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Sánchez admite su error con Ábalos y Cerdán y anuncia 15 medidas anticorrupción: "No voy a tirar la toalla"

Sánchez anuncia 15 medidas anticorrupción “No voy a tirar la toalla, tenemos un proyecto de país”

Llegaba Pedro Sánchez con un objetivo al Congreso de los Diputados: el de recuperar la confianza de sus socios después del estallido del caso Cerdán hace un mes. Con esa misión, Sánchez ha propuesto un paquete de 15 medidas anticorrupción y ha admitido que se equivocó al confiar en José Luis Ábalos y Santos Cerdán, por el "caso de corrupción que parece involucrar a los dos últimos secretarios de Organización del PSOE".

"Vengo a asumir mi responsabilidad. A dar explicaciones, pero, sobre todo, vengo a proponer medidas para que no vuelva a pasar", ha señalado Sánchez desde la tribuna, a la que ha llegado con una bancada socialista puesta en pie y ovacionándole.

El presidente del Gobierno ha llegado a la Cámara Baja con "la seguridad de ser un político limpio y con el orgullo de quien lidera un partido ejemplar", pero con una "honda sensación de decepción". "Es evidente que el Gobierno aún tiene tarea pendiente en materia de lucha contra la corrupción y el machismo", ha dicho siete años después de ser nombrado jefe del Ejecutivo.

"La traición de unos pocos no puede manchar al resto. Desgraciadamente, sí puede provocar dudas legítimas que deben ser contestadas. Por eso estoy aquí. Para recuperar la confianza de los grupos parlamentarios", ha señalado Sánchez al comienzo de una comparecencia cargada de autocrítica.

Repasa cómo conoció a Cerdán y que creía conocer "la vida sencilla" que llevaba

El jefe del Ejecutivo ha repasado cómo conoció a Cerdán en 2014 y cómo estrechó lazos con él y con Ábalos a partir de 2017 cuando ganó las primarias a secretario General del PSOE.

"En julio de 2017 Ábalos fue nombrado secretario de Organización y Cerdán responsable de Coordinación Territorial. Y en 2021, tras la salida de Ábalos, yo le elegí (a Cerdán) [..] Ese fue mi error, confiar en ellos. Estaba convencido de que Cerdán era una persona íntegra, humilde y comprometida. Porque no existía ningún indicio delictivo o acusación formal contra él", ha defendido desde el Congreso.

Sánchez ha dicho que cuando a finales de 2024 salen los primeros rumores de que Cerdán podía estar involucrado en el caso Koldo, su primera reacción fue de "incredulidad". Unos rumores que se publicaron justo Cerdán iba a ser reelegido como secretario de Organización, en medio de un clima de constantes dudas en torno a su persona y el papel que podría haber jugado en la trama. Sin embargo, Sánchez ha defendido las noticias que se publican "se producían en un contexto mediático marcado por la desinformación en el que nos empezábamos a acostumbrar a leer noticias falsas cada semana".

A pesar de ello, el presidente del Gobierno ha contado que convocó a Cerdán para conocer su versión. "Él lo desmintió todo, me aseguró que eran acusaciones infundadas y le creí porque creía conocer la vida sencilla que él llevaba en Madrid y en su pueblo de Navarra".

"En aquel momento, pensé estar haciendo lo correcto y pese a que debo respetar el principio de presunción de inocencia, para mi resulta evidente que me equivoqué", ha reflexionado.

Reconoce que pensó en dimitir y que no son días fáciles para sus socios

"La corrupción no solo ha existido en una organización. Existe en otras. También en instituciones. Y en algunas empresas. Si realmente queremos seguir reduciendo esta lacra social hasta acabar con ella, tenemos que actuar también sobre estos espacios", ha expresado.

Por ese motivo, y aunque ha reconocido que pensó en dimitir, Sánchez ha vuelto a mostrarse confiado para recuperar la confianza de sus socios y ha expresado que "tirar la toalla" no era una opción.

"Sé que no están siendo días fáciles para mis socios ni para los grupos que apoyan la acción del Gobierno. Sé que están bajo mucha presión. Pero quiero decirles a todos y cada uno de ellos que voy a estar a la altura y satisfacer sus expectativas de regeneración y que voy a cumplir los compromisos que tengo con ellos", ha añadido Sánchez durante una comparecencia que ha durado cerca de 45 minutos.

El presidente del Gobierno ha expresado que no piensa tirar la toalla por tres motivos: porque es un "político limpio" que "desconocía las corruptelas en las que Ábalos y Cerdán pudieran estar metidos"; porque aspira a recuperar la confianza de los socios; y porque su proyecto, "que va mucho más allá" de su persona, "no está aún culminado".

Plan estatal Anticorrupción de 15 medidas acordado con la OCDE

Para recuperar la confianza de sus socios, Sánchez ha planteado un paquete de 15 medidas en total. Un plan estatal diseñado de manera conjunta con la división Anticorrupción de la OCDE, y propuestas de sus socios, sobre todo de Sumar, a quien Sánchez ha hecho un guiño, ya que una de esas medidas, la creación de una agencia de integridad pública independiente, era una exigencia del socio de coalición.

