Comienza el plazo para que los accionistas del Sabadell respondan a la opa del BBVA
- El periodo de aceptación estará abierto un mes, hasta el 7 de octubre de 2025
- El banco vasco se hará con el control del catalán si aceptan los titulares de más del 50% de los derechos de voto
El plazo para que los accionistas del Sabadell acepten, si lo desean, la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por el BBVA comienza este lunes 8 de septiembre, y se prolongará hasta el martes 7 de octubre de 2025, ambos incluidos.
Así lo ha anunciado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tal y como estaba previsto, tras la aprobación del folleto informativo de las condiciones de la operación que busca hacerse con el control de la entidad catalana.
Su éxito está condicionado a que acepten los titulares de más de la mitad de los derechos de voto de la acciones del Sabadell, esto es, unos 2,5 millones de derechos de voto, que corresponden a la mitad del capital social de Sabadell, compuesto por un total de 5.023,68 millones de acciones. Quienes acepten recibirán una acción de nueva emisión del BBVA y 0,70 euros en efectivo por cada 5,5483 acciones del Sabadell.
El plazo (de 30 días actualmente) podría ampliarse siempre que no se superen los 70 días, aunque el BBVA tendría que avisar al menos tres días naturales antes del 8 octubre. La entidad podría también modificar su oferta si la revisión supone un trato más favorable para los accionistas del Sabadell. Para ello, tiene hasta los últimos cinco días naturales del periodo de aceptación.
Un canje cuestionado por el entorno de Sabadell
El canje establecido ha sido muy cuestionado por la cúpula actual del Sabadell, accionistas minoritarios y empresariado catalán, que recuerdan que el valor de la entidad catalana es muy superior al marcado por el BBVA. En concreto, con precios del mercado de valores este lunes, la oferta se sitúa en torno al 8,5% por debajo de la cotización actual del Sabadell.
"Es incluso peor que la que ya valoró y rechazó el Consejo de Administración en mayo de 2024, porque infravaloraba el proyecto en solitario de nuestra entidad", valoró el viernes el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, quien recordó también que los accionistas que acepten dejarán de cobrar el dividendo extraordinario de 50 céntimos previsto para principios de 2026 cuando se cierre la venta de su filial TSB al Banco Santander.
"El precio de mercado del Banc Sabadell está entre un 35% y un 40% por encima del valor que marca el mercado de valores", señaló, además, el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, el pasado viernes.
Sin embargo, el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, defendió que las acciones se han apreciado sustancialmente desde que se anunció la opa y que gracias a la contraprestación mixta (valores y efectivo) el aumento en el mercado se traslada también a la oferta.
El BBVA mira, además, al largo plazo al afirmar que los accionistas obtendrán con la fusión final "un beneficio por acción un 25% superior al que obtendría en caso contrario". "La unión de dos bancos que se encuentran hoy en su mejor momento y que son tan complementarios tiene una lógica incontestable y es beneficiosa para los accionistas, clientes y empleados de ambas empresas y para la sociedad en su conjunto", señaló el presidente de la entidad en una declaración institucional en vídeo.
El BBVA insiste en la condición del 50%, pero el folleto genera desconfianza
En una rueda de prensa, Torres Vila aseguró que el BBVA renunciará a la operación si no alcanzan ese 50% de los derechos de voto, porque no tienen interés en quedarse como accionistas sin el control de la entidad, aunque el folleto sí recoja un escenario si alcanzan el 30%.
Sobre esto último se pronunció el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno. "No parece reflejar gran confianza en el atractivo de su oferta y no creo que le guste a nuestros accionistas", comentó.
La Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell (AAMBS) cargó el pasado viernes también contra la posibilidad de rebajar el límite de aceptación al 30%, que considera que significa que el BBVA "aspira a controlar el banco sin contar con la mitad de sus accionistas".
De acuerdo con el folleto, si se supera el 30% de los derechos de voto del Sabadell, BBVA deberá lanzar una segunda opa obligatoria en efectivo y al precio equitativo, como define la ley española.