Enlaces accesibilidad
OPINIÓN: Apuntes de la semana

Sánchez entona el 'mea culpa' por el caso Salazar

  • La política nacional, a examen en el tablero electoral de Extremadura
  • El PSOE puede ver afectada su credibilidad entre las mujeres, uno de sus caladeros de votos más importantes
Sánchez entona el 'mea culpa' por el caso Salazar
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante los actos del Día de la Constitución. Eduardo Parra / Europa Press

Pedro Sánchez asegura que asume en "primera persona" como Secretario General del PSOE los "errores" cometidos con las denuncias de algunas mujeres por acoso contra Francisco Salazar, su ex asesor en Moncloa. El presidente del Gobierno admite el error por no contactar con las víctimas durante seis meses, a pesar de que dos de ellas habían registrado su denuncia en el canal habilitado para hacerlo. Eso sí, rechaza que haya sido "premeditado" ni que su partido haya protegido a Salazar.

Lo decía durante la celebración del día de la Constitución en el Congreso. El caso Salazar ha levantado malestar público fuera y dentro del PSOE por comportamientos vomitivos con las mujeres, según los propios socialistas. El viernes, de hecho, la dirección federal entonaba el 'mea culpa' por escrito a sus compañeros. El enfado había llegado hasta en las federaciones. Y ha estallado debido a que los casos de acoso se presentaron hace cinco meses y están sin resolver.

Esa retraso en reaccionar podría perjudicar, y mucho la credibilidad del PSOE, especialmente ante las mujeres, uno de sus caladeros de votos más importantes.

La campaña extremeña en marcha

Durante los quince días de campaña en Extremadura, que ya está en marcha, todos se juegan mucho más que el resultado en esa comunidad autónoma. Es como el primer examen parcial que terminará con el examen final de las generales.

El PSOE arranca con un importante lastre en contra, el caso del hermano de Pedro Sánchez, precisamente en esa comunidad, caso en el que está implicado el candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo. Pero hay más: los casos Salazar, Koldo-Cerdán-Ábalos, que no se centran únicamente en la corrupción, que ya es bastante. Es que conllevan muchas situaciones, e incluso denuncias, de machismo también en un partido que se define como feminista.

En el lado de la derecha, en Extremadura, se reproducen las constantes tensiones Feijóo-Abascal en la carrera por robarse votantes el uno al otro. Un clásico. Según las encuestas, probablemente el PP volverá a necesitar a Vox para mantener la Junta. Y eso acentúa el desafío constante entre los líderes de esos dos partidos aunque, en realidad, no parece que vaya más allá de la mera pirotecnia.

La prueba la acabamos de ver en Valencia, donde ya se han entendido. Previsiblemente, en Extremadura pasará lo mismo si les hace falta para que les salgan las cuentas. En un gobierno de coalición o con apoyo desde fuera, todo indica que el PP necesitará del respaldo de Vox y asumirá el ideario de la ultraderecha. Ya ocurrió en varias comunidades en las anteriores elecciones autonómicas.

Donde dije digo, digo Diego

Eso es lo que hacía el presidente al asumir que "han incumplido compromisos" con Junts. Lo decía en una entrevista en RTVE. Justo lo contrario que aseguraba en la sesión del control la semana anterior. Entonces al contestar a Mirian Nogueras, afirmaba que el Ejecutivo " está cumpliendo" con lo acordado. Pedro Sánchez reconoce que el diálogo con Junts "ahora mismo está roto totalmente". Pero sigue insistiendo en que las elecciones serán en 2027.

Para intentar darle la vuelta, el primer gesto del Ejecutivo ha sido aprobar medidas exigidas por los neoconvergentes. Pero parece que llegan tarde y son insuficientes. Y es que la respuesta de la portavoz de Junts en el Congreso ha sido: "Hemos roto y está roto de verdad". Eso sí, dejaba una rendija abierta a retomar el diálogo con condiciones. Y eso es así al creer los de Puigdemont haber conseguido lo que querían: doblegar al presidente en un momento de debilidad en el que le salpican los escándalos de su partido.

En este contexto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reprochaba a Pedro Sánchez estar "perdiendo la dignidad como presidente del Gobierno" por implorar a los independentistas que no bloqueen la legislatura. Olvidaba Feijóo que muy pocos días antes también él imploraba, por usar sus palabras, al empresariado catalán que convenza a Junts e incluso a ERC para que apoyen una moción de censura contra Sánchez. Que le apoyen en una moción aquellos a los que el líder del PP ha acusado de querer romper España. Otro "donde dije digo, digo Diego".

Lo cierto es que, hoy por hoy, hay quien susurra, entre los socios del Gobierno, que el presidente se puede empeñar en seguir hasta el 27, que tiene la potestad constitucional para hacerlo, pero que sería una legislatura aletargada en las actuales condiciones. Pero Pedro Sanchez se mantiene en sus trece hasta la fecha.

Ábalos resulta ser, en parte, un gran desconocido para Sánchez

Otro titular del presidente del Gobierno: Ábalos "era un gran desconocido" desde el punto de vista personal. Que Sánchez asegure que"desconocía esas facetas suyas", resulta chocante. Como mínimo, alguien del equipo debía saber y calló lo de su "vida disoluta".

Según Carmen Calvo, en cuanto ella se enteró de esos desmanes en la vida privada del exsecretario de organización, "lo trasladó". Dejaba entrever la ex vicepresidenta del Gobierno, en la SER, que se lo trasladó al presidente y que muy poco después Pedro Sánchez cesó a Abalos como ministro y como Secretario de Organización.

Eso sí, añadía la ahora presidenta del Consejo de Estado que sobre la corrupción no tenían ni idea en aquel momento, que para todos fue una sorpresa cuando saltó el escándalo.

Sánchez dice que no aceptará chantajes

En la misma entrevista en RTVE, el presidente advertía a su exsecretario de Organización y también al PP que no va a aceptar chantajes. Y parecía firme y convencido. Añadía también sobre Ábalos que "todo lo que está diciendo es mentira".

Se refería a las "exclusivas periodísticas" que dejó enlatadas Ábalos por si iba a la cárcel. Supuestas informaciones que está dosificando el exdirigente socialista a su conveniencia y siempre en medios de comunicación muy críticos con el Gobierno

La agenda de la semana

En la agenda de la semana, el PP convoca en el Senado a Santos Cerdán y señora y, en el Congreso, los socialistas citan a los populares en la comisión sobre la dana. Más parece un partido de pin pon que una investigación parlamentaria seria.