Un robot mejorará la estancia hospitalaria de niños en Vitoria
- SAAKI acompañará a los más pequeños en la unidad de Pediatría del Hospital Universitario de Álava
- El proyecto ha sido fruto de la colaboración entre el Instituto Bioaraba y la Fundación Vital
La robótica, cada vez más presente en nuestras vidas, llega de una forma muy especial a la sanidad vasca. Un robot humanoide acompañará a los más pequeños en el Hospital Universitario de Álava Txagorritxu, ubicado en Vitoria. El objetivo es que los menores de edad, que permanezcan ingresados más de tres días, tengan una mejor experiencia hospitalaria gracias a la interacción con este robot, al que han bautizado como SAAKI. Niños y niñas de tres a catorce años serán atendidos, además de por el personal sanitario, por este inusual compañero tecnológico.
"Permitirá desarrollar nuevas formas de acompañamiento emocional, de apoyo educativo y de entretenimiento para pacientes de Pediatría, aliviando la ansiedad que con frecuencia acompaña las estancias hospitalarias", señala la web del Gobierno Vasco. Modelo Unitree Robotics G1 EDU, SAAKI está dotado con inteligencia artificial y sensores 3D. Mide 130 cms y pesa 35 kilos, las dimensiones de un niño de 9 a 11 años. Asimismo, tiene la capacidad de hablar en castellano y euskera, las lenguas oficiales del País Vasco.
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Supervisado siempre por profesionales, SAAKI reforzará la unidad pediátrica del Hospital de Txagorritxu. Se le podrá ver bailar - ya lo hizo en su presentación - o conversar con los niños, interesándose por sus aficiones y haciendo más llevadera su estancia hospitalaria.
El consejero vasco de Salud, Alberto Martínez, junto al robot SAAKI durante la presentación EFE / Adrián Ruiz Hierro
Robótica social
“Con SAAKI damos un paso adelante en la investigación aplicada, explorando cómo la robótica social puede mejorar la experiencia hospitalaria de las y de los pacientes pediátricos. Este proyecto nos permite generar conocimiento, evaluar impacto emocional y abrir nuevas líneas de trabajo en humanización asistencial desde una perspectiva científica y multidisciplinar”, aseguró Juan Fernández, coordinador de Innovación de Bioaraba y encargado de presentar al robot en sociedad.
Futuras aplicaciones
Este proyecto piloto de Osakidetza abre la puerta a escenarios inéditos, que darán lugar a una investigación y conclusiones también desconocidas.
El uso de este robot humanoide podrá extenderse a otros servicios del hospital e incluso a otros centros de la sanidad pública vasca, también en Bizkaia y Gipuzkoa. No se descarta, por ejemplo, su utilización con pacientes geriátricos, en un contexto de envejecimiento poblacional creciente.
Queda por ver si esta fusión entre sanidad pública, robótica e inteligencia artificial hará que, en un futuro no tan lejano, resulte habitual ver personal sanitario no humano recorriendo los pasillos de nuestros hospitales.
