Una nueva flotilla internacional zarpa desde Barcelona con el objetivo de abrir un corredor humanitario en Gaza
- Desde su puerto ha partido la Global Sumud Flotilla, una expedición integrada por 20 barcos con cientos de voluntarios
- Los organizadores han asegurado que la dimensión de esta misión puede dificultar que Israel intercepte las embarcaciones
Barcelona se ha convertido este domingo en el epicentro de una de las mayores iniciativas internacionales en solidaridad con Gaza. Desde su puerto ha partido la Global Sumud Flotilla, una expedición integrada inicialmente por 20 barcos con cientos de personas a bordo, cuyo objetivo declarado es abrir un corredor humanitario hacia la Franja de Gaza y desafiar el bloqueo naval impuesto por Israel.
Bajo el lema "Mientras el mundo calla, nosotros zarpamos", los organizadores aspiran a llevar ayuda humanitaria y forzar a la comunidad internacional a reaccionar frente a lo que califican como "genocidio" contra el pueblo gazatí. Los barcos han acabado de salir hacia las 16.15 mientras una multitud de unas 5.000 personas despedían a los barcos.
En declaraciones a RTVE.es, uno de los periodistas que ha zarpado con la flotilla para cubrir la misión, Lorenzo D'Agostino, refleja el entusiasmo de los voluntarios involucrados. "Justo por el número tan grande de embarcaciones que la componen, muchos de los que están a bordo creen en el fondo de su corazón que podrán llegar a Gaza", expone.
En declaraciones a RNE, uno de los portavoces y coordinadores de la misión, Saif Abukeshek, ha subrayado que el grupo actúa dentro de la legalidad internacional y que "pase lo que pase" seguirán intentando llegar a Gaza.
"No entramos en aguas israelíes ni nos acercamos a sus fronteras. Nuestra obligación moral y ética es persistir hasta que se ponga fin a esta tragedia", ha afirmado Abukeshek, quien también ha insistido en que la complicidad de los gobiernos es lo que ha permitido a Israel mantener sus operaciones sin consecuencias.
No es la primera vez que se intenta romper el bloqueo. En junio pasado, el velero Madleen con 12 activistas internacionales fue interceptado por Israel 185 kilómetros de Gaza, al igual que el barco Handala en julio, lo que aumenta las dudas sobre la suerte que correrá la flotilla actual. "Los participantes son muy conscientes de los riesgos, por lo que la filosofía política de esta misión es la acción no violenta", afirma D'Agostino.
"A lo largo de estos días los participantes han repasado las historias de las flotillas que han intentado romper el bloqueo ilegal de Israel contra Gaza. Una de ellas incluyó el barco Mavi Mármara, que fue atacado violentamente en 2010 al punto de que el Ejército israelí mató a 14 personas que estaban a bordo. Los participantes saben de los peligros y los han asumido porque su objetivo no es otro que llevar ayuda a Gaza", reitera.
Sin embargo, los organizadores han asegurado que la dimensión de esta misión, que incluye más embarcaciones, más países involucrados y mayor visibilidad mediática, puede dificultar que se repita el escenario.
Greta Thunberg y activistas de 44 países se suman a la expedición
La Global Sumud Flotilla ha reunido a activistas, políticos y personalidades públicas de decenas de países, convirtiéndose en una iniciativa sin precedentes en cuanto a alcance internacional. La sueca Greta Thunberg, que ya participó en la anterior expedición, forma parte del comité directivo de la nueva flotilla.
"Una misión como ésta no debería existir. Deberían ser nuestros gobiernos quienes actuaran para evitar crímenes de guerra. Al fallar, nos corresponde a ciudadanos ordinarios organizarla", ha declarado Thunberg en una entrevista con AFP.
La activista sueca ha anunciado que el 4 de septiembre se sumarán al menos una treintena de barcos adicionales desde Túnez, Grecia y Sicilia, mientras se preparan acciones simultáneas de apoyo en 44 países. Para el brasileño Thiago Ávila, otro de los portavoces internacionales, se trata de "la misión de solidaridad más grande de la historia".
Entre los apoyos políticos han destacado la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y la diputada portuguesa Mariana Mortágua, que en Lisboa defendió que la misión es "plenamente legal" conforme al derecho internacional.
"Cuando le pregunté a Ada Colau dónde está la labor de los Estados en su respuesta a las acciones israelíes en Gaza, me respondió que su ausencia es por causa de los enormes intereses económicos que presionan para que se ejecuten determinadas políticas en contra de la voluntad popular", confiesa D'Agostino.
