Illie Bolojan, el nuevo primer ministro de Rumanía al frente de un Gobierno de coalición cuatripartito
- Bolojan, que contará con mayoría absoluta en el Parlamento, ha sido designado por el presidente rumano, el proeuropeo Dan
- Uno de sus primeros objetivos será reducir el déficit fiscal del 9,3% que tiene el país
El político conservador Ilie Bolojan ha sido designado este viernes como nuevo primer ministro de Rumanía por el presidente del país, Nicusor Dan, tras varias semanas de negociaciones para formar Gobierno. Bolojan liderará un Gobierno de coalición cuatripartito en el que están las dos grandes formaciones tradicionales, el socialdemócrata PSD y el liberal PNL. De esta manera, el nuevo primer ministro tiene asegurada la mayoría absoluta de 311 de los 465 diputados y senadores en el Parlamento para acometer un amplio plan de recortes y ahorros para reducir el déficit presupuestario, el más alto de la Unión Europea.
"Necesitamos corregir el déficit financiero y sentar las bases para que la economía rumana, con todo su potencial, pueda desarrollarse y traer prosperidad a los rumanos. Y el señor Bolojan es la persona más idónea para ejecutar los ajustes necesarios", ha expresado Dan tras cerrar un acuerdo fiscal con el nuevo primer ministro.
Bolojan, que ejerció de presidente interino hasta el 26 de mayo en mitad de la crisis institucional y política que atravesó el país, continuará las conversaciones con cuatro partidos proeuropeos sobre nombramientos para el gabinete y medidas fiscales. Además, se espera que solicite al Parlamento un voto de confianza a su Gobierno la próxima semana.
Los líderes de los cuatro partidos —el PSD, el partido más grande del país; el centrista y liberal de Bolojan Unión para Salvar Rumanía (USR); el PNL; y el UDMR de la minoría húngara— ya le han asegurado su apoyo al nuevo primer ministro. Ahora, Bolojan tendrá que proponer un equipo de ministros que tiene que recibir el visto bueno del Parlamento, donde el segundo partido con más escaños es el ultranacionalista AUR.
"A Rumanía le interesa que el Gobierno cuente con el apoyo de una sólida mayoría, y los partidos lo entienden", declaró Dan al nombrar a Bolojan como primer ministro.
Reducir el déficit fiscal como principal objetivo
El Gobierno entrante tendrá que reducir el déficit fiscal del 9,3% del PIB con el que cerró Rumania el 2024. Los cuatro partidos y el presidente han pasado semanas discutiendo maneras de hacerlo y dudando sobre las impopulares subidas de impuestos que, según Bruselas, las agencias de calificación y los analistas, son inevitables, pero que probablemente impulsarán aún más el auge de la extrema derecha.
El anterior Gobierno de gran coalición presentó hace medio año un plan para reducir su déficit, pero este mes la Comisión Europea constató que aún no se ha tomado ninguna medida real. El nuevo Gobierno de Bolojan tendrá que hacerlo para evitar una rebaja de la calificación crediticia desde el último nivel de grado de inversión y desbloquear miles de millones de euros en fondos de la UE.
Bolojan se ha comprometido a seguir "tres líneas de actuación fundamentales como el saneamiento de las finanzas del país, la promoción de la buena gobernanza y el ejercicio del respeto a los rumanos". Tras su nombramiento, Bolojan ha señalado que sabe que "no será una situación fácil", pero ha asegurado estar "convencido de que, junto al presidente de Rumanía, los partidos, nuestros socios y la ciudadanía, podremos superar esta difícil situación y poner a Rumanía hacia el buen camino".
El paquete fiscal probablemente ahorrará alrededor de 30.000 millones de lei (unos 5.960 millones de euros) e implicará una combinación equitativa de recortes de gastos, inversiones aplazadas y subidas de impuestos.
El nuevo Gobierno que se constituya ahora debería enviar medidas de ajuste presupuestario a la Comisión Europea, a más tardar la próxima semana, para que puedan ser presentadas en la reunión de ministros europeos de Economía y Finanzas el 8 de julio.
Entre la lista de posibles medidas se cuentan el aumento del IVA, una tasa a transacciones bancarias, la privatización parcial de empresas públicas, la fusión de organismos estatales para disminuir costes y la reducción las pensiones de los funcionarios públicos.
También se discute aumentar el impuesto a los dividendos y a los beneficios empresariales, entre otras medidas.
La elección de Bolojan se produce tras la crisis política abierta en Rumanía después de que el ultranacionalista prorruso, Calin Georgescu, ganara la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado noviembre, un proceso que acabó siendo anulado por la justicia por diferentes irregularidades.
En la repetición de las elecciones, otro ultranacionalista, George Simion, ganó de nuevo la primera vuelta, lo que provocó la ruptura del Gobierno. Finalmente fue el independiente y proeuropeo Nicusor Dan quien ganó el pasado 18 de mayo la segunda y definitiva vuelta.
Dan impulsó la formación de un Ejecutivo con las fuerzas europeístas. Así, nominó a Bolojan, político conservador y con fama de buen gestor, a ocupar el puesto de primer ministro. El político y presidente del Senado rumano se estrenó en la política en 1993 como miembro del Partido Nacional Liberal (PNL), la mayor formación de centroderecha de Rumanía. Durante más de 10 años fue alcalde de Oradea, la ciudad más importante del distrito de Bihor, en la frontera con Hungría.