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Conflicto Israel Palestina

Incertidumbre entre los familiares de los secuestrados tras la amenaza de Hamás de ejecutarlos: "No quiero pensarlo"

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La desesperación e incertidumbre entre los familiares de los secuestrados por Hamás: "Solo quiero que mis padres regresen sanos y salvos"

Más de tres días después de la incursión de milicias de Hamás en territorio ocupado por Israel, voluntarios retiran el centenar de cadáveres que encontrados en el kibutz de Beherí. Han pasado 72 horas desde que comenzasen los enfrentamientos entre el Ejército y los milicianos, pero la situación sigue siendo caótica.

De allí escapó Juli con su novio. Después de doce horas escondida en el refugio, los soldados la rescataron. "Caminamos por un lado y el soldado dijo no quiero que vean esto, vamos por otro lado. Fuimos por otro lado y llegamos casi al mismo punto. Y mi hermana vio los cuerpos, yo miré al otro lado y vi un coche ardiendo", asegura a TVE.

Sus padres, resguardados en otra vivienda del kibutz, no tuvieron tanta suerte. Los milicianos entraron y confundieron a su padre con un alto comandante del ejército. Antes de que lo capturaran junto a su mujer le retransmitió a su hija por mensajes de teléfono lo que ocurría.

Netanyahu tendrá que decidir si negociar o no por ellos

"Nos dijeron que rompieron la puerta de casa y que estaban disparando, hablando y gritando en árabe, y que no sabían qué hacer, tenían muco miedo. Creo que fue cuestión de 15 minutos", recuerda.

Juli no se despega del teléfono. En redes sociales se enteró de la amenaza de Hamás de matar un rehén por cada bomba que se lance en Gaza.

"No quiero pensar en estas cosas. Lo único que quiero es que mis padres regresen sanos y salvos, sin mucho trauma. No quiero pensar en lo que les están haciendo", expresa angustiada.

El ejército no da cifras oficiales de los rehenes, pero Juli confirma que solo en su Kibutz hay al menos 100 desaparecidos.

Más allá de la operación militar, el gran dilema de Israel ahora es cómo liberar a los 150 rehenes secuestrados. Hamás amenaza con matarlos, uno a uno, si Israel sigue bombardeando edificios civiles sin previo aviso. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, debe decidir ahora si negocia su liberación o aprueba un operativo para rescatarlos.