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Reino Unido

Sunak salva la rebelión interna en su partido al ganar la votación sobre la ley para deportar migrantes a Ruanda

  • El primer ministro ha ganado la primera votación por 313 votos a favor y 269 en contra
  • A pesar de la victoria, el resultado ha expuesto las enormes fracturas en el Partido Conservador

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Una imagen de archivo del primer ministro británico, Rishi Sunak.
Una imagen de archivo del primer ministro británico, Rishi Sunak.

El proyecto de ley del primer ministro británico, Rishi Sunak, para reactivar su polémico plan para enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo ha salido adelante este martes. El líder conservador sobrevive así a una rebelión de decenas de sus legisladores que ha puesto al descubierto las profundas divisiones de su partido.

Sunak, que ha apostado su reputación a pesar de las advertencias en todo momento de que no funcionaría, ha ganado la primera votación sobre el plan en la Cámara de los Comunes por 313 votos a favor y 269 en contra, tras un día de negociaciones desesperadas y drama en el Parlamento.

A pesar de la victoria, el resultado ha demostrado que el primer ministro tiene dificultades para mantener el control sobre su partido. Los conservadores moderados dicen que no apoyarán el proyecto de ley si implica que Gran Bretaña incumplirá sus obligaciones en materia de derechos humanos, y los políticos de derechas afirman que no va lo suficientemente lejos.

Enormes fracturas en el Partido Conservador

Los conservadores de Sunak llevan 13 años en el poder y afrontan un año electoral en Reino Unido que se avecina tormentoso, ya que el Partido Laborista les saca una ventaja de 20 puntos en las encuestas. De hecho, en los últimos meses, la formación de Sunak se ha fracturado en múltiples líneas y ha perdido gran parte de su disciplina.

"Hemos decidido colectivamente que no podemos apoyar el proyecto de ley esta noche debido a sus muchas omisiones", ha dicho Mark Francois, hablando en nombre de algunos legisladores conservadores de derechas, confirmando que se abstendrían en lugar de apoyar a Sunak.

Los responsables de la dirección del partido habían ordenado a todos los legisladores conservadores que respaldaran el proyecto de ley y no rompiesen la disciplina de voto. Sin embargo, las abstenciones han sido un anticipo de probables nuevas rebeliones en las siguientes fases del proceso parlamentario.

El futuro de la ley, en el aire

Aunque Sunak ha salvado la votación este martes, el futuro de la polémica ley migratoria será duro tras el receso navideño del Parlamento. "Retomaremos esto en enero. Presentaremos enmiendas y seguiremos a partir de ahí", ha dicho Francois, afirmando que la agrupación de unos 40 legisladores de derechas se reservaba el derecho a votar en contra de la ley en la próxima votación.

En una muestra de la incertidumbre de Sunak sobre el resultado, el ministro británico de Cambio Climático, Graham Stuart, abandonó la cumbre COP28 de Dubái para volver a votar en el Parlamento, a pesar de que las negociaciones críticas sobre el clima seguían su curso.

El primer ministro se vio obligado a indicar a los posibles rebeldes durante un desayuno de trabajo en Downing Street que podían modificar la legislación más adelante, en un intento de animarles a dar marcha atrás en una revuelta que habría acabado con el proyecto de ley.