Adiós a los bazares: los emprendedores chinos se adaptan a los cambios en el consumo y optan por otros negocios
- Más de la mitad de la población china en edad de trabajar en España son autónomos, según datos de Upta
- En los últimos años, ha apostado por otros establecimientos, como salones de belleza, tiendas de moda y asesorías
Las nuevas formas de consumir y el auge de internet, el aumento del precio de los alquileres o la inflación están detrás del cierre de muchos bazares chinos en España. A esto se añade otro factor: las nuevas generaciones de chinos emprendedores se decantan por otro tipo de negocios.
En 2024 había 226.718 personas chinas en España, 6.792 más que en 2023. El 55% de los que están en edad laboral son autónomos, mientras que el 45% trabaja por cuenta ajena, lo que la convierte en la única comunidad que tiene más autónomos que empleados por cuenta ajena en España. Sin embargo, los tiempos cambian y los negocios también.
De los bazares a negocios más especializados
Desde finales de los años 90, los negocios regentados por este colectivo han crecido de forma exponencial en España y se centraban en tiendas de proximidad, bazares y restaurantes chinos. En los últimos años, esto ha ido cambiando y han apostado por establecimientos más especializados, como salones de belleza, tiendas de moda y complementos, comercios tecnológicos, bares de comida española, academias, agencias de viajes o asesorías legales.
Esto es algo que ha presenciado Enguan Chen, que lleva 40 años en España y es presidente de la asociación de la Unión China en Usera, Madrid. "Todos los negocios tienen un tiempo: hay un momento muy bueno, pero luego se baja y es regular", explica a TVE. Como cuenta, en la zona han cerrado recientemente siete u ocho bazares, pero ha abierto otro nuevo de grandes dimensiones.
Los padres de Susana tenían el típico restaurante chino de la década de 1980. Ella acaba de abrir un negocio que también es de hostelería y con productos de China, pero con un concepto diferente: una cafetería donde puedes probar tés de su país de origen. Diana, que llegó a España en 2009 para estudiar, ahora dirige una escuela infantil y tiene 10 empleados a su cargo.
Para sus padres, lo más difícil fue afrontar las diferencias culturales y el idioma, pero para las nuevas generaciones lo más complicado al abrir un negocio es, como dicen, aplicar toda la normativa actual.
Factores que impulsan el cambio
Este fenómeno es resultado de una serie de cambios en los patrones de consumo. Por un lado, el auge del comercio online ha reducido el consumo físico en las tiendas tradicionales, especialmente entre los jóvenes. El aumento del coste de los suministros y los alquileres elevados han impactado tanto en los negocios chinos y los nacionales, y los ha forzado a buscar modelos más rentables.
Por ello, los emprendedores chinos, al igual que el resto del sector comercial, se están adaptando a nuevas tendencias como la demanda de productos de mayor calidad, servicios personalizados y soluciones específicas.