Cuál es el recorrido de los encierros de San Fermín, cuántos metros tiene y cuánto se tarda en completarlo
- El encierro comienza en los Corrales del Gas y finaliza en la plaza de toros, pasando por el casco histórico
- La duración de la carrera varía aunque de media se produce en 3 minutos y 55 segundos
- Sigue en directo el Chupinazo de San Fermín 2025
Queda ya poco para que comiencen los días grandes de Pamplona y con ellos los tradicionales encierros de San Fermín. Un recorrido de 848,6 metros que se inicia el día 7 de julio en los Corrales del Gas, que atraviesa el casco antiguo de la ciudad y finaliza en la plaza de toros. La carrera dura tan solo unos minutos; sin embargo, es uno de los platos fuertes de las fiestas, ya que la tensión y la adrenalina lo convierten en una experiencia única.
Las partes más emblemáticas del trayecto son: la cuesta de Santo Domingo, la plaza Consistorial, la calle Mercaderes, la calle Estafeta y el tramo de Telefónica.
La cuesta de Santo Domingo
Antes de que comience la carrera, los participantes cantan, frente a una imagen de San Fermín situada en la parte baja de la cuesta de Santo Domingo, una canción que es una plegaria, pidiéndole protección en castellano y en euskera.
La primera parte del recorrido comienza cuando los astados irrumpen en la cuesta de Santo Domingo. Este tramo tiene una extensión de 280 metros y es considerado el más peligroso. Los bovinos salen desde el Corral del Gas, desbocados, a gran velocidad y se acercan a los participantes. El riesgo se intensifica todavía más en la parte cercana a la plaza del Ayuntamiento, ya que en esta zona no hay refugio para el corredor.
Plaza del Ayuntamiento y Mercaderes
La plaza del Ayuntamiento y la calle Mercaderes comprenden cien metros donde el trayecto se ensancha y esto permite que los bovinos vayan más lentos. En esta parte, existe un vallado que permite buscar refugio a los corredores. Además, se trata de un tramo curvo, por lo que hay que tener en cuenta que los toros se suelen pegar a la parte derecha e incluso barren la acera de la calle Mercaderes.
Calle Estafeta
La transición de la calle Mercaderes a la calle Estafeta está marcada por un ángulo recto en el que se alcanza una velocidad de 30 kilómetros por hora. La dificultad del giro se ve agravada por el sol en contra y tanto corredores como bovinos quedan momentáneamente cegados. Como consecuencia, a veces los toros se resbalan o se chocan contra el vallado.
En este tramo, que es uno de los puntos calientes del recorrido, los astados comienzan a estar cansados y la principal recomendación de los corredores expertos respecto al giro, en este caso, es coger la curva por la derecha para evitar accidentes.
La calle Estafeta es una recta de 360 metros de extensión, sin vallado y con poca iluminación por los edificios de 19 metros que la flanquean. Muchos aficionados al encierro aprovechan para verlo desde los balcones de esas edificaciones.
Esta parte del itinerario, al ser el más extenso, no suele recorrerse entero, sino por partes. Aunque esta calle no está exenta, ni mucho menos de peligro, la historia no la señala como uno de los puntos negros, ya que, de los 16 corredores fallecidos, solo una persona ha perdido la vida en Estafeta y otra en Mercaderes.
Se trata de una de las calles más emblemáticas de la ciudad y está llena de comercios, que retoman su actividad tras la carrera.
El último tramo
En la última parte del encierro los toros están ya mucho más fatigados, pero no por ello este último tramo es más accesible para corredores inexpertos. De hecho, en él se concentran un gran número de accidentes. El tramo de Telefónica, con apenas 90 metros, es considerado como uno de los más peligrosos.
En esta parte del recorrido, los toros pueden aumentar la velocidad; sin embargo, los corredores no. La dificultad radica en un giro progresivo a la izquierda hasta enfilar cuesta abajo el Callejón. Los expertos recomiendan realizar este tramo sólo cuando ya se cuenta con experiencia y siguiendo las indicaciones de los pastores.
Uno de los principales peligros se da en el Callejón por la falta de espacio. Este se reduce a solo 3 metros e incluye un giro para poder entrar en la plaza. En esta parte se producen tumultos, pero en caso de caída, existe la posibilidad de poder refugiarse en varios huecos abiertos en la pared.
Otra de las recomendaciones, para finalizar el encierro de forma segura, es evitar entrar a la plaza detrás de la manada, ya que a menudo algún toro se da la vuelta y genera situaciones peligrosas. También hay que prestar atención al entrar en la misma, porque es habitual que se queden rezagados entre el toro y la puerta, que se cierra al llegar el último astado. Dentro de la plaza el riesgo se reduce si se sigue el consejo de entrar en abanico, porque el bovino tiene la tendencia a continuar recto.
Duración del encierro
La duración de los encierros varía, así que cada día es una incógnita. La media histórica se sitúa en 3 minutos y 55 segundos y los bovinos corren de media a una velocidad de 24 Km por hora.
El encierro más rápido en 2024, fue el cuarto día y duró 2 minutos y 18 segundos, una cifra bastante alejada del récord conseguido el 7 de julio de 1975, con 1 minuto y 50 segundos.
El más largo de la historia se alargó hasta los 30 minutos. Fue en 1959 e hizo falta la intervención de un perro para que el miura regresara a los corrales. También en 1988 hubo un encierro excepcional que duró más de lo común, ocho minutos y ocho segundos, ya que un toro se quedó rezagado y provocó numerosos momentos de peligro.
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