General Motor y Ford reconocen su desconcierto con las políticas comerciales de Donald Trump
- Están a la espera de conocer el impacto de los aranceles anunciados a México y Canadá
- El consejero delegado de Ford cree que pueden dar ventaja a marcas de automóviles de Corea del Sur, Japón y Europa
Los dos mayores fabricantes de automóviles de Estados Unidos, General Motor (GM) y Ford, han admitido este martes su desconcierto con las políticas de la Administración de Trump y la incertidumbre causada por los aranceles a México y Canadá.
La directora financiera de Ford, Sherry House, ha declarado este martes en una conferencia en Nueva York, que los aranceles del 25% que Donald Trump ha anunciado contra México y Canadá han forzado a la compañía a pausar la toma de grandes decisiones sobre futuras inversiones. "En términos generales, no estamos tomando grandes decisiones en estos momentos. Estamos esperando a ver el impacto que va a tener lo que está pasando", ha afirmado.
La presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, que también ha intervenido en la conferencia de Nueva York, ha revelado que su empresa lleva desde noviembre —cuando Trump ganó las elecciones presidenciales— planificando formas de mitigar el impacto de los aranceles. "Estaremos preparados cuando sepamos exactamente lo que va a pasar", ha indicado.
Barra ha añadido que pueden "mitigar" hasta un 50% de los aranceles y que si los gravámenes se prolongan, la compañía puede tomar otras medidas para utilizar de forma más eficiente su capital.
Cabe recordar que este martes Trump ha firmado una orden ejecutiva imponiendo aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio.
Ventaja a marcas de Corea del Sur, Japón y Europa
El consejero delegado de Ford, Jim Farley, ha reconocido que los aranceles del 25% a México y Canadá de la Administración de Trump "harán un boquete en la industria de EE.UU. como no se ha visto nunca antes". Como ha indicado, su impacto sería "devastador" para los fabricantes de automóviles estadounidenses.
Con todo, ha añadido que los aranceles a los dos principales socios comerciales de EE.UU., que fabrican un gran número de los automóviles de la compañía, otorgará una gran ventaja a las marcas de Corea del Sur, Japón y Europa, que no están afectados por los aranceles.
Según Farley, los nuevos gravámenes podrían suponer hasta 60.000 millones extras en costes al sector. Según los expertos, es probable que gran parte de esos costes se trasladen a los consumidores, que podrían ver los precios de los vehículos nuevos aumentar en unos 3.000 dólares. "Seamos honestos, a largo plazo, un arancel del 25% en la frontera con México y Canadá afectará seriamente la industria en EE.UU. como nunca hemos visto", ha recalcado.
Un día antes de que los aranceles del 25% a México y Canadá entrasen en vigor el 4 de febrero, el presidente Trump suspendió su aplicación durante 30 días. México y Canadá están desplegando una intensa labor diplomática para intentar que el Gobierno estadounidense cancele los aranceles a los dos países que son socios de EE.UU. en el T-MEC.
