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Sunak salva la votación parlamentaria de su controvertida ley para deportar migrantes a Ruanda

  • El primer ministro británico ha conseguido el apoyo de la mayoría conservadora con 320 votos
  • El proyecto busca acabar con la llegada de pateras a través del Canal de la Mancha

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El primer ministro británico, Rishi Sunak, en Downing Street
El primer ministro británico, Rishi Sunak, en Downing Street AFP/JAMES MANNING

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha salvado este miércoles una de las situaciones más complicadas de su mandato al conseguir el apoyo de la mayoría conservadora para sacar adelante su polémica ley para deportar migrantes a Ruanda.

Pese a que más de 60 diputados 'tories' habían votado enmiendas en contra de las directrices del Gobierno, finalmente el texto ha salido adelante sin dificultades en tercera lectura gracias al apoyo de 320 diputados, frente a 276 rechazos.

Sin embargo, al menos 11 conservadores se han pronunciado en contra de la ley en su totalidad, entre ellos figuras del ala dura como la exministra del Interior Suella Braverman o el ex secretario de Estado de Inmigración, Robert Jenrick.

La dimisión este martes de dos vicepresidentes del Partido Conservador para poder sumarse a las enmiendas que querían endurecer el proyecto había sembrado dudas sobre el devenir de esta votación, considerada clave para Sunak.

Defienden una enmienda con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos

En cualquier caso, los 'rebeldes' manifestaron unos 45 minutos antes de la votación definitiva que pensaban apoyar la legislación, que a su juicio no va tan lejos como debería a la hora de reafirmar las soberanía de los tribunales británicos.

Esos 'rebeldes' han vuelto a secundar una enmienda para poder ignorar las órdenes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) si ponen en peligro el plan, pero han acatado la disciplina parlamentaria sobre el conjunto de la ley, conscientes de que lo contrario precipitaría la caída del Ejecutivo.

Sunak ha hecho de este proyecto, propuesto por primera vez por su antecesor Boris Johnson en 2022, un aspecto central de su mandato, ya que entiende que le permitiría cumplir una de sus cinco promesas: acabar con la llegada de pateras de migrantes indocumentados a través del Canal de la Mancha.

En 2022 ya se paralizaron varios vuelos a Ruanda

Gracias a la nueva ley, los migrantes que entren ilegalmente en suelo británico podrían ser deportados a Ruanda, que recibe una cuantiosa cantidad de dinero a cambio.

En 2022, el TEDH ordenó en el último minuto la paralización de varios vuelos a Ruanda con migrantes pese a que los tribunales británicos habían dado su luz verde.

Al Gobierno se le ha abierto un nuevo flanco de conflicto con los sindicatos de funcionarios y servidores públicos, que entienden que no pueden ser obligados a ignorar deliberadamente una instrucción del TEDH, lo que supondría una violación del derecho internacional.