Además, han pasado por el Moll de la Fusta para mostrar su apoyo el presidente de ERC, Oriol Junqueras; la eurodiputada de ERC Diana Riba; la eurodiputada de Podemos Irene Montero; la secretaria general de Podemos, Ione Belarra; el diputado del PSC en el Parlament Ferran Pedret; el eurodiputado de los Comuns Jaume Asens, y la diputada de EH Bildu en el Parlamento vasco Amancay Villalba.
Desde el comité organizador han subrayado que la flotilla es independiente, sin afiliación a partidos ni gobiernos.
A este respecto, Thunberg ha recordado que la misión es forma parte de una historia "sobre un levantamiento global, sobre cómo la gente está dando un paso al frente cuando los gobiernos fallan". "Por cada político que está alimentando el genocidio, más destrucción ambiental y climática, y más colonización y fascismo, habrá gente escalando la resistencia frente a esto", ha añadido.
El respaldo transversal y mediático busca blindar a la misión frente a eventuales intentos de criminalización por parte de Israel, que ha justificado intercepciones previas alegando motivos de seguridad. Por otro lado, como confirma D'Agostino, la expedición cuenta "con una numerosa delegación de Malasia que le ha dado a la misión un importante patrocinio oficial y apoyo económico. También el presidente de Colombia Gustavo Petro ha mandado una carta oficial de apoyo que ha sido recibida con muchísimo entusiasmo y agradecimiento", agrega.
Génova aporta 300 toneladas de ayuda y una movilización multitudinaria
En paralelo a la flotilla que ha partido desde Barcelona, el puerto italiano de Génova ha despachado este domingo más de 300 toneladas de ayuda humanitaria para Gaza. La recogida, coordinada por la ONG Music for Peace, ha superado con creces las expectativas, y en apenas cinco días se ha multiplicado por ocho la meta inicial de 40 toneladas. "Tuvimos que frenar la recolección porque no podíamos almacenar más", ha explicado el fundador de la organización, Stefano Rebora.
El sábado, unas 40.000 personas recorrieron las calles de Génova en una marcha con antorchas, banderas palestinas y pancartas con lemas como 'Stop Genocide' y 'Free Palestine'. La propia alcaldesa, Silvia Salis, acompañó a los manifestantes: "Estoy muy orgullosa de esta ciudad. La respuesta ciudadana con alimentos y apoyo a la misión es conmovedora. Toda Génova está al lado de esta flotilla", declaró
Los barcos genoveses se reunirán en Catania, donde transferirán el material a las embarcaciones italianas que forman parte de la expedición internacional. Además de activistas, participarán integrantes del Colectivo Autónomo de Trabajadores Portuarios (Calp), conocidos por su oposición al tránsito de armas en los puertos italianos —algunas de ellas con destino a Israel— y su apoyo constante a la causa palestina.
La magnitud logística y social de la iniciativa en Italia ha sido interpretada por grupos activistas como un grito ciudadano que busca sacudir la pasividad de los gobiernos europeos. Para la portavoz del Global Movement to Gaza, Maria Elena Delia, "esta misión demuestra que la sociedad civil está donde los gobiernos no quieren estar".
La hambruna en Gaza aumenta la urgencia por un corredor humanitario
La salida de la Global Sumud Flotilla coincide con uno de los momentos más críticos en Gaza desde el inicio de la invasión israelí en octubre de 2023. Según la ONU, más de 500.000 personas se encuentran en situación catastrófica de hambre tras declarar la semana pasada el estado de hambruna en la Franja. El balance de víctimas arroja 63.371 muertos por los bombardeos israelíes, en su mayoría civiles, frente a las 1.219 víctimas del ataque inicial de Hamás, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de Gaza.
"No hacía falta una declaración de la ONU, pues ya se veía venir desde que Israel planificó la invasión", declara D'Agostino. "Lleva utilizando el hambre como arma de guerra desde entonces. Los que tienen sentir vergüenza ahora que es oficial la hambruna son todos aquellos y aquellas que han estado negando esta realidad y han señalado que era propaganda", denuncia.
"Y aquí estamos, con una flotilla repleta de ayuda humanitaria para Gaza mientras Israel está continúa con la hambruna", incide.
El bloqueo impuesto por Israel a la Ciudad de Gaza ha restringido de manera drástica la entrada de alimentos, medicinas y combustible, con consecuencias devastadoras para la población civil. El viernes, el Ejército israelí declaró la capital gazatí como "zona de combate peligrosa" y exigió un ultimátum de evacuación a la población civil. Para los organizadores de la flotilla, esta es precisamente la razón que les obliga a actuar.
"Lo que queremos es que se garantice un corredor humanitario, sin condiciones ni restricciones, porque la ayuda no puede convertirse en una trampa para matar a más palestinos", ha insistido Abukeshek desde Barcelona.