El juez Moraes asegura que Bolsonaro lideraba un complot para perpetuarse en el poder y asesinar a Lula da Silva
- El antiguo asesor de Bolsonaro imprimió el documento con la operación en la misma sede del Gobierno
- Bolsonaro y siete de sus excolaboradores están acusados de llevar a cabo un intento de golpe de Estado
El juez Alexandre de Moraes, relator del juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, ha confirmado que existen amplias pruebas que corroboran la supuesta trama liderada por el líder ultraderechista para asesinar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, y a otras autoridades, para así perpetuarse en el poder tras perder las elecciones de 2022.
"Ese plan está ampliamente comprobado en los autos. Hay un exceso de pruebas", ha insistido Moraes durante la celebración del juicio oral contra Bolsonaro y otros siete antiguos colaboradores, todos ellos acusados de golpismo. La existencia de ese plan ya fue confirmada en la fase de instrucción por el general retirado del Ejército Mário Fernandes, quien también se declaró su autor confeso.
Según la Fiscalía, el supuesto complot nombrado 'Puñal Verde y Amarillo' buscaba acabar con la vida tanto de Lula como de su vicepresidente, Geraldo Alckmin, así como del propio Alexandre de Moraes, que en la época era presidente del Tribunal Superior Electoral, órgano encargado de organizar los comicios en Brasil.
Moraes vota a favor de condenar a Bolsonaro por intento de golpismo
Moraes, quien ha sido el primero de los cinco jueces del juicio en votar su veredicto, ha declarado a Bolsonaro culpable de haber intentado atentar contra el régimen democrático de Brasil para instalar una "dictadura".
Este voto se enmarca en el proceso judicial contra el líder ultraderechista y a sus colaboradores, todos ellos acusados de cinco delitos contra el orden democrático y por los que podrían recibir hasta unos 40 años de prisión. Este viernes está prevista su sentencia.
Incluso en caso de condena, para lo que se necesita una mayoría de al menos tres votos, el ingreso en prisión no será automático, pues aún cabrían recursos ante el propio Supremo.
Aunque se considera poco probable, también existe la posibilidad de que alguno de los magistrados solicite más tiempo para analizar el caso. Si así fuera, el juicio oral se suspendería por un máximo de 90 días, reanudándose a principios de diciembre.
Un hijo de Bolsonaro acusa a Moraes de falsificar pruebas
El senador brasileño Flávio Bolsonaro e hijo del expresidente ha acusado a al juez Alexandre de Moraes de falsificar pruebas. El legislador ha presentado ante la prensa un supuesto informe firmado por peritos que, según él, demostraría "manipulaciones" en documentos usados en un proceso en la justicia electoral contra su padre, que fue relatado por De Moraes y que llevó a la inhabilitación política de Bolsonaro.
Esas pruebas, según Flávio Bolsonaro, muestran un fraude procesal, por lo que ha asegurado que solicitará la anulación del proceso, a la vez que pedirá la suspensión del juicio.
La Fiscalía afirma que Bolsonaro tuvo conocimiento del plan y lo avaló
Según la Fiscalía, Bolsonaro tuvo conocimiento del plan y avaló la operación para asesinar a su competidor políticos. Los llamados kid pretos, miembros de fuerzas especiales, "estructuraron ese plan para atentar contra la vida de este relator, del presidente y el vicepresidente electos, con armamento pesado del Ejército brasileño", ha sostenido De Moraes.
"Un plan tan detallado en el que se habla del armamento que sería usado, de posibles daños colaterales", con "toda una planificación", que incluía la participación de "seis militares de fuerzas especiales", que "pensaron hasta en el envenenamiento" de las autoridades que serían objeto del atentado, ha afirmado.
La investigación ha agregado que el antiguo asesor de Bolsonaro, también imputado, imprimió el documento con la operación para cometer el magnicidio en el Palacio de Planalto, sede del Gobierno. Posteriormente, transmitió el plan al dirigirse al Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia, cuando Bolsonaro era aún presidente.