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Gasto militar de los países de la Unión Europea: España, por detrás de la media, promete llegar al 2% del PIB

  • En 2024, 16 Estados miembros gastaron más del 2% de su PIB en defensa
  • España, que dedica el 1,3% de su PIB, asegura que llegará al 2% en 2029
Gasto militar por países: España promete llegar al 2% del PIB
La Unión Europea está promoviendo un programa de rearme para hacer frente a nuevas amenazas para su defensa. DISEÑO RTVE / REUTERS
JOSÉ Á. CARPIO | DatosRTVE

La Unión Europea está impulsando la necesidad de un rearme y de invertir más en defensa y seguridad ante el actual contexto de inestabilidad geopolítica, por la amenaza que supone Rusia y ante el nuevo rumbo político en Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. En particular, las declaraciones del mandatario estadounidense han generado inquietud en Europa sobre la fiabilidad de EE.UU. como aliado militar, al insistir en que los países europeos no contribuyen lo suficiente a la OTAN y no pueden considerar garantizada la protección del país norteamericano.

Ante un cambio radical en el panorama geoestratégico, la Unión Europea busca erigir una capacidad de autodefensa creíble. La Unión Europea planea aumentar en 800.000 millones de euros el gasto en defensa y España ha asumido ese desafío. ¿Cuál es el esfuerzo económico europeo en defensa y el de España en relación con los países de su entorno?

De los 27 Estados miembros, solo 16 dedicaron en 2024 más del 2% de su PIB a su presupuesto de defensa. La media se encuentra exactamente en el 2,01%, y el 2% es el objetivo al que se comprometieron los países de la OTAN en 2014, después de la anexión por parte de Rusia de la península ucraniana de Crimea. Por su parte, Donald Trump reclama a los países de la OTAN que dediquen un 5% de su riqueza nacional a la defensa y la seguridad.

No es casualidad que los países bálticos y fronterizos con Rusia estén entre los que dedican mayor proporción de su gasto al apartado militar. Polonia es el país que más parte de su riqueza dedica (4,1%). Le siguen Estonia (3,4%), Letonia (3,2%), y Lituania (2,9%). Finlandia, que comparte una frontera de más de 1.300 kilómetros con Rusia, dedica un 2,4% de su riqueza nacional a gastos de defensa.

De hecho, en Polonia, Letonia y Lituania (también en República Checa y Rumanía) existen leyes nacionales o acuerdos políticos que exigen un gasto anual en defensa del 2% o más del PIB.

Cabe citar también el caso de Grecia, que es uno de los cuatro únicos países de la OTAN que dedican más del 3% de su producto interior bruto a gastos de defensa (3,1%), y se cuela en este ránking, por su tensión histórica con su vecina Turquía. Este mes, el gobierno griego ha anunciado que invertirá 26.000 millones de euros en la próxima década, hasta el año 2036, para modernizar sus capacidades militares.

España promete alcanzar el 2% en cuatro años

España, con un 1,3% de su PIB dedicado a defensa en 2024, está lejos de este nivel, y de hecho es el miembro de la OTAN que menos porcentaje destina a este capítulo. En el continente europeo, su esfuerzo proporcional es similar al de países de menor tamaño, como son Bélgica, Eslovenia y Luxemburgo, pero está lejos de las naciones más importantes, como Italia (1,5%), Francia y Alemania (2,1%). Reino Unido, que pertenece a la OTAN, pero no a la Unión Europea, dedica un 2,3%.

En este escenario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a que España alcanzará el objetivo de emplear el 2% del PIB en defensa antes de 2029, y ha asegurado que lo hará sin tocar “un céntimo del gasto social”. En la agenda del Gobierno español figura desarrollar "consorcios industriales paneuropeos", aumentar la "interoperabilidad" (la capacidad de los sistemas de información para compartir datos y posibilitar el intercambio de información) y crear un ejército europeo. 

Una iniciativa que contaría en principio con el apoyo de los ciudadanos: el 75% de los españoles apoya que la Unión Europea aumente su capacidad de defensa y el 68% respalda crear un ejército europeo común, según una encuesta reciente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El gasto europeo se dispara un 30% en los últimos años

Los países europeos han podido identificar algunas de sus carencias y necesidades estratégicas en defensa a partir de la invasión rusa de Ucrania. Así, entre 2021 y 2024, el gasto total en defensa de los Estados miembros de la UE aumentó más de un 30%. En 2024, alcanzó los 326.000 millones de euros, alrededor del 1,9% del PIB de la UE, según los datos de la propia Unión Europea.

En especial, como se evidencia en el siguiente gráfico, la proporción del presupuesto de los países dedicado a los gastos en defensa ha registrado un aumento vertiginoso a raíz de la guerra en Ucrania iniciada en 2022. En especial, es evidente en el caso de Polonia, que pasó de dedicar el 2,2% del PIB a defensa en 2022 al actual 4,1%.

En el caso de España, el incremento ha sido mucho más gradual, en una tendencia similar a la de, por ejemplo, Portugal (1,55%), aunque el país luso hace un mayor esfuerzo económico en el apartado militar.

La siguiente tabla resume la evolución del gasto de los países de la OTAN en defensa. España, el país de la Alianza que menos porcentaje de su PIB dedicó a defensa según los últimos datos disponibles, aumentó en la última década casi un 67% el volumen de gasto militar, hasta los 17.700 millones de dólares, si bien tampoco estuvo entre los Estados que más incrementaron su presupuesto.

El gasto militar en el mundo

En cualquier caso, el presupuesto dedicado por la mayoría de los países europeos está lejos en volumen y esfuerzo financiero del capital que manejan potencias como Rusia (5%) y Estados Unidos (3,4%). En la comparación mundial, la mayoría de países que invierten más de un 4% de su producto interior bruto en defensa son de Oriente Medio y África, además de Venezuela y Cuba.

La inversión de la otra gran potencia global, China, un país en tensiones militares con Estados Unidos, Taiwán y Japón, se situó entre el 1,5% (CIA) y el 1,7% (Naciones Unidas) de su producto interior bruto en el año 2023, si bien el gasto en defensa lleva creciendo a un ritmo del 7,2% anual en los últimos ejercicios, y su dotación para 2025, que asciende a unos 245.000 millones de dólares, es la segunda mayor en cantidad de todo el mundo.

Desde que Xi Jinping se convirtió en 2013 en presidente de China y, en consecuencia, en jefe de las fuerzas armadas, el presupuesto de defensa del país se ha disparado desde los 164.000 millones de dólares hasta las cifras actuales, en busca de la modernización de su armamento y el desarrollo de su industria militar para equipararse a Estados Unidos.

En definitiva, los principales países del mundo se encuentran inmersos en los últimos años en una escalada del gasto militar, en unas relaciones internacionales que han virado en busca de alcanzar el equilibrio por medio de la disuasión militar, lo que se puede denominar una nueva guerra fría multilateral.