El Gobierno afea a Feijóo su "falta de liderazgo" en el PP sobre el aborto y estudia acciones legales contra Ayuso
- El Gobierno de Ayuso no se ve aludido por la carta de Feijóo, que se comprometió a garantizar que se cumpliera la ley
- La Comunidad apoyó la creación del registro de objetores en el Consejo Interterritorial de Sanidad en diciembre
La negativa de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a crear un registro de objetores de conciencia del aborto en la Comunidad de Madrid sigue dando que hablar. El Gobierno afea al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, su "falta de carisma y de liderazgo" para fijar una postura común en su partido y cree que "le da miedo, más aún cuando Ayuso tiene un criterio distinto". La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, está estudiando medidas legales contra la "rebelión" de la presidenta madrileña.
El aborto sigue dividiendo al PP. Feijóo, que eludió fijar una posición común en el último Congreso Nacional del partido del mes de julio para evitar precisamente un choque, se comprometió este jueves en una carta a garantizar que las mujeres puedan abortar "conforme a las leyes" en lo que el Gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, interpretan como una llamada de atención a Ayuso. Y es que la reforma de la ley del aborto, de 2023, incluye la obligación a las comunidades de crear un registro de objetores. La Comunidad de Madrid es la única que se mantiene en su negativa. "Isabel, Alberto tiene una carta para ti", le dijo este jueves Sánchez a Ayuso en X, en referencia a la misiva de su líder.
"A Feijóo se le ven las costuras. No tiene liderazgo para plantear una posición dentro de su partido, le da miedo, más cuando tiene a Ayuso con un criterio distinto", ha declarado ante los medios la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, que ha instado al 'popular' a "poner pie en pared y decir que se cumple la ley y que no puede haber comunidades insumisas", ha proseguido.
Con todo, ha asegurado que el Gobierno "va a blindar el derecho de las mujeres" a abortar, y ha dicho precisamente que los derechos "no pueden ser objeto de intercambio y trueque". Por último, ve "lamentable" que Ayuso se quiera arrogar "la bandera de la libertad", tras defenderla para poder "tomarse una caña" en pandemia, y ahora diga que quien quiera abortar se vaya "a otro lado".
También la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se ha preguntado "quién es la voz autorizada del Partido Popular para hablar de cuestiones tan importantes" como el aborto y si lo que le preocupa en realidad a Ayuso no sea si las mujeres abortan, sino "si abortan en Quirón".
El PP dice que Ayuso cumplirá la ley y la Comunidad no se siente aludida por Feijóo
El vicesecretario de Educación e Igualdad del Partido Popular, Jaime de los Santos, ha asegurado que "la presidenta Ayuso ha cumplido siempre escrupulosamente la ley y no va a dejar de hacerlo". Dicho esto, ha acusado a Pedro Sánchez de intentar "colar de forma indecente" una polémica en los medios de comunicación, "sometiendo" a las mujeres a "un escarnio que no se merecen". Además, ha sostenido que Feijóo "fue muy claro" y que su opinión no ha cambiado y ya en 2023 defendió que no se podía "coaccionar" a las mujeres que quisieran abortar. "Eso no quita para que el PP sea el partido de la vida, que tiene que proteger la maternidad" y revertir la baja natalidad, ha añadido.
El Gobierno de Ayuso, por su parte, no se siente apelado por la carta de Feijóo. "No nos sentimos cuestionados ni nada que se le parezca", ha afirmado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, que ha zanjado que el del aborto es un debate resuelto y "garantizado" en la región y ha acusado a la izquierda de tratar de "encontrar fricciones".
Feijóo, ha asegurado, dijo en su carta "lo que lleva defendiendo el PP desde hace muchísimo tiempo" y no ve "ninguna contradicción". "En España se producen más de 100.000 abortos todos los años, conforme a derecho y conforme a los supuestos que establece la propia ley", ha aseverado, y ha recalcado que "la creación o no" del registro compete a la Consejería de Sanidad, que será "la que vea si es necesario o no", pero ha subrayado que se trata de un registro que, a las mujeres, "no les va a aportar nada". Así, ve "absurdo" el registro de objetores, que "no tiene ningún sentido" porque solo recoge a los especialistas que no quieren realizar esta intervención.
