La dieta de las princesas Disney: cuando el algoritmo de TikTok perjudica la salud de las adolescentes
- "El filtro de TikTok toma la iniciativa para mostrarte lo mismo, pero cada vez más extremo" explica Lucía Caro, experta en redes
- Para la nutricionista Mónica de Gracia "las princesas Disney son caricaturas estilizadas con proporciones corporales imposibles"
“Cada día eres una princesa distinta, disfruta de ser como ellas y siéntete igual que ellas”, se puede escuchar en la introducción de uno de los vídeos de TikTok que publicita la dieta de las princesas Disney, un contenido que ha ido circulando —desde 2008 hasta nuestros días— en esta plataforma prometiendo "un cuerpo ideal". Algo que, según todos los expertos, cobra especial peligro entre los jóvenes que conviven con algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
Los TCA, como la anorexia nerviosa, la bulimia o el trastorno por atracón, afectan a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, pese a su gravedad y complejidad, siguen estando rodeados de estigmas y mitos que dificultan su detección y tratamiento adecuados. En España son más de 400.000 personas las que sufren un trastorno de este tipo, según datos de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental. Los TCA, además, afectan a 1 de cada 20 adolescentes en nuestro país y la edad de inicio de estos trastornos se sitúa en los 12 años.
Las redes sociales han cambiado y Disney tampoco es tan inofensivo. El algoritmo de TikTok ofrece a las adolescentes este peligroso plan alimenticio que promete perder entre 5 y 10 kilos en 15 días, poniendo en riesgo la salud de las menores y convirtiéndose en la puerta de acceso a los TCA o en un acelerador de los mismos con fatales consecuencias.
"En torno a 2014, las redes sociales se convirtieron en plataformas de medios sociales porque lo central ya no es lo que publican las personas a las que tú decidiste seguir, sino lo que el algoritmo ha visto que te mantiene conectado. Se trata de infraestructuras tecnocomerciales donde la visibilidad también se puede comprar", explica Lucía Caro, doctora en Publicidad en la Universidad de Cádiz y experta en plataformas sociales y adolescencia. "Esto de las princesas Disney, a priori, puede parecer una cosa inofensiva, incluso para los padres que supervisan, pero cuando ves realmente de qué va, te das cuenta de que es algo absolutamente peligroso", advierte la investigadora andaluza.
¿En qué consiste?
La dieta de las princesas Disney está basada en un consumo de entre 300 y 600 calorías por día (cuando lo recomendable son 2.050 en adolescentes de 12 a 14 años) comiendo algunas verduras y frutas y, en menor medida, proteínas. El nombre de la dieta tiene que ver con la planificación del menú, pues cada día de la quincena se realiza un tipo de comida inspirada en una princesa de la conocida factoría de dibujos animados.
El día de Blancanieves sólo se pueden comer manzanas, el día de La Sirenita sólo se bebe agua y en el de Pocahontas se come todo crudo. Y así con Tiana, Rapunzel, Cenicienta o Elsa hasta completar las 15 princesas de las historias de Disney asociadas a una comida, su cantidad y el modo de ingesta.
"Las dietas que realmente funcionan no tienen nombres mágicos ni fórmulas milagrosas", dice la nutricionista Mónica De Gracia. GETTY IMAGES
"Lo que están promoviendo es consumir cantidades ínfimas de alimentos, imitando lo que supuestamente comerían personajes ficticios como puede ser Cenicienta o Ariel. Y esto a lo que puede llevar es a tener deficiencias nutricionales: fatiga, mareos, alteraciones hormonales e incluso trastornos menstruales en adolescentes", explica a RTVE.es la experta nutricionista Mónica de Gracia, de la clínica madrileña MdG.
De Gracia insiste en que "las princesas Disney fueron diseñadas como caricaturas estilizadas con proporciones corporales que son imposibles. Tomarlas como referentes estéticos puede fomentar problemas de imagen corporal, baja autoestima y, lo más grave, contribuir al desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria, como pueden ser la anorexia o la bulimia".
El filtro adictivo de TikTok
¿Cómo podríamos explicar que este tipo de dietas se conviertan en fenómenos virales cuando desde fuera pueden parecer ridículas? La doctora en Publicidad por la Universidad de Cádiz, Lucía Caro, ayuda a entenderlo. "TikTok es el primer sitio al que me podría meter a buscar dietas si soy una adolescente preocupada por mi aspecto físico. Con que haya hecho una única búsqueda, TikTok va a tender a sobrerrepresentar para mí los vídeos que aborden el tema de dietas".
Caro recuerda que "en octubre del año pasado, la NPR —radio pública norteamericana— accedió a un filtrado de documentación interna de TikTok donde ellos mismos reconocían que su algoritmo y su capacidad de hiperpersonalización estaban generando lo que llamaron una burbuja de filtro negativa". Y continúa con el ejemplo: "Si habías buscado más vídeos del mismo tema, el filtro tomaba la iniciativa de seguir mostrándote lo mismo, pero cada vez más extremo".
