El catedrático de la Universidad de Barcelona niega los hechos y sus denunciantes reciben ataques en redes
- El sociólogo Ramón Flecha, en un comunicado, responde a las catorce mujeres que le denuncian
- Las investigadoras alertan de una campaña de descrédito por parte de miembros de CREA
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“Las citadas acusaciones son totalmente falsas y fruto de una perversa fabulación basada en el anonimato. Ni yo, ni la UB hemos recibido ninguna denuncia”. Así se expresaba este fin de semana el catedrático emérito de la UB Ramón Flecha en un comunicado publicado en sus redes sociales y enviado a este medio para responder a la denuncia pública en la que catorce mujeres le han señalado por mantener relaciones sexuales con alumnas, becarias, doctorandas o subordinadas durante décadas en el grupo de investigación CREA (Comunidad de Investigación sobre Excelencia para Todos, por sus siglas en inglés).
Flecha sostiene que, “ante estas acusaciones falsas y calumnias inventadas”, se encuentra “totalmente indefenso” y con su reputación “muy afectada sin motivo real”. Así, asegura que si le llega alguna denuncia, podrá “presentar evidencias de su falsedad”. La Universidad de Barcelona no ha lanzado ninguna reacción respecto a este comunicado ni ha vuelto a pronunciarse en torno al caso, aunque está pendiente de celebrarse una reunión con las representantes legales de las víctimas.
Para la elaboración de estas informaciones, RTVE Noticias ha mantenido entrevistas personales con más de 20 personas que han vivido y conocido en primera persona los comportamientos del catedrático a lo largo de tres décadas y ha accedido a pruebas documentales que permiten comprobar los hechos relatados.
Además, Flecha pudo contestar a todas las preguntas que le realizaron los cuatro medios que destaparon el caso: RTVE Noticias, Ràdio 4-RNE, elDiario.es e InfoLibre en conversación telefónica. Negó todos los hechos de los que le acusan las denunciantes y puntualizó que nunca había mantenido relaciones sexuales "con subordinadas", entendiendo por subordinadas como personas que dependen de él contractualmente o académicamente, como alumnas, por ejemplo.
Flecha, quien se define a sí mismo en X como el científico número 1 en violencia de género, también rechazó responder sobre el contenido de varios comportamientos denunciados porque alegó que “preguntar por las relaciones sentimentales a alguien sin su consentimiento es acoso sexual”.
“Campaña pública de descrédito y violencia simbólica”
Las representantes legales de las catorce mujeres manifestaron en un comunicado, la semana pasada, que desde que se publicaron los reportajes, Flecha y miembros de CREA están llevando a cabo una “campaña pública de descrédito y violencia simbólica” contra estas denunciantes en redes sociales y en una publicación online del grupo de investigación.
Las abogadas de las denunciantes alegan que este tipo de actuaciones tiene un “claro propósito disuasorio: desacreditar a quienes han decidido dar un paso adelante y generar un clima de miedo que dificulta el ejercicio pleno de sus derechos”. Son situaciones que ya han vivido varias de las personas que decidieron denunciar a CREA ante la universidad en 2004 y en 2016 por su presunto funcionamiento sectario, como se puede confirmar a partir de varias sentencias judiciales.
Esas denuncias derivaron en dos investigaciones de la Fiscalía en 2006 y en 2016 y se acabaron archivando por no darse “los elementos suficientes para considerarlos delictivos”. En ese sentido, el Código Penal no incluye ningún artículo que contemple la persuasión coercitiva, lo que impide a los jueces tener una herramienta para poder condenar cuando una víctima denuncia manipulación psicológica por parte de un grupo, un líder o cualquier persona.
Acusaciones falsas de CREA y veracidad de la información
Como han contado las personas afectadas a RTVE Noticias y como se puede ver en la jurisprudencia, tras esos procesos de investigación por parte de la Universidad de Barcelona y la Fiscalía, miembros de CREA persiguieron en los tribunales a las personas que les denunciaban y a los medios de comunicación que publicaron las informaciones. Todos esos procesos judiciales han acabado en condena para los integrantes del grupo de investigación CREA.
Ayer, la que fue integrante de CREA durante 13 años, Ana Ayuste, explicó en L'entrellat de Ràdio 4 que cuando intentó salir del grupo en 2004 recibió acusaciones falsas de maltrato por parte de varias personas de CREA. Lo denunció y ganó en tres instancias, hasta que el Tribunal Supremo ratificó la condena por intromisión ilegítima en el honor en 2009.
El Tribunal Supremo ratificó, en enero de 2025, que un catedrático de la UB sufrió una vulneración de su derecho al honor por ser llamado “acosador” en un artículo del Diario Feminista. La directora de la publicación, Cristina Pulido; la directora de redacción, Beatriz Villarejo, así como la redactora Garazi López de Aguileta, todas de CREA, fueron condenadas a pagar 10.000 euros de indemnización por daños y perjuicios y a retirar el artículo.
