La tasa de abandono escolar en Madrid y el norte de la Península es un 30% menor que en el sur
- Se ha publicado el informe anual La geografía del abandono escolar temprano en España
- En 10 años, las personas que dejan la educación han descendido un 9%
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El abandono escolar temprano en el sur de España y en las islas es más de un 30% mayor que en Madrid y en las provincias del norte y noroeste de la península. Los factores que favorecen este fenómeno se plasman en el informe La geografía del abandono escolar temprano en España. En él se concluye que el PIB de una región, factores socioeconómicos, la inmigración y la educación académica de los padres, influyen en la tasa de abandono escolar.
La estadística de desescolarización —jóvenes entre 18 a 24 años que no han completado la ESO y no ha seguido formándose—— se ha reducido en 2024 hasta el 13% tras niveles del 22% hace una década, según el Ministerio de Educación. Los datos de este año entre regiones oscilan entre el mínimo marcado por Guipúzcoa, del 7,5%, y el máximo de Almería, del 32,9%.
La tasa de abandono es muy heterogénea
El informe, difundido este martes por las Fundaciones Ramón Areces y Sociedad y Educación, refleja que la tasa de abandono de 2021 tuvo una oscilación de hasta 25 puntos entre provincias. Esta variación supone un rango mayor que el observado en la estadística oficial dentro de la Unión Europea, en la que los extremos los marca el 2% de Croacia y el 16,6% de Rumanía.
El análisis de las tasas de abandono a nivel provincial también ha puesto de manifiesto lo conveniente de no detenerse en el nivel autonómico y examinar las diferencias entre provincias dentro de una misma comunidad autónoma. Por ejemplo, la desescolarización en Barcelona fue de 16,6% en 2021, una cifra inferior que la observada en Girona: 25,8%.
Andalucía es otro ejemplo de esta heterogeneidad, ya que mientras en Córdoba la tasa de abandono fue del 15,8%, en Almería ascendió al 32,9 % y en Huelva al 26,8%. Según el estudio, las zonas de Almería, Murcia y Alicante, pertenecientes a tres comunidades autónomas diferentes, son las de mayor deserción escolar en el país.
El informe revela también que las tasas de deserción escolar temprana son significativamente inferiores en el norte y noroeste del país, con una incidencia especialmente baja en las tres provincias vascas, mientras que el abandono alcanza su máximo en el sur, en las islas y en las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla.
Por otra parte, entre las doce localidades españolas de mayor tamaño y según los datos de 2021, el abandono escolar es particularmente bajo en Bilbao (9,6 %), mientras que el máximo se registra en la ciudad de Palma (26 %).
En conjunto, los últimos datos del Ministerio de Educación señalan que el abandono escolar se ha reducido en 2024 hasta el 13% tras niveles del 22% hace una década.
Reducción del abandono escolar: Cáceres, Ceuta y Córdoba a la cabeza
El descenso del abandono escolar entre provincias ha sido muy distinta en la última década. En Navarra, Lleida, Lugo, Zaragoza y Huesca la caída ha sido ligeramente inferior a los 10 puntos porcentuales, mientras que la cifra se eleva por encima de los 20 puntos en Ceuta y Cáceres.
En otras provincias, la bajada también ha sido relevante: Toledo ha experimentado 19,4 puntos de reducción, Albacete 16,6 puntos, Pontevedra 16,7 puntos, Ceuta 23,7 puntos, Melilla 18,4 puntos, o las Palmas de Gran Canaria 15,4 puntos.
En sentido contrario, Huesca y Zaragoza, son las que menos descendieron su tasa en torno a 8,5 puntos.
Por otra parte, entre las doce localidades españolas de mayor tamaño y según los datos de 2021, el abandono escolar es particularmente bajo en Bilbao (9,6 %), mientras que el máximo se registra en la ciudad de Palma (26 %). De entre ellas, la que ha registrado una mayor caída en la última década ha sido Córdoba, seguida de Málaga, Murcia, Las Palmas y Bilbao. Barcelona, que en 2011 era la ciudad con menor abandono, ahora es la tercera, con una caída de más de 15 puntos porcentuales.
¿Cómo frenar el abandono?
Los expertos piden planes entre provincias limítrofes que compartan realidades similares y medidas diferenciadas por comunidades, para evitar el abandono escolar. Políticas no solo en el ámbito educativo, sino que también corrijan problemas en el mercado de trabajo e impacten en la renta media de los hogares.
También acciones específicas para colectivos cada vez más numerosos en los que la incidencia del abandono es alta.
