Un juez aprueba pena de prisión domiciliaria para la expresidenta argentina, Cristina Fernández, por corrupción
- El juez considera que la elevada edad de la acusada es motivo suficiente para que cumpla la condena en su casa
- Fernández fue acusada por irregularidades en la adjudicación de obras viales durante su Gobierno
Un juez ha aprobado este martes la solicitud de la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de cumplir la pena de prisión en su domicilio por un caso de corrupción. La condena ha entrado en vigor el mismo día del anuncio y se encuentra detenida en su casa del barrio capitalino de Constitución.
Según la resolución judicial, Fernández no tendrá que comparecer el miércoles en los tribunales federales como tenía previsto. El juez Jorge Gorini le ha impuesto a la exmandataria una sucesión de condiciones entre las que no podrá abandonar su domicilio "salvo en situaciones excepcionales de fuerza mayor que deberá justificar debidamente". Finalmente, también se le ha impuesto un dispositivo electrónico.
Además, se le ha prohibido realizar actividades que puedan "perturbar" la tranquilidad del vecindario o alterar la convivencia pacífica. Antes de 48 horas, Fernández de Kirchner tendrá que presentar ante la Justicia un listado de las personas que integran su grupo familiar, su custodia policial, los profesionales médicos que la tratan normalmente y los abogados que la representan, que podrán acceder a su domicilio sin autorización judicial.
Previamente, la Fiscalía argentina había rechazado este tipo de pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos al no cumplir con los requisitos. Sin embargo, la defensa alegó que la posibilidad de cumplir la condena en su domicilio se debe a su edad avanzada.
Los fiscales Diego Luciano y Sergio Mola han explicado que "conceder la prisión domiciliaria es una potestad, no algo obligatorio". En ese sentido, han señalado que "su concesión no debe ser admitida automáticamente por la mera circunstancia de que la persona condenada esté incluida en alguno de los supuestos que enumera la ley".
En la justicia argentina existen seis supuestos por los que una persona puede optar a prisión domiciliaria: ser mayor de 70 años, ser madre de una persona menor de cinco años o una persona con discapacidad a su cargo, ser una mujer embarazada, encontrarse en situación de discapacidad y recibir un trato indigno en prisión, el impedimento de la recuperación de una enfermedad grave por estar recluido en prisión, y padecer una enfermedad incurable en período terminal.
Pese a que Fernández de Kirchner es madre, la menor de sus hijas, Florencia Kirchner, tiene 34 años por lo que no cumple el requisito de la maternidad. Para solicitar la prisión domiciliaria, la acusada solo cumple uno de los seis requisitos, por lo que los fiscales no han considerado oportuno aprobar la solicitud de la defensa de la expresidenta.
Los abogados de Kirchner han agotado sus últimas opciones hasta el final. El dictamen se ha conocido un día antes del cumplimiento del plazo de cinco días que la Justicia otorgó a Fernández para pasar a disposición judicial y comenzar a cumplir la condena en prisión. En el transcurso de la trama 'Vialidad' la expresidenta fue acusada de irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz, punto fuerte de Kirchner, a compañías del empresario Lázaro Báez durante la presidencia de su marido Néstor Kirchner (2003-2007) y la suya propia (2007-2015).
Negociaciones para la prisión domiciliaria
Una vez conocida la condena a Cristina Kirchner, sus abogados empezaron a trabajar para que su clienta cumpliera los seis años de prisión de la mejor manera posible. La solicitud se fundamentó en la elevada edad de la expresidenta y su rol de exjefa de Estado, lo que le pondría una diana en la espalda por parte del resto de internos, según su defensa. Precisamente su equipo de abogados puso como antecedente el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre de 2022.
Como contraposición, la Fiscalía argumentó que "la solicitud no atiende a razones humanitarias que justifiquen conceder una medida excepcional como la detención domiciliaria". Además, expresó sus dudas acerca de si el domicilio que la defensa presentaba para cumplir la condena "alberga las condiciones de seguridad suficientes", en referencia a su ubicación y numerosa concentración de personas a su alrededor.
Además de cumplir prisión en su domicilio, la defensa también rechazó el uso de tobillera electrónica por parte de la expresidenta y lo consideró "totalmente innecesario". La Fiscalía, como era de esperar, se opuso tajantemente a esa propuesta y aclaró que "en el hipotético supuesto de que se conceda la prisión domiciliaria, el uso del un dispositivo electrónico de control es una exigencia legal".
Según las fechas establecidas por la Justicia, Fernández debería presentarse el miércoles ante los tribunales federales para ponerse a disposición judicial y comenzar a cumplir su condena. Una de las posibilidades que la defensa baraja para que se le otorgue la prisión domiciliaria es evitar el traslado desde Constitución hasta los tribunales federales y la caravana multitudinaria que conllevaría.
No obstante, desde el Partido Justicialista, dirigido por el hijo de la expresidenta, Máximo Kirchner, aseguraron que la marcha se realizará incluso si la Justicia resolviera otorgarle a Fernández la prisión domiciliaria antes del miércoles.