La agencia alemana de espionaje califica a Alternativa para Alemania de "caso seguro de extremismo de derechas"
- Este nuevo estatus facilitará a las autoridades el uso de métodos secretos para vigilar al partido
- El principal argumento para esta clasificación es "la concepción del pueblo basada en la etnia y la ascendencia"
La Oficina para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas alemanas), nombre que reciben en Alemania los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior, ha clasificado a Alternativa para Alemania (AfD), principal partido de la oposición, como "caso seguro de extremismo de derechas" que "amenaza la democracia".
Este nuevo estatus debería facilitar a las autoridades el uso de métodos secretos para vigilar al partido ultraderechista, por ejemplo, reclutando informadores confidenciales e interceptando comunicaciones.
El estigma, así como las restricciones al empleo en la función pública, también podrían obstaculizar su capacidad para atraer miembros. "La concepción del pueblo basada en la etnia y la ascendencia que predomina en el partido no es compatible con el orden democrático libre", ha evaluado la agencia de inteligencia nacional en un comunicado.
"Pretende excluir a determinados grupos de población de la participación igualitaria en la sociedad, someterlos a un trato que viola la Constitución y asignarles así un estatus jurídicamente subordinado", añade.
Según la investigación, la AfD no considera a los ciudadanos alemanes de origen inmigrante procedentes de países predominantemente musulmanes como miembros iguales del pueblo alemán. Este enfoque ha llevado a "difamar y vilipendiar" a individuos y grupos, suscitando "miedos irracionales y hostilidad hacia ellos", indica.
La decisión de la BfV afecta a todo el partido de ultraderecha, que ya contaba con esa consideración de "caso seguro" de extremista de derechas en varios estados federados, incluido el Estado federal de Turingia, donde ganó las últimas elecciones regionales, celebradas el pasado mes de septiembre.
AfD impugnará la clasificación de extremista
Los colíderes de Alternativa para Alemania han anunciado que emprenderán acciones legales contra la clasificación del partido como extremista y describen la decisión como un "duro golpe a la democracia alemana".
"La AfD está siendo desacreditada y criminalizada públicamente poco antes del cambio de gobierno", han declarado Alice Weidel y Tino Chrupalla en un comunicado.
El partido "seguirá defendiéndose legalmente contra estas declaraciones difamatorias que ponen en peligro la democracia", añade el comunicado.
El papel de AfD como principal partido de la oposición
La decisión llega días antes de que el líder conservador Friedrich Merz tome posesión como nuevo canciller de Alemania y en medio de un acalorado debate sobre cómo tratar a la AfD en el nuevo Parlamento.
En las elecciones generales anticipadas, celebradas el pasado 23 de febrero, AfD fue la segunda fuerza más votada, con un 20,8% de los votos, por lo que en la nueva legislatura, cuya actividad parlamentaria comienza la semana que viene, ejercerá como principal fuerza de la oposición.
Los analistas señalan que la decisión podría alimentar aún más el apoyo a la AfD y su discurso de que está siendo marginada por un "cártel" de partidos establecidos.
“Utilizan ahora incluso los medios políticamente más cuestionables contra el partido más fuerte de la oposición“
El canciller saliente, Olaf Scholz, ha pedido que los posibles procedimientos para prohibir el partido no deben precipitarse. "Estoy en contra de un golpe rápido, tenemos que evaluar la clasificación cuidadosamente", ha dicho en una convención de la iglesia en la ciudad norteña de Hannover.
La ministra del Interior en funciones, la socialdemócrata Nancy Faeser, ha defendido la decisión de la BfV al referirse a ella en un comunicado como una "evaluación clara e inequívoca".
Por contra, un legislador regional de Alternativa para Alemania ha calificado de "políticamente cuestionable" la clasificación de extremista del partido: "Es triste ver el estado de la democracia en nuestro país cuando los viejos partidos utilizan ahora incluso los medios políticamente más cuestionables contra el partido más fuerte de la oposición", ha denunciado Anton Baron, legislador del estado de Baden-Wuerttemberg.
En Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, ha calificado de "tiranía disfrazada" la decisión de la BfV. "Alemania acaba de otorgar a su agencia de espionaje nuevos poderes para vigilar a la oposición. Eso no es democracia, es una tiranía disfrazada", ha expresado en redes sociales el jefe de la diplomacia estadounidense.
"Lo verdaderamente extremista no es la popular AfD -que quedó en segundo lugar en las recientes elecciones- sino más bien las letales políticas de inmigración de fronteras abiertas del 'establishment' a las que la AfD se opone", ha agregado.
