Moreno, sobre los fallos en el cribado de cáncer de mama: "La situación es grave y he tomado decisiones drásticas"
- La consejera de Salud de Andalucía dimitió este miércoles por el escándalo en el cribado de cáncer
- Moreno insiste en que "se ha detectado el problema y se han asumido responsabilidades"
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha señalado este jueves que su Gobierno ha identificado cuál ha sido el problema tras los fallos en el cribado de cáncer de mamá, que ha afectado de momento a 2.000 mujeres, ha planteado un plan de choque para que con fecha de 30 de noviembre las afectadas se hayan sometido a una segunda prueba que descarte el cáncer, y ha "asumido responsabilidades". "La situación es grave y he tomado decisiones drásticas", ha dicho ante la prensa, un día después de que él mismo anunciara la dimisión de su consejera de Salud de Andalucía, Rocío Hernández.
Todo ello, tras las denuncias de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama), que ultiman acciones judiciales tras el error en el programa de detección de cáncer que, Moreno ha insistido, está focalizado en un 90% en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Ha avanzado además que habrá más cambios en la organización de la Consejería de Salud y Consumo, debido a que, a su juicio, ha habido fallos en la "correa de transmisión" de información. El presidente de la Junta ha asegurado que su Ejecutivo ha tomado las decisiones "correctas" ante el "problema" suscitado por los retrasos en la comunicación de resultados de las pruebas de diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Ha insistido en que, más allá de la dimisión diez días después de que se conocieran las denuncias de mujeres afectadas de la consejera de Salud, también pasarán por "una serie de cambios y reformas en el ámbito organizativo de la Consejería de Salud" para que las cuestiones que no han llegado a la "cúpula de decisión, en este caso la Presidencia de la Junta", sean más "permeables" y puedan llegarles a tiempo para poder actuar.
"Yo personalmente no tengo conocimiento del problema hasta hace una semana, y por eso se van a hacer cambios en la organización para que esa información fluya hacia arriba, y serán removidos de sus responsabilidades algunas personas, muchos de ellos funcionarios, pero que tienen responsabilidades muy concretas y de alguna u otra manera han fallado en esta correa de transmisión", ha concluido.
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Ester Muñoz, ha señalado que la dimisión de la consejera de Salud andaluza evidencia que el PP actúa de forma "completamente distinta" al Gobierno de Pedro Sánchez cuando detecta un "error en la gestión", ya que, según ha dicho, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, sigue formando parte del Ejecutivo pese a los fallos en las pulseras antimaltrato.
Miles de andaluces se manifestaron este jueves en las calles de diversas provincias de la comunidad para alzar la voz ante los fallos en el cribado de mamografías del programa de detección precoz del cáncer de mama bajo los gritos de "nuestras vidas no pueden esperar".
La Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias tras la denuncia presentada por la asociación El Defensor del Paciente.
Mónica García achaca los fallos a la privatización de la sanidad andaluza
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha celebrado la dimisión de la consejera andaluza, si bien ha afirmado que el problema con los cribados de cáncer en Andalucía "no es puntual" sino del Gobierno de Moreno, "que no ha confiado" en la sanidad pública y "la ha privatizado", según informa Efe.
"Celebro la dimisión, es un acto de responsabilidad, pero la consejera lleva 14 meses en el cargo y el problema de las mujeres con las mamografías y con el programa de cribado del cáncer de mama en Andalucía lleva más de 4 años", ha subrayado en declaraciones a los medios.
Su ministerio ha pedido a todas las comunidades los datos de los últimos cinco años de sus cribados de cáncer de mama, colon y cérvix para "garantizar" que los servicios sanitarios funcionan después de lo ocurrido en esta comunidad que, según el Ejecutivo, es solo "la punta del iceberg" del modelo sanitario del PP.