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El primer ministro francés solicitará un voto de confianza el 8 de septiembre para asegurar su plan presupuestario

  • La medida presupuestaria incluye un ajuste fiscal de más de 40.000 millones de euros con recortes en el gasto social
  • Tras sobrevivir a cuatro mociones, se desconoce si François Bayrou cuenta con los apoyos suficientes para superar esta
El primer ministro francés solicitará un voto de confianza el 8 de septiembre para asegurar su plan presupuestario
El primer ministro francés, Francois Bayrou, habla durante una conferencia de prensa en París DIMITAR DILKOFF
RTVE.es/AGENCIAS

El primer ministro francés, François Bayrou, ha anunciado este lunes que solicitará un voto de confianza en el Parlamento el próximo 8 de septiembre para asegurar respaldo político a su impopular plan presupuestario.

La medida, poco habitual en la reciente política francesa, se ha producido tras la presentación de un ajuste fiscal de más de 40.000 millones de euros que incluye recortes en el gasto social. La propuesta, que busca según Bayrou hacer frente al "peligro del sobreendeudamiento", ha provocado el rechazo tanto de la oposición de izquierda como de la derecha.

"Es una cuestión de claridad y responsabilidad democrática", ha declarado Bayrou en una rueda de prensa celebrada este lunes, anticipando un otoño políticamente turbulento. Los recortes drásticos buscan reducir el déficit fiscal y así calmar los mercados financieros, pero enfrenta un Parlamento fragmentado con un Gobierno en minoría.

Bayrou también ha insistido en que hace falta una "clarificación" sobre la situación presupuestaria y la forma de corregirla y el lugar para hacerlo es "el Parlamento" y no "en los desórdenes en las calles".

Bayrou, sin apoyos para salvar la moción

Un eventual voto en contra pondría en riesgo la continuidad del Ejecutivo y abriría un nuevo episodio de inestabilidad en la política francesa, apenas un año después de la llegada de Bayrou al cargo y tras haber sobrevivido a cuatro mociones de censura

De hecho, Bayrou ya sobrevivió a hasta dos mociones de censura en febrero para salvar el presupuesto actual, una de ellas presentada por el partido de ultraizquierda La Francia Insumisa (LFI) después de que el jefe de Gobierno se sirviera del artículo 49.3 de la Constitución para sacar adelante la Ley de Finanzas de 2025. Fue este procedimiento el que acabó con la caída de su predecesor, Michel Barnier.

La votación será observada de cerca tanto en París como en Bruselas, ya que la sostenibilidad fiscal de Francia es clave para la Eurozona. Por ahora, se desconoce si Bayrou cuenta con los apoyos suficientes para superar la moción, algo de lo que el primer ministro es consciente: "Si tienes mayoría, el Gobierno sale confirmado. Si no la tiene, el Gobierno cae", ha admitido.

No obstante, Bayrou se ha mostrado dispuesto a recibir a "todos los grupos parlamentarios", pero advirtió de que "no abandonará" el plan de ajuste propuesto en julio, que incluye una congelación de ciertas prestaciones, recortes en programas sociales y, tal vez la medida más controvertida, la supresión de dos días festivos.

La extrema izquierda y derecha francesas rechazan apoyar al Ejecutivo

Desde la ultraderecha, el secretario general de Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, ha señalado en su cuenta de X que, con su anuncio, "François Bayrou acaba de anunciar el fin de su Gobierno, minado por su inacción complaciente. El RN nunca votará por la confianza en un Gobierno cuyas decisiones hacen sufrir al pueblo francés", ha insistido.

Igual de tajante se ha expresado la líder de la RN, Marine Le Pen, Marine Le Pen, quien ha señalado que su formación votará en contra. "Solo la disolución permitirá al pueblo francés elegir su destino, el de la recuperación con Agrupación Nacional", ha declarado.

También es seguro que no cuente con el respaldo de la LFI, que aún reclama al Ejecutivo y al presidente francés, Emmanuel Macron, su derecho a gobernar después de que su coalición, Nuevo Frente Popular, se convirtiera en la más votada en las últimas elecciones.

Desde los sectores moderados, la líder de Los Verdes, Marine Tondelier, ha expresado su oposición a la moción de confianza, mientras que el líder del Partido Socialista Francés, Faure, ha declarado al periódico Le Monde la imposibilidad de votar a favor.