Denuncian el aislamiento del alumnado en centros ligados al catedrático de la Universidad de Barcelona acusado de abuso
- Familias y profesorado cuentan que, si un niño pega a otro, se le aísla
- El Departamento de Educación de Cataluña niega tener vinculaciones con CREA
- Si tienes más información respecto a este caso, déjanos un mensaje
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En dos escuelas públicas de la provincia de Barcelona llevan a cabo una actuación para intentar acabar con el acoso escolar: "El Club de Valientes Violencia Cero". Cuenta una profesora de uno de esos centros que, a principio de curso, cada clase crea un mural en el que se representa al alumnado como superhéroes y superheroínas con sus caras y debaten qué es la violencia. Dice que si un niño tiene una "conducta considerada violenta", sale del mural y se le aplica la "cortina mágica": nadie puede hablar ni jugar con él, lo tienen que ignorar.
En este centro, si el alumno es de Infantil —de tres a seis años—, se le vuelve a integrar por la tarde. En Primaria —de seis a doce años—, la cortina dura hasta el día siguiente. "He visto llorar a niños a moco tendido porque no entienden que los aísles. Nos obligan a decirles: 'Con esta actitud no puedes estar en el club'. Pero no lo entienden", revela. La profesora, que remata que este método es una forma de "maltratar a los niños", preserva su identidad por temor a represalias, como diferentes personas que han hablado para esta investigación conjunta de RTVE Noticias y Ràdio 4-RNE.
Un proyecto educativo de transformación social y cultural
"El Club de Valientes Violencia Cero" es una actuación en algunos centros educativos que impulsa CREA, un grupo de investigación que creó en la Universidad de Barcelona (UB) el catedrático emérito Ramón Flecha, acusado ante la UB por once mujeres de coerción sexual, abuso de poder, acoso sexual, violencia psicológica y explotación laboral. El pasado 15 de julio, la Universidad le suspendió cautelarmente de su cargo y anunció una investigación de las conductas denunciadas.
CREA desarrolla desde los años 90 un proyecto educativo llamado "Comunidades de aprendizaje" (CdA), inspirado por modelos desarrollados en Estados Unidos: las Escuelas aceleradas de Henry Levin, el Programa de desarrollo de escuelas de James Comer y el Éxito escolar para todos de Robert Slavin. Las CdA, dirigidas a la transformación social y cultural, llevan a cabo actividades y metodologías basadas en la interacción del alumnado y en la participación de toda la comunidad educativa.
Actualmente, este proyecto se implementa en centros educativos de diversas comunidades autónomas y, como explican fuentes conocedoras de las CdA, suele desarrollarse en barrios con diversidad, riesgo de exclusión y/o situaciones de vulnerabilidad social.
Algunas familias y profesorado de determinados centros se han puesto en contacto con RTVE Noticias para denunciar prácticas que los expertos consultados consideran "antipedagógicas", como la "cortina mágica". Se aplican en centros en los que CREA -o una de sus entidades satélite, Odissea- lleva a cabo tareas de formación y supervisa los contenidos y metodologías que se imparten en las aulas, al menos hasta el pasado curso.
El Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, preguntado por estas prácticas, responde que los centros CdA aplican la metodología "en el marco de su autonomía de centro y como proyecto de innovación educativa". También que en caso de que haya "prácticas de aula que generen quejas" —afirma que actualmente no constan—, "la Inspección de Educación acompañará al equipo directivo para reorientar la situación". Por otra parte, revelan no tener "ningún convenio vigente ni ninguna normativa oficial que lo vincule con CREA o cualquiera de las entidades que le apoyan".
Hasta la pasada semana, se podía encontrar en la web de la Generalitat de las comunidades de aprendizaje una "Guía de orientación", según la cual, "la formación de los centros que se quieren convertir en comunidades de aprendizaje" la realizaba el Departamento de Educación "en colaboración con CREA". Tampoco se puede acceder a la web con recomendaciones de libros, publicaciones y conferencias de Flecha y más miembros de CREA. Además, las escuelas que han contestado a la petición de información de RTVE Noticias han remitido al Educación. La directora de CREA, Marta Soler, no ha respondido a las preguntas de este medio.
