Israel bombardea dos escuelas de la UNRWA en Gaza y mata a más de un centenar de personas
- Israel ha bombardeado dos veces la misma escuela en Bureij, otra en ciudad de Gaza y un mercado
- La ONU y las ONG rechazan el plan de Israel de militarizar la entrada de ayuda humanitaria


Israel ha matado a más de un centenar de personas en las últimas 24 horas en bombardeos sobre dos escuelas y un mercado en Gaza. El primero de los bombardeos tuvo lugar en la tarde del martes en la escuela de la UNRWA Abu Hamisah, en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja. La misma escuela fue bombardeada poco más tarde. Este miércoles, otro colegio, la escuela Karama en Tuffah, en la ciudad de Gaza, ha sido bombardeado. Al menos 16 personas han sido asesinadas en el ataque.
Horas más tarde, la aviación israelí ha asesinado a otras 33 personas, incluyendo mujeres y niños, y ha herido a otras 86 en un ataque cerca de un mercado y restaurante tailandés de la calle Al Wahda en la ciudad de Gaza, según han informado las autoridades sanitarias locales. Entre los asesinados está el periodista Yahya Sobeih, quien según han señalado en Telegram varios colegas reporteros acababa de ser padre.
En total, durante la jornada de este miércoles, el Ejército israelí ha asesinado a al menos 105 gazatíes, incluidos varios niños, a lo largo de la devastada Franja de Gaza, según han confirmado fuentes médicas basándose en el recuento en las morgues gazatíes.
Las escuelas de Gaza se han convertido en su gran mayoría en refugios para los desplazados por la operación israelí, que en total ascienden a en torno al 90% de la población (de unos 2,1 millones de personas), según ha explicado la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados.
Dos escuelas bombardeadas en menos de 24 horas
Los ataques contra la escuela Abu Hamisah tuvieron lugar en la noche del martes. En el primero murieron al menos 22 personas, y en el segundo alrededor de una decena, según la agencia palestina Wafa. En total, 33 personas fueron asesinadas, entre ellas nueve niños y seis mujeres.
Un portavoz del hospital Mártires de Al Aqsa ha explicado a Efe que el centro ha tenido dificultades para atender un número de heridos tan elevado, especialmente con lesiones graves, algunos en la cabeza o en el pecho o con heridas en las extremidades que requerían amputaciones, así como numerosos quemados graves. "La verdad es que los hospitales no pueden recibir tantos heridos, especialmente con las dificultades y las malas condiciones que vivimos en el sistema sanitario de Gaza", ha recordado.
Este miércoles, un nuevo ataque contra un colegio ha matado al menos a otras 24 personas, según el recuento ofrecido a Efe por las morgues de los hospitales de Al Awda y Al Ahli.
El ataque ha ocurrido en la escuela Karama, en Tuffah, un suburbio de la ciudad de Gaza, que albergaba a desplazados por la ofensiva israelí. Entre los muertos se encuentra un niño, dos mujeres, según el recuento ofrecido a EFE de los fallecidos llegados a las morgues de los hospitales de Al Awda y Al Ahli.
También ha sido asesinado el periodista Nour El Din Matar Abdo, según han informado medios palestinos. Desde el comienzo de la guerra, al menos 213 los periodistas han sido asesinados en Gaza.
Jóvenes lloran la muerte de una persona en el hospital Al Ahli de ciudad de Gaza, tras el ataque israelí contra una escuela. Omar AL-QATTAA / AFP
Hamas condena la "limpieza étnica" israelí
Hamás ha calificado los ataques como un "crimen de guerra atroz". "Una nueva y brutal masacre fue perpetrada por el Ejército de ocupación terrorista (israelí) después de bombardear una gran reunión de civiles en un restaurante en el centro de la ciudad de Gaza, matando e hiriendo a decenas de personas, incluidas mujeres y niños", ha declarado el grupo palestino en un comunicado.
"Pedimos una acción internacional urgente y seria para detener este ciclo criminal y disuadir al gobierno de ocupación terrorista (israelí), que persiste en cometer crímenes de guerra y limpieza étnica contra civiles inocentes, en medio de un perturbador silencio internacional", se lee en el comunicado.
Israel, por su parte, ha asegurado que "terroristas", sin especificar, utilizaban la escuela que bombardeó su Ejército para almacenar armas y que, antes del primer ataque, "se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de herir a civiles no involucrados".
Mientras, en otros puntos de la Franja continúan los ataques. Las brigadas de Izzedin Al Qassam, brazo armado de Hamás, han asegurado que sus milicianos han detonado una mina contra una fuerza blindada israelí al este de Jan Yunis (sur), que ha causado bajas al ocupante.
En el área de Ráfah, también al sur y bajo control israelí, los testigos aseguran que los israelíes siguen volando y destruyendo edificios e infraestructuras.
Desde que Israel lanzó su operación sobre la Franja de Gaza, en represalia por el ataque de Hamás contra su territorio, el 7 de octubre de 2023, sus ataques han matado a más de 52.600 palestinos. Ese día, las milicias de Gaza cruzaron a territorio israelí y mataron a casi 1.200 personas, secuestrando además a otras 251, de las cuales 59 siguen rehenes en la Franja.