En total, 15 medidas que giran en torno a "5 ejes" principales. En el primer de ello se incluyen seis medidas para prevenir los "riesgos" y fortalecer "los controles frente a la corrupción".

Controles patrimoniales aleatorios y anuales a altos cargos

Además, también ha anunciado que se van a plantear "controles patrimoniales aleatorios y anuales para altos cargos durante todo su mandato para vigilar que nadie obtiene un beneficio indebido" y se va a poner el foco sobre la financiación y donaciones a partidos políticos.

El segundo eje se centra en la protección de quienes denuncien casos de corrupción. "Por ello, vamos a incluir en la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal que cualquier persona que acuda directamente ante la Fiscalía, la Policía o un Juez a denunciar actos de corrupción, cuente con garantías plenas de confidencialidad, protección y apoyo legal", ha anunciado.

El tercer eje del plan contiene tres medidas "destinadas a reforzar la capacidad del Estado para investigar, juzgar y sancionar la corrupción" y en la que se aborda la situación de las empresas corruptoras, otra de las medidas exigidas por socios como ERC, Bildu o Sumar.

Sánchez pone el foco en las empresas corruptoras, como pedían sus socios

"Si queremos acabar con la corrupción, tenemos que perseguir a los corruptos, pero también a los corruptores. Porque detrás de cada mordida hay alguien que recibe, pero también hay alguien que paga. Empresas y empresarios que suelen irse de rositas y que tienden a eludir la crítica pública y el castigo judicial", ha expresado Sánchez desde el estrado.

Para el presidente del Gobierno "esto no puede seguir así" y por eso el Gobierno va a endurecer las penas y duplicar los plazos de prescripción. También se va a aumentar las multas a las empresas corruptoras, calculándose no sobre los beneficios obtenidos, sino sobre sus ingresos anuales. Además, Sánchez ha anunciado que se va a poner en marcha "un sistema de exclusión y listas negras para impedir que las empresas condenadas por corrupción puedan seguir contratando con la Administración".

Respecto al cuarto eje, Sánchez ha propuesto medidas que se centran en la recuperación de los "bienes robados mediante la corrupción" porque "no basta con castigar" sino que "hay que reparar el daño causado".

El último eje del plan "aborda lo más difícil, pero también lo más transformador", en palabras del presidente del Gobierno: "generar una verdadera cultura de integridad que impregne nuestras administraciones públicas".

"Vamos a cumplir hasta la última coma", ha prometido Sánchez al término de su comparecencia. Para demostrarlo, Sánchez ha anunciado que el Gobierno ha acordado con la OCDE "un sistema de seguimiento y evaluación, que dará cuenta de los avances realizados a los 12 y a los 24 meses". "Esta es nuestra propuesta. Mi compromiso [...]Lo fácil sería tirar la toalla. Pero nosotros no hacemos lo fácil, sino lo correcto", ha finalizado el presidente su primera intervención de la mañana dirigiéndose a sus socios con la esperanza de recuperar su confianza.

Sánchez responde a Feijóo que es un "títere" de Vox

Un par de horas después, ya en turno de réplica a los distintos partidos, Sánchez ha ido uno a uno respondiendo a los diferentes grupos parlamentarios. Especialmente duro ha sido con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien le ha dicho que "solo es un títere de la extrema derecha que se ha apoderado de su partido y de su ideología".

Además, ha recordado a Feijóo los casos de corrupción de su partido y ha defendido que el actual Gobierno es el más limpio de los "últimos 50 años junto con el de Zapatero". Una réplica en la que ha habido crítica para los gobiernos del PP de José María Aznar y "M.Rajoy" y también para el de Felipe González, del propio PSOE.

"El Gobierno de Felipe González hizo grandes cosas por nuestro país, de eso no hay duda, pero por desgracia su gestión sufrió el zarpazo de la corrupción, tuvo un director general de la Guardia Civil, un gobernador del Banco de España, un vicepresidente o ministros y secretarios" condenados, ha relatado. "Después llegó Aznar, que vino prometiendo limpia total como hace ahora Feijóo y tuvo 34 casos de corrupción, 372 cargos implicados, más de mil millones de euros robados y una foto que compite con la de las Azores en los rankings de la infamia: cuatro ministros salpicados, tres imputados y tres encarcelados", ha replicado Feijóo.

Previamente, el líder del PP le había dicho que "lo mejor" era "confesar todo lo que sabe, ayudar a devolver el botín y convocar elecciones" porque "no es que sea la única salida decente, es que no tiene otra".

A quien no ha contestado ha sido a Vox. Al no haber estado Santiago Abascal presente durante su comparecencia y entrar después al pleno en señal de protesta, Sánchez ha optado por no darles réplica.

En cuanto a sus socios, Sánchez, al igual que en su intervención inicial, ha asegurado que les comprende y ha prometido cumplir el plan anticorrupción de manera total.