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Cien años del nacimiento del compositor Mikis Theodorakis: el autor que revolucionó la canción tradicional griega

  • El músico, autoconsiderado comunista, fue exiliado y encarcelado por sus ideas políticas
  • Entre sus éxitos se encuentra la canción El baile de Zorba, compuesta en 1964
Mikis Theodorakis, dirigiendo una orquesta; viste traje oscuro y corbata, usando una batuta. Imagen en blanco y negro, fondo desenfocado.
El compositor griego Mikis Theodorakis dirigiendo a una orquesta en 1925 en Alemania. Tsikourias / ullstein bild / Getty Images

Compositor, poeta, director de orquesta, político... Si un gato tiene siete vidas, Mikis Theodorakis tuvo ocho. El compositor griego cumpliría este martes cien años. Theodorakis, conocido por su talento para la música clásica y su tormentosa vida tras haber sido encarcelado y torturado por sus pensamientos políticos, ha sido uno de los máximos exponentes de la cultura internacional.

Mikis Theodorakis, en blanco y negro, dirige una orquesta con gesto concentrado; camisa oscura, cabello oscuro y rizado; fondo negro.

El compositor Mikis Theodorakis en 1975 en Alemania. Sticha / ullstein bild / Getty Images

Inicios: de la música a la trinchera

Theodorakis nació en la isla de Quíos (Grecia) el 29 de julio de 1925. Su relación con la política viene de lejos, ya que su padre fue un destacado funcionario del Ministerio del Interior, por lo que la infancia del joven Theodorakis fue un constante deambular por la geografía griega. Su interés por la música comenzó a temprana edad, ya que, desde muy joven, colaboraba en las celebraciones barrocas de la liturgia ortodoxa. Finalmente, consiguió ingresar en el conservatorio de Atenas a los trece años. Allí, estudió composición y dirección de música.

Todo iba encaminado hacia el arte hasta que abandona los estudios para unirse a las fuerzas griegas de resistencia contra la ocupación de las fuerzas del Eje en 1943. Este conflicto ocurrió en plena Segunda Guerra Mundial, cuando la Alemania nazi, Italia y Japón, invadieron Grecia. En 1944, las fuerzas del Eje se vieron obligadas a retirarse tras la resistencia griega. Este suceso provocó que Theodorakis se inmiscuyese más en la política de cara al futuro. Finalmente, consiguió acabar sus estudios en París.

Salto al cine: Zorba, el griego

Theodorakis se convirtió en uno de los principales renovadores de la música de su país, fusionando la tradición popular con elementos sinfónicos. Además, ompuso ciclos de canciones basadas en poesía de autores como Odysseas Elytis y Giorgos Seferis.

No obstante, en 1964 alcanzó fama internacional con la banda sonora de la película Zorba, el griego, cuyo tema principal se convirtió en un símbolo de Grecia. También compuso música para la obra Z (1969), dirigida por Costa-Gavras, con un estilo cargado de tensión política.

Escena de rodaje en blanco y negro: el director, con suéter claro, dirige a un actor con abrigo oscuro.  Ambiente rústico.

El director Mihalis Kakogiannis y el actor Anthony Quinn durante el rodaje de 'Zorba, el griego' en 1964. Keystone-France / Gamma-Keystone / Getty Images

Una de las grandes obras de la literatura contemporánea de la zona es Zorba, el griego. Fue escrita por Nikos Kazantzakis y narra la historia de Alexis Zorba, un hombre enérgico y apasionado, y su amistad con un joven intelectual en Creta. En 1964, el libro fue adaptado al cine y, Theodorakis, el encargado de la banda sonora. La película se convirtió en un completo éxito y arrasó en los premios Oscar con tres estatuillas (mejor actriz de reparto para Lila Kedrova, mejor fotografía y mejor dirección artística).

Theodorakis rememoró ese proyecto en una charla con el medio español El Plural en 1998, a raíz de la celebración del Festival de verano de Barcelona: "Es una obra maestra de la danza moderna", indicó. Ante la pregunta sobre por qué aceptó el encargo, fue totalmente claro: "Es un espectáculo vivo, popular, que se apoya en una música que conecta emocionalmente con los espectadores de todo el mundo", sentenció.

