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Defensa europea: aumentan las tensiones y los presupuestos, pero el apoyo social es desigual

  • La ciudadanía de los países más cercanos a Rusia es más favorable a potenciar el gasto en defensa
  • El movimiento pacifista resiste en varios países europeos y protesta contra la militarización
Defensa europea: aumentan las tensiones, aumentan los presupuestos, pero el apoyo público es desigual
La ciudadanía presenta un grado distinto de apoyo a la subida del gasto militar, según cada país ANN-SOPHIE DE STEUR
A EUROPEAN PERSPECTIVE*

Mientras los países de la Unión Europea aumentan el gasto militar, el apoyo público sigue siendo desigual en el continente. Mientras que la guerra de Ucrania, las crecientes amenazas híbridas de Rusia y la incertidumbre sobre los compromisos de Estados Unidos con la OTAN han movilizado a los responsables políticos, las encuestas apuntan a una imagen más compleja del sentimiento público y las prioridades nacionales. Esta es Una Mirada Europea* sobre la defensa en Europa.

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"Deberíamos haber escuchado mejor a Europa Central y Oriental", admitió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un discurso pronunciado en la conferencia de seguridad Globsec, celebrada en Praga en agosto de 2024. Era el reconocimiento de un punto ciego en la estrategia de seguridad europea, uno que muchos países se esfuerzan ahora por corregir.

Según el último informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), Europa —incluida Rusia— es la región del mundo en la que más aumentó el gasto militar en 2024, con un incremento del 17%, hasta superar el nivel de finales de la Guerra Fría. Dentro de la Unión Europea, se calcula que el gasto en defensa alcanzó los 326.000 millones de euros en 2024, alrededor del 1,9% del PIB de la UE. Se trata del décimo año consecutivo de crecimiento, con un aumento sustancial de más del 30% respecto a 2021. Destaca que 23 de los 32 Estados miembros de la OTAN cumplieron o superaron la directriz de la Alianza de destinar al menos el 2% del PIB al gasto en defensa en 2024. A medida que aumentan las tensiones en el flanco oriental de la OTAN, Estados Unidos ha renovado su llamamiento a los aliados para que aumenten el gasto en defensa hasta el 5% del PIB. Se espera que esta exigencia sea uno de los puntos clave de la cumbre de la OTAN que se celebrará en La Haya el próximo mes de junio.

Los gobiernos de la región báltica ya han expresado su apoyo a la propuesta: Estonia, Letonia y Lituania se han comprometido a aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB en los próximos años, según la cadena pública letona LSM.

Por su parte, Polonia ya ha destinado más del 4% de su PIB a defensa en 2024. Francia, que actualmente destina el 2,1% de su PIB a defensa, prevé un aumento de más de 3.000 millones de euros anuales en el plan de gasto militar para el período 2024-2030. El gasto militar de Alemania aumentó un 28% en 2024 y el canciller Merz prometió en su primera discurso de gobierno convertir al Bundeswehr en el ejército convencional más fuerte de Europa. Finlandia ha comenzado a construir una valla metálica a lo largo de sus 1.340 kilómetros de frontera con Rusia y España tiene previsto dedicar 14.000 millones de euros a mejorar el equipamiento y las condiciones de trabajo de sus fuerzas de defensa.

Fuerzas militares en Rumanía en 2025

Fuerzas militares de la OTAN en un área de entrenamiento en febrero de 2025, en Rumanía DANIEL MIHAILESCU/AFP

Pero, ¿cómo está respondiendo la sociedad civil a esta tendencia mundial? Según el Eurobarómetro estándar de otoño de 2024, el 33% de los ciudadanos de la UE cree que la seguridad y la defensa deberían ser una de las principales prioridades de la UE en los próximos cinco años, por delante de la migración (29%) y las cuestiones económicas (28%). Sin embargo, hay importantes diferencias según el estado.

Respuestas públicas desiguales

En países de primera línea, como Lituania (49%), Finlandia (48%) y Polonia (46%), la seguridad y la defensa dominan la preocupación pública. Por el contrario, solo el 12% de la población española y el 19% de la griega dan prioridad a la defensa y priorizan el empleo, la migración y el cambio climático.

Según Félix Arteaga, del Real Instituto Elcano, la neutralidad histórica de España y su aislamiento durante la Guerra Fría han conformado una cultura recelosa de la inversión militar. Aunque la percepción pública de las Fuerzas Armadas ha mejorado desde el final de la dictadura, el gasto militar sigue ocupando un lugar bajo en las prioridades de la población. A principios de 2025, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió alcanzar el objetivo del 2% de la OTAN antes de 2029, pero "no a costa de la política social". Sánchez añadió: "No vamos a entrar en una carrera armamentística".

En Francia, considerada durante mucho tiempo un elemento central de la defensa europea, el malestar de la opinión pública va en aumento, como demuestran los recientes intercambios de opiniones de Franceinfo con sus lectores. "No debemos sacrificar nuestro modelo social en nombre de la seguridad", advirtió el primer ministro, François Bayrou, durante el reciente debate sobre la reforma de las pensiones. El anuncio del presidente Macron de aumentar los gastos de defensa ha generado alarma entre los partidos de la oposición, que han advertido de recortes en otros presupuestos públicos y han exigido mayor transparencia.

