Enlaces accesibilidad

Cepyme vaticina una "situación adversa" para las empresas por la subida de costes laborales y reformas legales

  • Denuncia que los costes laborales de las pymes subieron un 5,2% y la productividad retrocedió un 0,9%
  • Pide que se haga una "reflexión" y se hagan políticas teniendo en cuenta a la empresa

Por
Cepyme vaticina una "situación adversa" para las empresas
Un trabajador limpia cristales en Madrid

Las empresas se enfrentan a una "situación adversa" en los próximos trimestres a cuenta de la subida de los costes laborales, tributarios y financieros y las reformas legislativas que prevé poner en marcha el Gobierno. Es una de las principales conclusiones del informe sobre la situación de las pymes españolas publicado este lunes por Cepyme, que ve con "preocupación" cómo las empresas están perdiendo productividad mientras el número de compañías sigue mermando con respecto a los datos previos a la pandemia.

En concreto, la productividad de las pymes españolas cayó un 0,9% interanual en el tercer trimestre y acumula tres descensos consecutivos, lo que a su juicio implica para las empresas "mayores costes y menor rentabilidad".

"Este escenario desaconseja subidas acumulativas de los costes laborales como las que vienen soportando las empresas en los últimos años", sostiene el documento.

Entre otras, cita las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI), cuyo último aumento previsiblemente será aprobado esta semana por el Consejo de Ministros; y las cotizaciones de las empresas, "a las que podría sumarse un alza indirecta en caso de materializarse algún tipo de reducción de jornada".

Y es que, según sus datos, los costes laborales de las pymes aumentaron un 5,2% de julio a septiembre y encadenan nueve trimestres consecutivos con incrementos interanuales de al menos del 5%, algo que no sucedía desde 1994.

Menos crédito y más esfuerzo financiero

A esto se suma el menor flujo de crédito: según Cepyme, la financiación bancaria a las pequeñas y medianas empresas se ha reducido casi en una tercera parte. Mientras que existe un "fuerte aumento" del esfuerzo financiero, que se multiplica por 2,5 en tan solo un año

"La fuerte subida de los tipos de interés que afrontan las pymes ha propulsado el esfuerzo financiero de la pequeña empresa tipo de 9.600 euros en el tercer trimestre de 2022 a 23.300 euros en el mismo periodo de 2023", denuncia.

El informe también apunta a una "ralentización" en la actividad y en las ventas nominales, y a una caída en el número de empresas: el tercer trimestre de 2023 cerró con 1.500 pymes menos que las existentes cuatro años antes.

"Mientras la cifra de empresas medianas creció un 5,8%, el número de empresas pequeñas sigue siendo menor que antes de la pandemia (-0,2%), lo que demuestra esa mayor vulnerabilidad ligada al menor tamaño empresarial a la que hay que prestar atención", subraya.

Y, todo ello, sin olvidar "los factores externos a los que se enfrenta la empresa española", señala Cepyme, como el encarecimiento del crédito o el impacto en los suministros de crisis como la del Mar Rojo. 

La cara amable de la estadística la presentan los datos de empleo: subió un 2,6% interanual, superándose así por segundo trimestre consecutivo la cifra de 9 millones de ocupados. El aumento de empleados fue mayor en las medianas (7,7%) que en las pequeñas empresas (3,9%), "más vulnerables estas últimas tanto a las subidas de costes como a la carestía del crédito y con mayor exposición al repunte del SMI, del 46,8% entre 2018 y 2023", recalcan.

Reclama una "reflexión" en el debate político

Por todo ello, Cepyme reclama "una reflexión en el contexto del debate político en torno a medidas encaminadas a incrementar el coste del empleador". "Máxime, cuando la empresa ha acusado alzas de los productos energéticos (+45,5% en dos años), del precio de los servicios (+2,2% interanual) y del transporte (+0,8%)", denuncian.

Además, considera que la "deriva" de la productividad media —un 1% inferior a la previa a la pandemia— "debe ser atajada con un esfuerzo del Ejecutivo de diseñar políticas que tengan en cuenta a la empresa" y recuerda que el Estatuto de los Trabajadores señala que "la subida del SMI ha de contemplar variables como la productividad y la marcha de la economía, así como la evolución de la participación del factor trabajo en la renta nacional y la inflación".