A la izquierda, "Guía de comunidades de aprendizaje" de la Generalitat. A la derecha, apartado de libros, artículos y conferencias de la web de CdA.
"El aislamiento es antipedagógico e inhumano"
Una madre de otra escuela de Barcelona afirma que, a veces, expulsan al alumnado considerado violento del aula e indican al resto de niños y niñas que los excluyan. "Le dicen a la profesora que quieren jugar con su amigo a la hora del patio, pero les responde que lo tiene que ignorar". Otra madre cuenta que CREA difunde que "se impulsa una cortina a la actitud, no al niño, para que se dé cuenta de lo que ha hecho". "Pero los alumnos no entienden la diferencia”, asegura.
“"Hay niños que pueden estar todo el curso fuera del Club de Valientes Violencia Cero"“
También relata que, en esta escuela, el alumnado que sale del "Club de Valientes" puede tardar en volver a entrar una semana o incluso meses. "Los compañeros deciden en una tertulia si lo aceptan. Hay niños que pueden estar todo el curso fuera", admite. Asimismo, lamenta que sus hijos —uno de ellos es un niño TEA— hayan ido a casa llorando porque no entienden por qué los han expulsado del club. "Esta situación me ha creado ansiedad", cuenta la madre.
El pedagogo y asesor de Educación del Gobierno vasco jubilado Miguel Loza cuenta que él participó en la puesta en marcha de la iniciativa del "Club de los Valientes" en una escuela de Vitoria hacia 2012, inspirada en el cuento del mismo nombre de Begoña Ibarrola. "Dábamos formación a todas las etapas basándonos en este cuento. Si había un conflicto, se rodeaba y protegía a la persona agredida", recuerda.
Preguntado por el método de la "cortina mágica", Loza opina que el aislamiento es "antipedagógico e inhumano, es otro tipo de violencia el que se ejerce sobre la persona". En su opinión, ante una agresión, se debe "trabajar sobre la víctima y el victimario y promover la convivencia y el diálogo para que esas situaciones dejen de existir. A veces, la persona que agrede puede tener otros problemas. Hay que estudiar cada caso, no es sencillo", sentencia.
Por su parte, el catedrático de la UAB y especialista en Sociología de la educación, Xavier Bonal, considera que, en caso de que ocurran estas situaciones de exclusión que corresponden más a un método conductista que constructivista, se trata de una "mala praxis". En su opinión, deben practicarse "lógicas de justicia restaurativa, hacer reflexionar a las criaturas sobre sus actos y preguntar si se sienten mejor o peor a la hora de hacerlo".
Diapositiva de una presentación de un centro escolar sobre la cortina mágica, una técnica de aislamiento de alumnado en centros con presencia del grupo de investigación CREA. BOLANOS HUERTAS, MARIA VICTORIA
El propio grupo CREA explica la técnica en un estudio que hicieron en varios centros, publicado en la revista Frontiers in Psychiatry. Argumentan que "uno no puede ser parte del club si tiene un comportamiento violento" y que "el alumnado aprende a defender y apoyar a las víctimas y a aislar al alumnado que se comporta de forma violenta [...]. Una vez que quienes acosan cesan en tales acciones, se reintegran en el club". En su estudio, concluyen que "los y las estudiantes que se comportaron agresivamente se percibieron socialmente como menos atractivos, lo que provocó el cambio de su comportamiento violento".
Tertulias dialógicas: "Se nos dice que no podemos intervenir"
En un centro de Secundaria de Asturias, una profesora lamenta que el profesorado es “mero moderador” en las "Tertulias dialógicas" otra de las actividades promovidas por CREA. Son sesiones donde el alumnado debate libros clásicos y en las que surgen vivencias personales. “Si algún niño o niña habla de malos tratos en su casa, por ejemplo, se nos dice que no podemos intervenir". explica.
"Un día vi a una niña de doce años llorando en el pasillo. Había contado una situación muy dura personal en una tertulia y le hicieron salir de clase. Un adolescente no tiene control sobre lo que cuenta y no puede saber qué repercusión tiene en su vida exponerse de esa manera. Tampoco sabe cómo lo van a interpretar los compañeros. Una confesión así no debería darse dentro del aula, pero si se produce, hay que propiciar que tenga un acompañamiento en ese momento", relata.
