Picasso olía a "tabaco negro, mezclado con jazmín y azahar", desvela su hija Paloma en una exposición
- Crecer entre dos artistas. Homenaje a Claude Picasso puede verse hasta el 26 de octubre
- El Musseu Picasso de Barcelona muestra su vida familiar con la pintora Françoise Gilot
La huella de Picasso es imborrable y su prolífica obra continúa generando ventas millonarias. El genio malagueño se mantiene en el podio del mercado del arte como el tercer pintor más cotizado del mundo en 2024, solo por detrás de Magritte y Monet.
En el Museu Picasso de Barcelona, Paloma Picasso, la única de sus cuatro hijos que sigue viva, ha impulsado la exposición Crecer entre dos artistas. Homenaje a Claude Picasso, en memoria a su hermano fallecido hace dos años, poco después de su madre.
Paloma Picasso acompañada del director del Musseu Picasso. Miquel Coll
La madre de Paloma y Claude era Françoise Gilot, la única mujer que, después de compartir una relación de diez años con Picasso, le abandonó y siguió su propio camino. En 1964, publicó un libro, Vida con Picasso, en el que describía de forma minuciosa e implacable su fuerza creativa y su carácter despótico.
"La idea del amor de Picasso era principalmente física y posesiva, nada que ver con dar. Fue el amor más grande de mi vida, pero había que tomar medidas para protegerse. Yo lo hice: me fui antes de terminar destruida. Las otras no lo hicieron y pagaron un precio muy alto”, Françoise Gilot.
Primer recuerdo
La muestra, que puede verse hasta el 26 de octubre en la ciudad condal, propone un viaje emotivo por la infancia de Claude y Paloma Picasso junto a sus padres en Vallauris, una localidad costera en el sur de Francia, cercana a Cannes.
Paloma Picasso rememora su primer recuerdo: "Estar en los brazos de mi padre, su olor a tabaco negro mezclado con aroma de jazmín y azahar, mecida por el ritmo de su paso en aquella escalera tan larga que llevaba del jardín a la casa".
Gilot dibuja bajo la mirada de Paloma, Claude y Pablo Picasso. Edward Quinn Archive / Museu Picasso Barcelona
Las salas reúnen obras icónicas e inéditas, pinturas, cerámicas, juguetes y fotografías familiares que ofrecen una mirada íntima y excepcional a la vida familiar de dos artistas que jugaban con sus hijos, se disfrazaban y representaban obras de teatro.
El juguete robado
Picasso era un padre al que no le importaba robarle un juguete a su hijo. En su etapa en la que arrojaba una nueva mirada sobre "objetos encontrados" le dio una nueva vida a un cochecito de Claude. Lo necesitaba para terminar una escultura La mona y su cría, así que se lo arrebató sin contemplaciones.
'La mona y su cría', escultura inédita de Picasso. Colección privada
El juguete configura el rostro de la simia como se puede apreciar en la imagen. Además, se exhibe un dibujo preparatorio a carboncillo de la estatua, fechado en 1950, la obra final se concluiría un año después, en 1951.
Paloma Picasso también recuerda una ocasión en la que le regalaron un par de alpargatas de un blanco inmaculado, fue corriendo a enseñárselas a su padre, que empezó a decorarlas con motivos rojos y azules. El calzado había perdido para siempre su función utilitaria y se había convertido en una obra de arte.
'Claude y Paloma dan de comer a un gorrión'. © Succesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2025 / © Fotografia: Zoe A. Keller
Una infancia diferente
Crecer entre dos artistas. Homenaje a Claude Picasso abarca los diez años de relación de la pareja, de 1943 a 1953, una joven artista de 21 años, Gilot, que se enamoró de un hombre de 61 años.
Fruto de esa unión nacieron Claude (1947) y Paloma (1949), hijos naturales porque Olga Jojlova (madre de su primer hijo Paulo) se negaba a concederle el divorcio y Picasso aún mantenía el vínculo con Dora Maar.
Los hermanos, cuya vida idílica en la Costa Azul se rememora en la exposición, tuvieron que batallar en los tribunales para poder llevar el apellido Ruiz Picasso. También litigó su hermanastra Maya, nacida en 1935 e hija de Marie-Therese Walker.
El pintor murió en 1973 sin dejar un testamento, lo que propició un complicado embrollo legal para sus herederos. Tras la muerte de Claude, Paloma Picasso está al frente de la Sucesión, que cuenta con el monopolio de los derechos de autor y de reproducción, cuyos beneficios se reparten también con sus siete nietos.
Entre la documentación, se incluyen cartas de sus parientes de Barcelona (la familia Vilató-Ruiz, hijos de Lola, la hermana de Picasso) y el documental codirigido por Claude, Atelier 74, que explora el taller de La Californie, casi intacto desde que el pintor se fuera en 1961 para instalarse en Mougins con Jacqueline, su última esposa.
Pintura de Gilot
Por primera vez en España, se dedica un amplio espacio a la obra de Françoise Gilot, reconocida internacionalmente por su trayectoria. Su trabajo sigue interesando al público, sobre todo los lienzos y las acuarelas, y se encuentra en el puesto 304 en la última lista global de los pintores más cotizados del medio especializado Artprice.
Detalle de 'La lección de lectura'. Françoise Gilot
La exposición Crecer entre dos artistas. Homenaje a Claude Picasso permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de octubre en el Museu Picasso de Barcelona.