Miles de colombianos despiden al excongresista Miguel Uribe Turbay en el Capitolio Nacional
- Turbay falleció dos meses después de sufrir un atentado con arma de fuego durante un mitin político en Bogotá
- El Gobierno ha decretado un día de duelo nacional así como actos conmemorativos
El Capitolio Nacional de Colombia ha abierto este martes sus puertas para que ciudadanos de todo el país puedan despedir al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El político falleció el lunes a los 39 años, dos meses después de resultar gravemente herido en un atentado que conmocionó al país.
Desde primera hora, decenas de personas han formado fila en la Plaza de Bolívar para ingresar al Salón Elíptico, donde el féretro, cubierto con la bandera de Colombia y custodiado por soldados del Batallón Guardia Presidencial, reposa en cámara ardiente. El acceso se ha permitido en grupos reducidos tras pasar estrictos controles de seguridad. Según los medios locales, algunos asistentes portaban flores blancas, otros se santiguaban o murmuraban oraciones frente al ataúd.
La noche anterior, una ceremonia privada reunió a figuras de peso en la política colombiana y en el ámbito internacional, como los expresidentes César Gaviria y Juan Manuel Santos, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, diplomáticos como el jefe de la misión de EE.UU., John T. McNamara, y precandidatos como Juan Daniel Oviedo. Las honras incluyeron una marcha fúnebre, la interpretación del himno nacional, un minuto de silencio y el toque de corneta.
Uribe Turbay, abogado formado en la Universidad de los Andes y con estudios en Harvard, fue el senador más votado del partido conservador Centro Democrático en las elecciones de 2022. El 7 de junio pasado recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda durante un mitin político en el barrio Modelia de Bogotá. Desde entonces permaneció en estado crítico en la Fundación Santa Fe, donde finalmente falleció en el lunes.
Colombia decreta un día de luto nacional
A raíz de su muerte, el Gobierno ha decretado un día de duelo nacional y ha izado a media asta el pabellón en la Casa de Nariño (el edificio presidencial), así como en instituciones públicas, unidades militares y embajadas. La medida ha llegado en medio de críticas por la tardanza en reaccionar a la noticia de su muerte.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, ha asistido al Capitolio para presentar condolencias, aunque su presencia ha generado incomodidad entre algunos familiares, que abandonaron el salón antes de su ingreso.
La viuda de Torbay, María Claudia Tarazona, ha pedido rechazar cualquier acto de venganza: "Para honrarlo solo debe haber amor en los corazones. Ojalá se haga justicia, porque la justicia fortalece la democracia". Su llamado ha estado respaldado por el tío del senador, Julio César Turbay Quintero, quien ha instado a "dejar a un lado los discursos incendiarios y la convocatoria a la confrontación".
El féretro permanecerá en el Capitolio hasta el mediodía del miércoles, cuando será trasladado a la Catedral Primada para las exequias. Este fue el mismo templo donde se despidió a su madre, la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 por el cártel de droga de Pablo Escobar; y a sus abuelos, el expresidente Julio César Turbay y Nydia Quintero.