Mientras tanto, en Suiza, tradicionalmente neutral, casi la mitad de la población desearía gastar más dinero en el ejército del que el Parlamento asigna actualmente, según SRF. En Chequia, CT destaca que más de un tercio de los encuestados considera que el 2% del PIB anual es ideal para gastos de defensa, con una proporción similar dispuesta a invertir más. Sin embargo, la idea de destinar el 5% del PIB a defensa solo cuenta con el apoyo de uno de cada 20 ciudadanos checos.

Unos 1.000 kilómetros más cerca de la frontera rusa, la misma iniciativa recibe un apoyo mucho más amplio. Una encuesta lituana realizada por Vilmorus y encargada por la agencia de noticias BNS señala que el 44% de los participantes aprueba el plan de invertir el 5% del PIB en defensa, cuenta la radiotelevisión pública LRT.

Entrevistada por la televisión belga RTBF para Una Mirada Europea, Hadja Lahbib, Comisaria europea de Preparación, Gestión de Crisis e Igualdad, ha abordado estas diferencias regionales: "Un ciudadano español puede preocuparse por olas de calor e incendios; alguien en Finlandia piensa en amenazas híbridas y sabotaje de oleoductos. Las percepciones difieren, pero todas son válidas". Ha sostenido que la resiliencia en toda la UE —ya sea ante ciberataques o catástrofes naturales— requiere una inversión coordinada. "Prevenir una catástrofe es diez veces más barato que reaccionar ante ella", ha asegurado Lahbib.

Hadja Lahbib: "Queremos evitar escenarios catastróficos"

Mostrando un frente unido

Aunque un ejército común de la UE sigue sin estar sobre la mesa, la Comisión Europea declaró su intención de una defensa común de las fronteras de la UE con Rusia y Bielorrusia en su Libro Blanco para la Defensa Europea, publicado en marzo de 2025.

El general Robert Brieger, presidente del Comité Militar de la Unión Europea, ha subrayado la urgente necesidad de reducir la dependencia europea de Estados Unidos en materia de seguridad. "Hay lagunas de capacidad en la defensa europea que requieren atención urgente: defensa aérea, defensa contra drones, transporte estratégico, armas de precisión", ha declarado en una entrevista a ORF: "Europa ha progresado, pero sigue dependiendo en gran medida del apoyo estadounidense en varias áreas clave. La ambición es estar totalmente preparados para la defensa en 2030".

Robert Brieger: "El objetivo es reducir la dependencia militar de Estados Unidos"

Voces pacifistas

Sin embargo, en medio de la tendencia a la militarización, las voces pacifistas también se hacen oír cada vez más. En todo el continente, personalidades políticas y activistas temen que el armamentismo refuerce a los movimientos extremistas y desestabilice el propio proyecto europeo. "La presión para comprar más armas solo fortalecerá a la extrema derecha, lo que podría llevar al colapso de la Unión Europea o, al menos, de su idea. En la izquierda tenemos una posición clara al respecto: más armas y la acumulación de equipamiento militar no conducirán a la estabilización y la paz en el mundo", ha explicado Matej T. Vatovec, de la izquierda eslovena, según RTVSLO. Vincent von Siebenthal, presidente de la organización Cristianos de Izquierda de la Suiza francófona, se hace eco de esta opinión y afirma que la paz debe buscarse a través del intercambio y el diálogo, no mediante una carrera armamentística, cuenta SRF.

Una protesta contra la militarización en Alemania

Manifestación contra el aumento de gasto militar en Alemania, en marzo de 2025 RALF HIRSCHBERGER/AFP

Mientras tanto, en Alemania, decenas de miles de personas participaron en abril en las tradicionales marchas de Pascua por la paz. Sin embargo, a pesar de la participación, algunos ven signos de declive en la influencia del movimiento.

En una entrevista con DW, Olaf Müller, profesor de Filosofía en la Universidad Humboldt de Berlín, ha expresado su preocupación por el hecho de que el movimiento pacifista del país se encuentre en uno de sus niveles más bajos en décadas, lo que indica un entorno difícil para las voces pacifistas en Alemania: "Creo que el movimiento pacifista está desmoralizado, y una de las razones es que si ahora sales a la calle contra el militarismo, automáticamente eres sospechoso de hacerle el juego a Putin".

A la vez, en Países Bajos, el Nuevo Movimiento por la Paz ha experimentado un aumento de miembros, según NOS. El grupo está organizando una contracumbre que coincidirá con la cumbre de la OTAN de junio en La Haya, con el objetivo de ofrecer una plataforma a las voces críticas con la actual trayectoria de defensa de Europa.

* A European Perspective es una colaboración editorial que conecta a los medios europeos de servicio público. Encuentra más aquí.

Un reportaje de Catherine Tonero y Eric Juzen (RTBF), Johannes Perterer y Hendrik Vervaeke (ORF), Sara Badilini (UER), Alexiane Lerouge (UER)

Contenido adicional ofrecido por AFP (Francia), BR (Alemania), CT (Chequia), Franceinfo (Francia), ERR (Estonia), LSM (Letonia), LRT (Lituania), RTBF (Bélgica), RTP (Portugal), RTVE (España), Suspilne (Ucrania)

Subeditor: Eoghan Sweeney (UER)

Investigación y coordinación: Sara Badilini (UER), Luis Garcia Fuster (UER), Martin Sterba (UER)

Traducción y edición para RTVE: Inés Modrón Lecue y Gorka Zubizarreta

Dirección del proyecto: Alexiane Lerouge (EBU)

Ilustración: Ann-Sophie De Steur

A European Perspective ha sido cofinanciado por la Acción Preparatoria de la Unión Europea "Plataformas europeas de medios de comunicación".