El Gobierno estudia acciones judiciales
Yolanda Díaz, por su parte, ha dicho que está estudiando acciones judiciales por la "desobediencia y el desacato manifiesto de Ayuso". "Las mujeres en España no vamos a dar un paso atrás (...) No vamos a volver a la práctica en la que las mujeres que tenían recursos se iban a Londres a abortar y, las que no, corrían riesgos para su vida", ha añadido, y ha llamado a la movilización de las mujeres para defender sus derechos.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha dicho que estarán "muy atentos" en caso de que exista un "incumplimiento flagrante" de la ley, más allá de las "declaraciones provocativas" de Ayuso, para en ese caso llevar el caso a la alta inspección de Sanidad y evaluar si corresponde un expediente sancionador o un contencioso administrativo.
La Comunidad de Madrid votó a favor en el último Consejo Interterritorial de Salud del mes de diciembre del registro de objetores que ahora Ayuso rechaza. "Está tirando por tierra todo el trabajo técnico que se hizo en su Consejería de Sanidad y en el Consejo Interterritorial", ha lamentado la ministra, que ve "aberrante" que Ayuso "diga que no va a cumplir la ley". "¿Por qué las mujeres de Madrid tienen menos derechos?", se ha preguntado. García cree además que la carta de Feijóo va dirigida a Ayuso, por más que también la aprovechara para cargar contra Sánchez.
También la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, ha insistido este viernes en la necesidad de blindar el aborto en la Constitución, tal y como propuso Pedro Sánchez hace unos días (a lo que se opone el PP). "La ultraderecha sigue condenando a las mujeres a un lugar donde no seamos dueñas de nuestros cuerpos, ni responsables de nuestra maternidad ni del calendario de nuestras vidas. Flota en el ambiente un aire de misoginia", ha denunciado.
Las contradicciones de Ayuso
"No se va a señalar a nadie por abortar, pero tampoco por dejar de hacerlo. Y no se va a señalar a ningún médico por practicar un aborto o por no querer practicarlo", dijo este jueves Ayuso en la Asamblea de Madrid, donde remarcó que "nunca, nunca" va hacer una "lista negra" de médicos. "¿Les parece poco?; pues váyanse a otro lado a abortar". Después, Feijóo hizo pública su carta garantizando que se cumpliría la ley y cargando contra el Gobierno.
Se da el caso de que, en la Comunidad de Madrid, sí existe un registro de objetores de conciencia respecto a la eutanasia. El protocolo del registro de objetores de conciencia en materia del aborto establece que dicho registro solo se refleja de forma interna entre los profesionales de cada hospital, no públicamente.
Ayuso ha cambiado su postura en los últimos años. En 2022, en una entrevista en Onda Cero, defendía así que las menores de edad pudieran abortar sin necesidad del consentimiento paterno: "Yo creo que tiene que (poder) abortar, desde luego. Yo creo que una vez que una mujer tiene claro que no quiere salir adelante con ello y lo tiene claro, yo creo que no puedes obligar a llevar una vida contraria a la que tú has deseado".
Esta polémica por el aborto se suma a otra reciente después de que el Ayuntamiento de Madrid aprobara, con la mayoría absoluta del PP, una iniciativa de Vox para informar a las mujeres que quisieran abortar del "trauma postaborto", un síndrome que el propio alcalde, José Luis Martínez Almeida, ha admitido que no tiene reconocimiento científico. Almeida reculó y aseguró que no se obligaría a ninguna mujer a ser informada de esta cuestión y que serían los técnicos sanitarios los que decidieran qué información se ofrecería de forma voluntaria a las mujeres.
Mientras, el lehendakari, Imanol Pradales, ha anunciado este viernes que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) atenderá a partir de 2026 y de manera progresiva a todas las mujeres que quieran interrumpir sus embarazos de manera voluntaria. Al igual que ocurre en Madrid, hasta ahora en el País Vasco la inmensa mayoría de abortos se han dado en centros privados.