En ese sentido, el pedagogo Miguel Loza piensa que es "absurdo" que no se permita intervenir al profesorado. "La persona adulta tiene que moderar la tertulia, aportar reflexiones, animar y acoger. Si los chavales llevan la tertulia a donde sea, se pueden plantear interrogantes. Hay que ser abiertos, tener criterio y formación. Está en todas las investigaciones de mediación lectora, como las de la antropóloga francesa Michèle Petit", remata.
Una profesora, que pasó por una escuela CdA de la provincia de Barcelona hace unos años, comenta que el objetivo de las tertulias es que el alumnado aprenda a argumentar y a dialogar. Sin embargo, objeta que algunos docentes expulsaban de clase a alumnos que hablaban cuando no les tocaba y que "algunas personas usaron la información sobre aspectos íntimos y personales de la vida del alumnado en entrevistas y sesiones de evaluación".
“No me dejan intervenir fuera del aula”
Un docente del centro de Secundaria de Asturias explica que, en las formaciones a profesorado, los miembros de CREA afirman que se basan en "evidencias científicas de impacto social". "Nunca dicen nunca cuáles son las evidencias. Te remiten a publicaciones en revistas académicas, muchas de ellos mismos. En clase, los métodos de CREA que nos hacen aplicar a rajatabla no siempre funcionan. La respuesta de la dirección del centro es que tú lo haces mal y tienes que formarte más", critica.
Un compañero suyo se muestra "preocupado" por las "metodologías que se ofrecen al profesorado como una verdad indudable". "Pase lo que pase, siempre va a haber éxito educativo, pero es una falacia", opina y revela que la dirección del centro maltrata al profesorado si ponen en duda los métodos de CREA: "Te apartan, te cuestionan en público, te dan horarios malos o no te facilitan las tutorías".
De los trabajos que ha publicado CREA sobre las CdA, Bonal tiene la impresión de que creen que "su método es el único válido" y que "están en contra de las políticas contra la segregación escolar". "Creo que tiene que haber políticas públicas para distribuir al alumnado y evitar los guetos. La investigación demuestra que si tienes una clase con algunos alumnos vulnerables, tiran de ellos los que no lo son. Respecto a la creencia de que nuestros hijos no aprenden tanto, hay evidencia suficiente que dice que esto no ocurre", apunta.
La profesora de la escuela de Barcelona donde se practica la "cortina mágica" explica que recibe presión de forma directa en su trabajo con alumnado que necesita refuerzo. “No me dejan intervenir fuera de clase en casos específicos en los que tengo que trabajar. Hay un grupo de alumnos que deberían tener adquirida la lectoescritura y aún no es así. Empecé a trabajar con ellos, pero me han cambiado de tareas sin consultarme. Antes solía hacer intervenciones dentro y también algunas fuera del aula, como dice la normativa. Va en función de las necesidades de cada niño o niña, pero me han ido reduciendo esas horas de refuerzo”, cuenta.
"Queremos que no nos aíslen y arrinconen"
Esta docente ya acudió a un sindicato y a Inspección explicando su situación, pero cuenta que no se resolvió nada. "Deseo que los maestros tengamos la libertad de poder aplicar las metodologías que creemos adecuadas para ese grupo-clase, teniendo en cuenta las necesidades y características del alumnado. También quiero que los que pensamos diferente podamos verbalizarlo sin ir a trabajar con miedo y ansiedad. Que no nos aíslen y arrinconen", remata.
Por su parte, los profesores del centro de Secundaria de Asturias han hecho diversas consultas a la Inspección educativa, pero las situaciones que describen han continuado. Fuentes de la consejería de Educación del Principado de Asturias afirman que "no constan denuncias sobre supuestas malas praxis" en los proyectos pedagógicos de los centros y que el Gobierno asturiano "no impulsa ningún tipo de programa" para crear comunidades de aprendizaje. Asimismo, que los centros del Principado tienen autonomía para desarrollar los proyectos pedagógicos que consideren.
Uno de los profesores remata: "Me encantaría que los equipos directivos trabajaran de otra manera y que CREA desapareciera de las Comunidades de Aprendizaje y no meta sus tentáculos en la educación".
