Mujeres en la guerra de Sudán: las abandonadas del conflicto más olvidado
- La hambruna se extiende entre la población tras dos años de guerra civil
- Es la peor catástrofe humanitaria en la actualidad, según la ONU
Más de 12 millones de personas han tenido que huir de la guerra civil de Sudán en estos dos años. Sin cultivos en todo este tiempo y con pocas posibilidades de que entre la ayuda humanitaria, la hambruna es una realidad para gran parte de la población y más grave en el caso de mujeres y niñas.
La portavoz global de ONU Mujeres, Paloma Escudero, está estos días en el este del país "visitando los campos de desplazados con cientos de mujeres y de niñas en Port Sudán", ha explicado a RTVE. "Son mujeres que llevan dos años huyendo de la guerra, de sitio en sitio, al sitio donde llegan tienen que volver a salir porque está siendo bombardeado. Cuando llegan a Port Sudan vienen con un nivel de desnutrición enorme. No tienen acceso a agua potable, ni a alimentación mínima", añade.
Sin alimentos ni atención médica
Debido al conflicto, sólo está en funcionamiento el 20% de las infraestructuras sanitarias. La mortalidad materna se ha incrementado terriblemente, porque para miles de mujeres embarazadas es imposible recibir asistencia médica: "No tienen acceso a salud. He hablado con mujeres que han dado a luz a bebés solas en sus tiendas porque no podían recibir ninguna ayuda médica", asegura.
“He hablado con mujeres que han dado a luz a bebés solas en sus tiendas porque no podían recibir ninguna ayuda médica“
Además, las imposiciones sociales de género caen sobre las mujeres, ya que el acceso a alimentos o bienes básicos privilegia a los hombres y los cabezas de familia. Las mujeres solas lo tienen difícil y más aún si son jóvenes: "Lo que he visto, sobre todo, es mujeres encerradas en sus pequeñas tiendas, porque por las normas sociales no tienen posibilidad de acceder a trabajo o alimentos. Tienen que tener un esposo, un pariente masculino o un hombre cerca de ellas para poder acceder a la comida o los cuidados más mínimos. Esto lleva a una situación de mayor hambruna y mayores problemas de salud", explica Paloma Escudero.
Violencia sexual como arma de guerra
Otro problema que sufren especialmente las mujeres es el riesgo de sufrir violencias machistas. Desde el principio de la guerra se han triplicado el número de agresiones sexuales que se denuncian. Todo indica que se está utilizando la violencia sexual como arma de guerra. "Para ONU Mujeres, en su trabajo con organizaciones de mujeres en Sudán en este momento, poder ayudar a toda superviviente de violaciones es una prioridad. Estamos viendo todos los días a centenares de mujeres que informan que han sufrido violencia sexual escapando del conflicto. Es imperativo que estas mujeres reciban ayuda y que todos los agresores sean procesados y no queden impunes", afirma Paloma Escudero.
“Para ONU Mujeres, poder ayudar a toda superviviente de violaciones es una prioridad“
Pese a la reciente recuperación por el Ejército sudanés de la capital, Jartum, la situación no es todavía segura en la ciudad, con casi todas sus infraestructuras destruidas. En el interior de Sudán, los enfrentamientos y bombardeos se suceden sin pausa, arrasando a la población civil en sus pueblos o incluso en los campos de desplazados. En Darfur, la ciudad de Al Fasher y los campamentos Abu Shouk y Zamzam han sufrido tres días de hostilidades la pasada semana por parte de las milicias rebeldes, las FAR, que han causado más de 350 muertos y cientos de heridos. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) asegura que entre el 11 y el 12 de abril de 2025, cerca de 3.190 familias del campamento de desplazados internos de Zamzam tuvieron que abandonarlo para huir de la violencia. A las personas desplazadas en el interior del país hay que sumarles cuatro millones más, que han salido para buscar refugio en los países cercanos, como Chad, Egipto, Sudán del Sur o Libia, lugares donde la ayuda no es suficiente y la situación está lejos de ser tranquila.
Paloma Escudero, portavoz de ONU Mujeres visita un campo de desplazados en Sudán ONU Mujeres
Mujeres resilientes
Pero la portavoz de ONU Mujeres no quiere dar una imagen de las sudanesas como mujeres débiles o solamente como víctimas. Ellas, como en otros conflictos, son supervivientes que ayudan a otros a sobrevivir. "Lo que más me ha impresionado es la fortaleza y el papel que están jugando las organizaciones de mujeres sudanesas. Ellas son las que están en cada comunidad, las que mantienen las comunidades en condiciones más o menos vivibles. Ellas son las que garantizan la alimentación, el agua potable y también el apoyo psicológico a otras mujeres y familias que han tenido que huir".
Por eso hace un llamamiento a que se dé más protagonismo a estas organizaciones de mujeres sudanesas. Solo tienen el 2% de la financiación humanitaria que llega al país. "Ellas tienen que estar en la reconstrucción del país y tienen que ser parte de cualquier proceso de paz, porque sabemos que cuando las mujeres lideran, la paz llega y es más duradera", concluye.