Respecto a las demandas que cursó CREA contra los medios que informaron de las denuncias de 2016, una sentencia de 2025 ha considerado que las informaciones publicadas eran veraces y de interés general. En 2024, se falló las publicaciones periodísticas no vulneraban su derecho al honor y se ratificó que una publicación sobre CREA no supuso intromisión ilegítima en el honor. Otra sentencia de 2021 validó la veracidad y proporcionalidad de las informaciones cuestionadas.
A raíz de las últimas noticias publicadas sobre el catedrático emérito de la UB, el Diari ARA ha afirmado sufrir “persecución” en los tribunales por parte de Flecha, ya que aún tiene dos procesos judiciales activos por informar de las denuncias de 2016.
Apoyos públicos a las denunciantes
A los apoyos que recibieron el viernes pasado las denunciantes de la Assemblea Feminista de la UB y de la Plataforma Unitària contra les Violències de Gènere, este martes se ha sumado la Associació de Dones Investigadores i Tecnològiques. En un comunicado ante las denuncias públicas relacionadas con el catedrático Ramón Flecha del grupo de investigación CREA, afirman que los hechos descritos por las víctimas en los reportajes publicados "apuntan a dinámicas que vulneran los principios fundamentales de integridad, respeto y equidad que deben regir en el ámbito universitario".
En este sentido, rechazan cualquier forma de abuso, coerción o ejercicio indebido de poder en el contexto científico y académico.
Un escrito de denuncia al rector de la UB
El caso se conoció después de que catorce mujeres enviaran un escrito al rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, el pasado 18 de junio. En él exponen que varias de ellas “relatan haber mantenido relaciones sexuales con el Sr. Ramón Flecha en un contexto de clara desigualdad jerárquica” y “bajo un patrón reiterado de conducta que encaja con una lógica de coerción sexual, abuso de poder, acoso sexual, violencia psicológica y explotación laboral”.
El rectorado ha podido conocer, a través del escrito recibido y de los reportajes que han publicado cuatro medios de comunicación, el modus operandi que se atribuye a Flecha para contactar y tener relaciones personales con alumnas siendo él profesor de asignaturas de Sociología, director o codirector de tesis y director o figura de referencia en CREA.
Desde la publicación de los reportajes que dan a conocer este supuesto comportamiento de Flecha, la Universidad de Barcelona mantiene que "no tiene constancia de hechos actuales". Afirman que no pueden abrir un expediente disciplinario, aunque mostraron su “voluntad de colaborar”.
Las abogadas reclamaron en un comunicado que el rector actúe en consecuencia tras tener “conocimiento directo de esta situación”. También le pidieron que no se traslade exclusivamente a estas denunciantes “la carga de activar los mecanismos existentes”.
Por su parte, la Asamblea Feminista de la UB, formada por personal de administración y servicios y docente e investigador, ha exigido al rectorado en un comunicado que abra de forma inmediata una investigación "independiente, imparcial y con plenas garantías de protección". Ya hay 27 entidades y 175 personas a título individual que se han adherido a esta carta abierta.
Además, los Comuns solicitaron que el rector de la UB y la consellera de Universidades, Núria Montserrat, comparezcan en el Parlament de Catalunya a dar explicaciones.
Tres décadas de coerción sexual y control
Los hechos que han salido a la luz en el escrito dirigido por las denunciantes al rector de la UB y en los reportajes de los medios reflejan que estas mujeres recibían continuas ofertas de Flecha para integrarse en el grupo CREA. También, citas fuera de la universidad, preguntas íntimas sobre sus relaciones sexuales y sentimentales, y, finalmente en muchos casos, un contacto físico que desembocaba en relaciones sexuales. Según estos relatos, Flecha les revelaba que se producían con varias de ellas simultáneamente.
En ese sentido, hay vivencias como la de Virgínia, que siendo becaria en CREA después de segundo de carrera, recuerda que tras salir una noche a tomar algo con él, una vez en casa de Flecha: “Se me tiró encima y no recuerdo nada más. Mi voluntad no era tener sexo con él”.
O la de Àngela, que tras años de conocer al sociólogo, finalmente tuvo relaciones íntimas con él: “No había otra escapatoria que enrollarme con él. Me creí que estaba enamorada. Al mismo tiempo, tenía miedo y no podía hablar con nadie. Me disocié. Estaba totalmente confundida”.
Otra denunciante, Ruth, cuenta que “veía a otra gente haciéndole masajes en su casa”. “Ibas a ver la tele, a escribir un artículo y decía, ‘¿me das un masaje?’. Y se lo dabas con la camiseta, o a veces se la quitaba”.