"Si buscas dos vídeos del mismo tema, el filtro de TikTok toma la iniciativa para mostrarte lo mismo pero cada vez más extremo", explica Lucía Caro. GETTY IMAGES
Cuando hay sobreabundancia de contenido, como sucede en Internet, ¿qué criterio seguimos para elegir el que consumimos? "Normalmente, es aquello que ya conocemos, que nos resulta reconocible e interesante, o aquello que nos llama muchísimo la atención porque no entendemos qué estamos viendo", responde la experta en plataformas sociales. "Esto de las princesas Disney, para un público joven, es algo que ya conocen, que les es atractivo y que, aunque tengan una supervisión parental, a priori puede parecer inofensivo. Este es uno de los elementos que ayudan a entender por qué llama la atención de este colectivo tan vulnerable".
Códigos "secretos" para eludir el algoritmo
En TikTok, muchos adolescentes también utilizan códigos y lenguaje cifrado para discutir o incluso promover comportamientos relacionados con TCA. Esto se hace con el fin de eludir los algoritmos de moderación de la plataforma que, de cara al público general, intenta eliminar el contenido explícitamente dañino.
Emplean etiquetas —hashtags— alteradas (como "#ana" en lugar de "#anorexia" o "#mia" en lugar de "#bulimia") también usan variaciones sutiles de palabras clave, acrónimos específicos, o metáforas y alusiones indirectas para referirse a dietas restrictivas, purgas, o ideales de delgadez extremos creando comunidades donde se comparten "consejos" o se refuerzan hábitos nocivos de forma encubierta.
La proliferación de estos códigos clandestinos dificulta la detección y el bloqueo por parte de los sistemas de seguridad de TikTok y hace más complicado para padres, educadores y profesionales identificar algunas señales de alerta.
Estas comunidades ocultas pueden actuar como cámaras de eco, normalizando y glorificando conductas de riesgo, lo que exacerba la vulnerabilidad de los adolescentes. El uso de este lenguaje cifrado contribuye a que el contenido sobre TCA se propague y llegue a audiencias impresionables, quienes pueden interpretar estos mensajes como normales, aumentando el riesgo de desarrollar o agravar un trastorno alimentario.
¿Quién está detrás de estos contenidos y por qué?
En TikTok, el contenido sobre dietas peligrosas como la de las princesas Disney lo crean, sobre todo, jóvenes sin formación profesional en nutrición o salud, así como influencers sin credenciales verificadas que buscan viralidad y una mayor presencia en la plataforma. A menudo el fin principal es la búsqueda de popularidad, la creación de una imagen corporal idealizada (e irreal), o la simple difusión de desinformación basada en experiencias personales anecdóticas y no en la ciencia.
Estos creadores pueden estar motivados por la presión social para encajar en ciertos estándares de belleza, el deseo de construir una audiencia, o incluso la monetización a través de la visibilidad que generan, sin ser conscientes de las graves consecuencias para la salud de sus seguidores.
La otra cara de la misma moneda es la de los contenidos que se oponen a estas dietas peligrosas y que son creados, en su mayoría, por profesionales de la salud, como dietistas-nutricionistas, médicos, psicólogos especializados en trastornos alimentarios y organizaciones relacionadas con la salud pública. También participan algunos influencers con formación y credibilidad, así como particulares que han experimentado los efectos negativos de estas dietas y buscan concienciar.
El objetivo de estos vídeos que contrarrestan los retos sin sentido suele ser educativo y preventivo: desmentir mitos, promover una alimentación saludable basada en la evidencia científica, fomentar la autoaceptación corporal, y alertar sobre los riesgos de los trastornos alimentarios para proteger la salud física y mental de los usuarios, especialmente de los más jóvenes y vulnerables que utilizan la plataforma.
“Las dietas que funcionan no tienen nombres mágicos ni fórmulas milagrosas y se basan en el equilibrio, la variedad y la alimentación saludable“
Desde la Clínica MdG, los nutricionistas que atienden a niños y adolescentes insisten en que "sigan cuentas de profesionales de la salud que sean reales y que cuestionen todo lo que vean en TikTok, porque no todo lo que sea viral es seguro o saludable". Al mismo tiempo, consideran que "lo más importante es que hablen con adultos o con profesionales si sienten presión sobre su cuerpo". Mónica De Gracia concluye que en estas edades tempranas "es muy importante alimentarse bien para estar fuertes, sanos y felices" y recuerda que "las dietas que realmente funcionan no tienen nombres mágicos ni fórmulas milagrosas y se basan en el equilibrio, la variedad y la alimentación saludable".
