La Corte Penal Internacional condena al líder de la milicia de Darfur por crímenes de guerra y lesa humanidad
- Ali Muhammad Ali Abd-Al-Rahman fue el líder de la milicia yanyauid de Darfur
- Ha sido declarado culpable de 27 cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad
La Corte Penal Internacional (CPI) ha declarado culpable este lunes al exlíder de las milicias yanyauid de Darfur, Ali Muhammad Ali Abd-Al-Rahman, alias 'Ali Kushayb', culpable de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en la región sudanesa de Darfur entre 2003 y 2004, en el primer juicio que ha abordado la violencia bajo el régimen de Omar al Bashir en Sudán.
El tribunal de La Haya lo ha declarado culpable por 27 crímenes de guerra y lesa humanidad, entre ellos violación, asesinato y persecución. Su sentencia se determinará posteriormente tras una nueva ronda de audiencias.
La condena en el primer y único juicio sobre crímenes cometidos en Sudán desde que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas remitió el caso a la corte en 2005 marca un hito para esta corte. Aún existen órdenes de arresto pendientes contra funcionarios sudaneses, incluida una que acusa al expresidente Omar al Bashir de genocidio.
¿Quién es Ali Kushayb?
Conocido por su nombre de guerra 'Ali Kushayb', Abd-Al-Rahmanse se ha convertido en el primer líder de Sudán en rendir cuentas ante la justicia internacional por su participación en el genocidio que entre 2003 y 2008 causó al menos 300.000 muertos en Darfur. Tras ser puesto bajo custodia de la CPI en 2020, el exlíder paramilitar fue declarado culpable de 27 cargos de crímenes de guerra cometidos en esta marginada y vasta región del oeste de Sudán.
Nacido alrededor de 1949 en el seno de una tribu árabe de Darfur, Ali Kushayb se convirtió en uno de los líderes más importantes de las denominadas y temidas milicias yanyauid ("janjaweed" en su transliteración al inglés), que lideraron una matanza a gran escala a principios de los 2000 contra clanes africanos que se rebelaron contra la discriminación por parte del Gobierno central. Tal fue la influencia de Kushayb en ese genocidio que era conocido como el "coronel de coroneles" en la zona de Wadi Saleh de Darfur Oeste, donde a mediados de 2003 comandaba a "miles de milicias yanyauid", según Amnistía Internacional, y fue acusado de violación, asesinato y tortura, entre otros cargos.
El líder paramilitar fue transferido a custodia de la CPI el 9 de junio de 2020 tras entregarse voluntariamente en la República Centroafricana, donde huyó tras la caída del régimen del exdictador islamista sudanés Omar al Bashir, su principal garante y que fue derrocado en unas protestas populares en 2019. De hecho, Al Bashir y varios de sus responsables enfrentan acusaciones de la CPI por presuntos crímenes de lesa humanidad y genocidio en relación con la campaña en Darfur, pero solo Kushayb se ha enfrentado a juicio hasta ahora debido a la falta de cooperación de las autoridades sudanesas.
La primera comparecencia de Kushayb fue celebrada en junio de 2020 y, en julio de 2021, la Sala de Cuestiones Preliminares II confirmó los 31 cargos de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos entre agosto de 2003 y abril de 2004 en Darfur, por lo que fue remitido a juicio. La orden de arresto de la CPI, sin embargo, fue emitida en 2007 y se le acusó de liderar ataques contra las aldeas de Kodoom, Bindisi, Mukjar y Ararwala, así como de reclutar, armar, financiar y proporcionar suministros a las milicias yanyauid bajo su mando, además de perseguir, asesinar y atacar a la población civil.
De hecho, Kushayb también ocupó puestos de mando del grupo paramilitar progubernamental Fuerzas de Defensa Popular e incluso de la Policía de Reserva Central de Sudán una década después de lo que organizaciones de derechos humanos han calificado de "limpieza étnica" en Darfur. Esa campaña dirigida contra los grupos étnicos africanos fur, masalit y zaghawa fue efectuada por aire y tierra entre las fuerzas gubernamentales y las milicias aliadas, que asesinaron, violaron y desplazaron por la fuerza a más de dos millones de personas.
Justicia para las víctimas
Tras ser remitido a juicio, la organización Human Rights Watch (HRW) celebró que se trataba de "una oportunidad excepcional y largamente esperada para que las víctimas y las comunidades aterrorizadas por las yanyauid vean a un presunto líder comparecer ante la justicia".
"Este juicio es también el primero que celebra la CPI sobre crímenes cometidos por fuerzas estatales y milicias aliadas en Darfur y demuestra que quienes cometen crímenes todavía pueden afrontar la justicia, incluso más de una década después", añadió en un comunicado publicado en 2022.
Sin embargo, el septuagenario Ali Kushayb ha negado todos los cargos desde el primer momento. "Vine aquí desde Sudán voluntariamente. Me presenté ante la CPI para asegurar mi total inocencia de todas las acusaciones relacionadas con Darfur, con las que no tengo absolutamente nada que ver", aseveró en una audiencia de la celebrada el 27 de mayo de 2021.