La ONU rechaza la militarización de la ayuda humanitaria
El Gobierno israelí ha acordado intensificar sus ataques y expandir sus operaciones contra Hamás hasta el punto de apoderarse de todo el enclave y retener sus territorios. El plan también incluye reanudar el acceso de ayuda humanitaria, bloqueada totalmente desde que el pasado 2 de marzo, pero bajo control militar israelí.
Sin embargo, tanto la agencia humanitaria de la ONU (OCHA) como otras ONG que colaboran en la entrega de ayuda han rechazado el plan, porque es "lo opuesto a lo que se necesita".
"Es totalmente erróneo que una de las partes del conflicto —en este caso, Israel— controle la ayuda vital para los civiles", ha declarado el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland. "Es completamente insuficiente, y una ruptura completa de los principios humanitarios", ha añadido.
El pasado lunes, un funcionario de defensa israelí declaró que la operación no se lanzaría antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, concluya su visita a Oriente Medio la próxima semana, y que existía una "ventana de oportunidad" para un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes durante la visita de Trump.
Sin embargo, un alto cargo de Hamás, Bassem Naim, ha asegurado este miércoles que el grupo no aceptaría ninguna tregua provisional a cambio de la reanudación de la ayuda durante unos días y ha insistido en un alto el fuego total para poner fin a la guerra. "[Hamás no aceptará] los intentos desesperados antes de la visita de Trump, mediante el crimen de inanición, la continuación del genocidio y la amenaza de ampliar la acción militar para lograr un acuerdo parcial que devuelva a algunos prisioneros (israelíes) a cambio de unos días de comida y bebida", ha declarado Naim.
"Esto no es una guerra. Es un genocidio bajo asedio", ha sentenciado Naim.
Trump dice que pronto habrá información sobre la liberación de rehenes
Trump ha afirmado que este jueves habría más información sobre una posible nueva propuesta para un acuerdo de liberación de rehenes y un alto el fuego en Gaza. "Se está hablando mucho sobre Gaza en este momento (...) Probablemente lo sabrán en las próximas 24 horas", ha declarado en la Casa Blanca.
Dos fuentes de seguridad egipcias informaron a Reuters a finales de abril que las negociaciones celebradas en El Cairo para alcanzar un alto el fuego en Gaza estaban a punto de lograr un avance significativo, pero el miércoles, un funcionario cercano a la mediación afirmó que no había ninguna nueva propuesta.
Este mensaje se da después de que el presidente estadounidense señalara el pasado martes que solo quedaban vivos 21 rehenes en la Franja, cuando el número que se tenía era de 24.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reconocido que esos tres rehenes, lo que de confirmarse aumentaría la cifra a 38 de los 59, pueden haber muerto en la Franja de Gaza. "Hay otros tres que, desafortunadamente, existe la duda de si están vivos", ha informado Netanyahu en un vídeo en hebreo en su cuenta en la red social X.
World Central Kitchen, obligada a cerrar la última panadería de Gaza
La organización World Central Kitchen (WCK), liderada por el chef español José Andrés, ha anunciado este miércoles que el bloqueo israelí contra la Franja de Gaza, donde no entra nada desde el 2 de marzo ha forzado a la entidad a poner fin a su labor humanitaria en Gaza y a cerrar su úlltima panadería móvil en la zona por falta de harina.
"Las cocinas de campaña a gran escala de WCK se han quedado sin los ingredientes necesarios para preparar las comidas diarias. Nuestra panadería móvil, la última en funcionamiento en Gaza, se ha quedado sin harina", ha informado la organización en un comunicado en su cuenta de X.
La organización ha denunciado que camiones con alimentos y combustible "listos para cocinar" permanecen varados en la frontera israelí con Gaza, pero que su "labor vital no puede continuar sin el permiso de Israel para la entrada de esta ayuda". Días atras, la UNRWA, el principal proveedor de ayuda humanitaria en Gaza, también alertó que 3.000 de sus camiones no podían cruzar la divisoria.
WCK ha advertido de que más del 80% de las cocinas comunitarias que apoyaban se han quedado sin reservas y ha señalado que sus equipos, en dos cocinas que quedaban abiertas, han estado cocinando en las últimas semanas de bloqueo israelí con el fuego de palés de madera, restos de comida y abandonando los platos de arroz "que requieren más combustible por guisos con pan".
En abril de 2024, siete trabajadores de WCK fueron asesinados en múltiples ataques aéreos israelíes en Gaza contra el convoy en el que viajaban en Deir al Balah, centro de Gaza, lo que les forzó a suspender sus labores temporalmente.
En 18 meses de ofensiva israelí, con más de 52.000 muertos y cerca de dos millones de gazatíes forzosamente desplazados, WCK asegura haber servido más de 130 millones de comidas y 26 millones de panes.
Desde enero ha detectado unos 10.000 casos de malnutrición aguda en niños, de los cuales 1.600 son casos graves. Un dato que Unicef eleva a 60.000 niños al referirse a varios grados de desnutrición, según la OCHA.