Sus canciones más populares

Entre sus sinfonías más populares, se encuentra El baile de Zorba, uno de los temas de la banda de la película anteriormente mencionada. Su melodía a través del bouzouki (instrumento de cuerda, físicamente similar a la guitarra utilizada en el fado portugués) se convirtió en internacional. Una de las partes más icónicas de la canción se debe al sirtaki (baile típico del país): comienza lento y termina de manera frenética. Esta forma de bailarlo fue invención de Theodorakis y se traspasó a la cultura musical del día a día.

En 1958, compuso Epitafios, la cual fue revolucionaria por su carácter humano. Llevó la poesía social a la música popular griega, combinando la voz popular con el bouzouki. Además, se considera que marcó el inicio de una nueva era para la música de protesta.

Otro de sus temas populares, sobre todo internacionalmente, es To Gelasto Pedi (El niño sonriente, en español). Esta canción fue creada en 1961 y se convirtió en una canción de resistencia y fue adoptada por movimientos democráticos griegos e internacionales. Theodorakis conseguía transmitir mensajes de apoyo y solidaridad con el pueblo antes algunos gobiernos autoritarios que estaban implantados en la Europa de finales del siglo XX.

Una característica del compositor es que no trabajaba solo, sino que le gustaba crear nuevas melodías junto a otros artistas, no necesariamente del mundo de la música. Es el caso de Canto general, el álbum que creó, en 1980, basándose en el poemario del autor chileno Pablo Neruda. Las letras fueron compuestas por el chileno y las melodías por el griego. "La lucha por la libertad y por la justicia es lo que unió a Theodorakis con Neruda", expresó el traductor y biógrafo de Neruda, Adam Feinstein, a BBC Mundo en una entrevista.

Influencia política en sus sinfonías

Tras haber vivido la Segunda Guerra Mundial desde el campo de batalla, algunas composiciones de Theodorakis comenzaron a tener un claro mensaje político revolucionario. Además, creó El capitán Zacarías, un tema con motivo de la invasión nazi que se acabaría convirtiendo en el himno de la resistencia, referido a la monja francesa Helena Studler, quien organizó la huida de múltiples fugitivos durante el conflicto internacional.

En la entrevista citada anteriormente, Theodorakis, ya autoconsiderado comunista en esta época, hizo hincapié en cómo veía la situación de la izquierda: "Hace tiempo que la izquierda internacional está sumida en una grave crisis. La crisis de la izquierda en Grecia tiene caracteres de tragedia nacional", confesó. Theodorakis ya vislumbraba la necesidad de un cambio: "Nuestro modelo de izquierda está hoy sobrepasado por los acontecimientos, y hay que buscar uno nuevo", indicó.

La caída de Theodorakis: encarcelado y torturado

En 1967, un golpe militar instauró la dictadura de los coroneles (1967–1974) en Grecia. Theodorakis, ya famoso por Zorba, el griego y por su música de resistencia, era un símbolo de la izquierda democrática y, por eso, fue uno de los primeros perseguidos.

Sus obras fueron prohibidas en todo el país. Escuchar o poseer discos suyos podía llevar a prisión. Ante esta persecución, el músico fundó el Frente Patriótico de Liberación (PAM), una organización clandestina que luchaba contra la dictadura. Finalmente, en agosto de 1967 fue arrestado y sometido a torturas. Tras la presión internacional, fue liberado brevemente pero mantenido bajo vigilancia.

En 1968, la Junta militar lo envió con su familia al campo de concentración de Oropos (cerca de Atenas). Las condiciones eran extremas: hambre, falta de higiene y violencia. Durante el encierro contrajo tuberculosis, lo que agravó su estado físico. Aun en prisión, seguía componiendo de memoria y creando melodías que luego reconstruiría al ser liberado.

Theodorakis, el nómada: exilio y vuelta a su país

La presión de figuras internacionales como los compositores Dmitri Shostakóvich y Leonard Bernstein, el dramaturgo Arthur Miller y la actriz Melina Mercouri obligó a la dictadura a liberarlo en 1970. Se exilió primero en París, donde reanudó su actividad artística y política. Allí organizó giras mundiales con conciertos de música griega prohibida que se convirtieron en actos de denuncia contra la dictadura. Su obra Canto General y algunos conciertos celebrados en América Latina reforzaron su imagen como compositor comprometido con la libertad de los pueblos.

