo que separase los labios para meterme la lengua [...] Introdujo su mano por dentro de mi camiseta [...]. Yo no entendía nada, me quedé totalmente bloqueada y no reaccionaba. Se levantó, se puso frente a mí, desabrochó los botones de su bragueta".
La mujer denuncia otras agresiones sexuales: en torno al 6 de diciembre de 1983, Suárez eyaculó en su pelo y en agosto de 1984 la denunciante habla de una agresión sexual en el domicilio particular del expresidente del Gobierno en la urbanización de La Florida, aprovechando la ausencia de su familia.
"Sé que hubo más citas, pero no me acuerdo con claridad suficiente para detallarlas en este escrito", añade.
La denunciante: "No supe poner nombre a lo que pasó"
La denunciante dice que no supo poner nombre a lo que le había pasado y que años más tarde psicólogos le explicaron que había sufrido una violación siendo menor de edad y que su falta de reacción fue consecuencia de la "intimidación ambiental y el abuso de superioridad".
Este episodio le llevó a convertirse en una "chica introvertida" con problemas de concentración y memoria, padeció tricotilomanía y se arrancaba pelos de las cejas, según relata en la denuncia.
Habla de "miedo", cuenta que no sabía qué hacer, que en su familia estaban "ilusionadísimos" con su "amistad" con Suárez y que creían que tenía el "futuro resuelto". "No podía romper la relación de la noche a la mañana. Tenía muchísimo miedo, pensaba que era un hombre con mucho poder y si me negaba a lo que él quería, podría arruinarme más la vida", dice en la denuncia ante la Policía.
La mujer afirma que le escribió una carta para que le "dejara en paz" y que recibió un "tarjetón de su puño y letra" en el que decía que no aceptaba la "renuncia"; que Suárez se personó en el portal de su casa y que dos farmacéuticas fueron testigos.
"Tortura que duró tres años" y que le marcó para siempre
Define estas experiencias como una "tortura que duró tres años" y que le marcó "para toda la vida". La entonces joven se lo contó a su madre, dice en la denuncia, que le instó a no contárselo a su padre porque "si se enteraba le mataría".
Posteriormente, ya en 1989, la madre cambió de opinión con respecto a informar al padre y así lo hizo. La denunciante cuenta que le dio dos besos, le dijo que la quería más que nunca y "jamás se volvió a hablar del tema en casa". Empezó a trabajar con "mucha inseguridad" pues pensaba que el expresidente podía hacer que no la contrataran.
En 2002 tuvo su primer diagnóstico de depresión y una psicóloga le recomendó escribir una carta al domicilio particular de Suárez pidiendo explicaciones. Lo hizo y a los pocos días, recibió una llamada desde un número oculto: "Colgaron. Sé que recibieron esa carta".
En 2015 la denunciante relata que sufre de nuevo "bloqueo emocional fuerte" y vuelve a terapia. Es derivada al Programa Mira de la Comunidad de Madrid, donde fue tratada durante tres años con una psicóloga que le explicó que la "violencia sexual" estaba en el origen de todo. "Estoy reconocida como víctima de la violencia de género por la Comunidad de Madrid", añade.
Y cierra la denuncia: "Llevo 43 años sufriendo una revictimización que para mí ha sido constante, con información de los medios de comunicación, con el nombre del aeropuerto de Madrid, que no podía ser peor para mí, y recientemente con la serie televisiva 'Anatomía de un instante'. Si bien ASG ya falleció, yo no".
TVE ha hablado con la jurista María Naredo, que ha asesorado a esta mujer, y que ha confirmado que el procedimiento no tendría recorrido porque los delitos estarían prescritos, pero que "la secretaria continúa con vida". Pide que sea reconocida su denuncia y que se deje de homenajear al expresidente del Gobierno.
La Policía Nacional, tras recibir la denuncia, la remitió a los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid, donde está pendiente de reparto a un juzgado de violencia de género, que han asumido los casos de agresiones sexuales.