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Los quioscos españoles se reinventan para salvarse de la extinción: en los últimos años el 80% han echado el cierre

  • Estos tradicionales puestos ahora venden, además de periódicos, cafés, souvenirs o vinilos
  • Al principio del siglo XXI había más de 20.000 quioscos de prensa en España, ahora no superan los 4.000
Los quioscos españoles se reinventan para salvarse
RTVE.es

Los quioscos de prensa en España se ven abocados a renovarse o a echar el cierre. Cada vez se venden menos periódicos y revistas y esto les obliga a comercializar otros productos como cafés, souvenirs u otro tipo de artículos, como vinilos. Los quiscos han pasado de vender 900 ejemplares de los principales periódicos a 50 de en 2022. Eso es menos del 10%. Esta reducción de ventas es un problema para el sector, que se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos.

"La última vez que compré un periódico en papel sería el 2010", señala un hombre a TVE. Además, asegura que la información la consulta "por internet, online". Por otro lado, Javier Sanabria, que es quiosquero en Madrid, explica que "el perfil principal es una persona de 50 años para arriba". Por su parte, Toni Monge, quiosquero en Barcelona, asegura que cuando este tipo perfiles desaparezcan "la prensa en papel se va al garate".

La supervivencia de los kioskos

Progresiva desaparición

Al principio del siglo XXI había más de 20.000 quioscos de prensa en España, ahora no superan los 4.000, que subsisten ampliando la variedad de productos en venta. Monge describe este abanico de artículos: "chicles, postales, pelota de fútbol - sobre todo del Barça porque estamos en Barcelona - pelotitas pequeñas, pelotitas grandes, cualquier cosa".

Asimismo, muchos quiosqueros han reinventado el negocio, llegando a vender cafés. Martina Eichman, responsable de las redes sociales de Good News, cadena de quioscos, afirma que venden "menos cantidad de periódico" y se enfocan "más en lo que es el producto".

En algunos de estos puestos también tienen a la venta, además de café, vinilos, láminas y, por supuesto, prensa diaria. Este es el caso del puesto de Fausto Palmier, el quiosco Morrison, en Madrid. Palmier explica que conserva "lo que tiene que tener el quiosco, adicionalmente, música, café y arte. Renovarse o morir, por ejemplo, en la ciudad de Toledo, el último quiosco cerró hace cinco meses.

Falta de relevo generacional

No es secreto que decenas de negocios tradicionales tienen grandes dificultades y languidecen ante la falta de trabajadores, ya que no encuentran relevo generacional. Este fenómeno ocurre, sobre todo, en comercios pequeños de barrio que tienen clientes habituales y se resisten a cerrar. No obstante, también se nota en negocios de zonas rurales, donde sus dueños buscan empleados con visión de futuro y que fomenten el desarrollo de la zona.

Por otro lado, el Banco de España ya alertó sobre las dificultades que los cambios tecnológicos y el envejecimiento de la población van a suponer para el reemplazo generacional de la fuerza laboral en las próximas décadas. Además, ha avisado de que el paro y la baja productividad han supuesto un lastre para la economía española durante los últimos años.

A ello se suma el envejecimiento de la población, que también tiene consecuencias sobre el volumen de empleo, su composición sectorial y sobre la productividad, ya que las oportunidades de empleo para las personas de mayor edad y la productividad del trabajo a todas las edades suelen ser menores en sociedades más envejecidas.