El regreso del músico Mikis Theodorakis a Atenas el 24 de julio de 1974 después de su exilio en Francia. Gilbert UZAN / Gamma-Rapho / Getty Images

Finalmente, tras la caída de la dictadura en 1974, volvió a Grecia como héroe nacional. Su música, antes clandestina, sonó masivamente en las calles como símbolo de la liberación. En la entrevista citada anteriormente que concedió a El Plural en 1998, Theodorakis reflexionó sobre este capítulo de su vida: "Tengo algo de nómada y también he sido carne de exiliado, pero yo amo poder estar fijo en un sitio para poder crear. Amo estar en un lugar estable, con mi familia y con mis amigos, ese es el entorno ideal para la creación. ¿Sabe una cosa? Me gusta la tradición familiar, me da seguridad emocional".

El legado de Theodorakis

A nivel nacional, se lo considera una figura panhelénica, y fue declarado como un artista universal y emblema del compromiso con la libertad y la justicia. Su nombre ha sido inmortalizado en lugares públicos, como la Leofóros Mikis Theodorakis (Avenida en Tesalónica), cuya renombración oficial entró en vigor el 1 de enero de 2025. Ciudades como Chania y Galatas en Creta organizan festivales y ceremonias anuales en su memoria, que reúnen autoridades políticas, músicos y público en general.

Artistas jóvenes como Betty Harlafti, conocida como "la voz de Theodorakis de la nueva generación", han grabado álbumes sinfónicos dedicados a su música y colaborado con figuras vinculadas al legado del compositor. Otras, como Maria Farantouri, han confirmado que él continúa siendo una referencia interpretando su repertorio en eventos conmemorativos

El homenaje por su centenario

Han pasado cien años del nacimiento de uno de los compositores más laureados de la historia y se han celebrado por todo lo alto. En Grecia, el Ministerio de Cultura declaró el año 2025 como el Año de Mikis Theodorakis, con una serie de eventos conmemorativos, homenajes y un proyecto digital global llamado MIKIS 100. “Al abordar su obra, el Estado reconoce el deber de resaltar sus múltiples facetas: la compositora, la luchadora, la política, la pensadora y la ciudadana”, afirmó recientemente la ministra de Cultura de Grecia, Lina Mendoni.

Mikis Theodorakis, en 2018, sentado y saludando con una bandera griega en la mano. Viste chaqueta marrón y camisa oscura.

Mikis Theodorakis en 2018 en un acto sobre la crisis entre Grecia y Macedonia. Panayotis Tzamaros / NurPhoto / Getty Images

La Orquesta Sinfónica Nacional de la ERT (la de la radio y televisión pública de Grecia), viajó a Egipto y, en colaboración con el Coro A Capella de la Ópera de El Cairo, presentó la monumental obra Zorbas. La función tuvo lugar en la gran sala de la ópera, abarrotada de espectadores, en un recinto que ha acogido a orquestas y artistas de renombre internacional.

El concierto fue organizado en colaboración entre la Orquesta ERT, la Embajada de Grecia en Egipto, el Ministerio de Cultura egipcio, la Dirección de Relaciones Culturales Internacionales y la Ópera de El Cairo, como parte de las celebraciones de la embajada por el Día de la Independencia de Grecia (25 de marzo).

Bajo la dirección de Michalis Economou, director de la Orquesta Sinfónica Nacional ERT, y con la mezzosoprano Nefeli Kotseli como solista, la orquesta conectó con la comunidad griega de El Cairo así como con el público egipcio, recibiendo un aplauso entusiasta por su interpretación de la obra del gran compositor.

Mikis Theodorakis dirige una orquesta en París, 1970.  Imagen en blanco y negro mostrando al compositor gesticulando con una partitura, rodeado de músicos y un coro.

Mikis Theodorakis dirigiendo a su orquesta en 1970 en París. Bertrand Laforet /Gamma-Rapho / Getty Images

Finalmente, la compañía audiovisual griega Tanweer confirmó que estaban interesados en realizar una película sobre la vida de Theodorakis en formato biopic: "Al entrar en 2025, que ha sido declarado por el Ministerio de Cultura como el año dedicado a Mikis Theodorakis, Tanweer está feliz y honrada de anunciar que ha adquirido los derechos para la producción de una película sobre la vida y obra de nuestro gran compositor, dirigida por Eva Nathena", dijo la compañía en un comunicado.

Compositor, cantante, activista político... Mikis Theodorakis vivió mil vidas en una sola donde siempre demostró su apoyo al indefenso, al pueblo y a la clase baja ante fuerzas autoritarias opresoras. Theodorakis sigue siendo recordado como una figura de resistencia de la que aprender. Un mensaje de rebelión que, tras haber sido cancelado, encarcelado, torturado y exiliado, siguió comunicándolo a través de su mayor pasión: la música.