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Monseñor Bertomeu, sobre León XIV: "Es un hombre que vive entre varios mundos"

Monseñor Bertomeu: "León XIV es un hombre que vive entre varios mundos"
RTVE.es

Monseñor Jordi Bertomeu, que ha sido enviado personal del papa Francisco para misiones especiales y oficial de la Doctrina de la Fe, conoce al nuevo papa, León XIV e intercambió mensajes con él antes del cónclave. Cuenta que el nuevo papa estaba en su apuesta personal: "Aunque pasó desapercibido por su carácter, según las reglas de la curia romana él tenía muchas posibilidades. Es una persona que es capaz de lograr un consenso entre muchas partes".

Habla de él como un hombre "amable, sencillo, que prefiere escuchar", de "perfil bajo". También es alguien que vive entre varios mundos, un papa "¿norteamericano?, sí, ¿latinoamericano?, también. Es además un hombre de Gobierno, ha sido obispo de Chiclayo durante muchos años".

Ha comentado también un presunto caso de encubrimiento en Perú que implicaría al nuevo papa y que, según dice Bertomeu, era "absolutamente falso". "Tuve que preparar un pequeño informe para decir la verdad: no había nada", añade. El monseñor afirma que "Prevost sufrió un ataque por aquellos que tenían interés en manchar su nombre en Perú, sin saber que podía llegar a papa, porque no estaba en las quinielas".

Continuará con la obra de Francisco, pero con matices

Bertomeu cree que el nombre de León alude a una conexión con Francisco: "No creo que sea tanto por León XIII, un papa de la doctrina social de la Iglesia, como por León, el amigo de Francisco, el que continúa la labor de Francisco". Habla también sobre la homilía en la que "es sorprendente" que no se nombrara al anterior papa, y hace un paralelismo con el primer discurso de León XIV, donde sí que "lo nombra varias veces".

Son varios los vínculos de Bergoglio y Prevost, el más obvio, su procedencia. Ambos, dice, "son latinoamericanos". Pone el foco en que el nuevo papa "no ha hablado en inglés, ha hablado en español de Chiclayo, tiene el pasaporte peruano". De hecho, cuenta que León XIV "ha recogido el voto de aquellos que creen que hay que continuar la reforma de Francisco".

Aunque continuará con la obra de Bergoglio, el monseñor cree que Prevost tratará de mantener "una continuidad que pueda también recoger otras sensibilidades que quieren una recentralización en la Iglesia, respecto a la descentralización que quería Francisco".

El Vaticano y el nuevo papa en el escenario internacional

El monseñor ha dado también su opinión personal sobre el tablero internacional actual, y sobre el papel del Vaticano y la importancia de la figura del nuevo papa en él. "Vivimos en un mundo con una nueva diplomacia y hacen falta nuevos lenguajes", y "el lenguaje europeo de creernos el centro del mundo ya no sirve", asegura. Según Bertomeu, "estamos en un momento de fuerte polarización" y dice sobre León XIV que "donde otros hablaban de muros, él insistía en crear puentes".

"Después de siglos en que la Iglesia tenía un imperio protector, el último los Estados Unidos, Francisco es el primer papa que entiende, personalmente, que la Iglesia no considera que haya ningún emperador bueno, con lo que se paga un precio. Por ejemplo, que no llegan los fondos", cuenta el monseñor. En este sentido, León XIV, dice, "es alguien que ha captado perfectamente esa novedad en la política internacional que llevó a cabo Francisco".

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Uno de los grandes interlocutores internacionales es Donald Trump. Bertomeu dice que el presidente estadounidense "necesita" a un interlocutor como León XIV, puesto que las nuevas políticas de EE.UU. buscan una "batalla cultural, que llama él, pero con su mismo idioma" y, por ello, es "interesante" que el nuevo pontífice sea "norteamericano, formado en Latinoamérica, que es súper sensible a la realidad del tercer mundo y que pueda hablar de tú a tú con el presidente Trump".

El poder de la Iglesia Católica, cuenta, es un "softpower, el poder de la información que, en teoría, se usa para bien". Afirma que León XIV viene de "países donde hay corrupción, donde hay un mal ejercicio de poder, no de Estados Unidos, sino de Latinoamérica". Añade, además, que el pontífice "es consciente que la iglesia católica tiene un nuevo deber de cara a todos los pueblos. Está ofreciendo una diplomacia al Vaticano que será al servicio de la paz".