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Elecciones generales 23J

La disolución del multipartidismo: casi dos de cada tres votos fueron para PP y PSOE

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El bipartidismo en las elecciones del 23J
Evolución de la fuerza del PP y PSOE en las elecciones generales desde 2011 hasta 2023.

Tras una noche de vértigo, el Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, se alzó con la victoria en las elecciones generales del 23J. No obstante, se trata de una victoria pírrica: el Partido Socialista de Pedro Sánchez no solo ha resistido el envite, sino que ha salido reforzado tras estos comicios.

No obstante, frente a cualquier sigla, hay un claro ganador en esta cita electoral, uno que sale reforzado después de años en declive y al que se llegó a dar por muerto: el bipartidismo. De los más de 24 millones de votos que se registraron el pasado domingo, el 65%, casi dos de cada tres, fueron destinados al PP o al PSOE. No es una noticia que pueda llegar de sorpresa, ya que en las elecciones municipales sucedió lo mismo.

En períodos de desilusión política, los partidos de siempre suben

Cristina Monge, politóloga de la Universidad de Zaragoza, vaticinaba antes de la celebración de los comicios que el crecimiento en el número de votos hacia ambos partidos se iba a deber a un trasvase. “Es posible que veamos una recuperación del bipartidismo, aunque solamente sea porque buena parte del electorado de Ciudadanos. Entonces solamente por eso ya garantizas que la suma de PP y PSOE es mayor que la que hubo hace cuatro años”, explicaba en conversación telefónica a DatosRTVE.

La recuperación del bipartidismo es evidente, y deja atrás una década con sus peores datos, especialmente en las dos convocatorias de 2019, cuando no pudo ni amarrar el 50% de los votos. Esa senda hacia el ‘abismo’ se inició en 2011, en pleno estallido del Movimiento 15M, y que provocó una bajada del 84% en 2008 hasta el 73%, una caída que avecina un retroceso aún mayor.

Fue el caldo de cultivo perfecto para que aparecieran formaciones como Podemos y Ciudadanos que, en palabras de Monge, pusieron en jaque al bipartidismo”. “A partir de ese momento entramos en un contexto que hemos llamado de “bibloquismo”, porque lo que acaba pasando es que el espectro político se configura en dos bloques antagónicos, que en esta campaña se está viendo de una forma absolutamente clara”, comentaba la politóloga.


La ligera subida que se observó entre 2015 (51%) y 2016 (56%) tuvo su germen en la llamada “nueva política”, cuando el desempeño en las instituciones de Podemos y Ciudadanos comenzó a defraudar. “Dejaron de ser ese espacio de ilusión, de movilización y, de alguna forma, empiezan a decepcionar a aquellos que habían puesto sus esperanzas en ellos, y vuelven a refugiarse en los partidos tradicionales o en la abstención”. Es en ese período de hastío cuando los partidos de siempre, PP y PSOE, vuelven a subir.

Radiografía del voto: cómo son quienes votan a PP y PSOE

Para las elecciones generales de este año, DatosRTVE ha cruzado los resultados de los comicios por municipios con variables socioeconómicas y demográficas, para descubrir el perfil de quienes votan a las formaciones políticas.

En el caso de PP y PSOE, el análisis comienza en 2011, evaluando también los municipios con más de 10.000 habitantes. Aunque son menos de 800 localidades, en ellas viven más de 37 millones de personas, la mayor parte de la población, lo que sirve para ilustrar el perfil mayoritario del voto en España.

Con respecto al ganador de la cita electoral, que venía arrastrando dos derrotas consecutivas, el PP es la fuerza más votada en zonas con alta participación. Por lo general, las localidades con rentas más altas suelen entregar su voto al Partido Popular. Sin embargo, en estos comicios parece que también las más humildes se han volcado con la candidatura de Alberto Núñez Feijóo. Por otro lado, el partido consigue también papeletas en zonas donde la tasa de paro es algo elevada.

En cuanto al perfil etario, el PP no es exclusivamente ‘popular’ entre las poblaciones con edades medias elevadas, como sí lo fue en otros tiempos. En cuestión de sexo, no hay vinculación clara, aunque es cierto que las mujeres se movilizan más, o al menos la presencia de más o menos mujeres implica un aumento del voto a ambos partidos.

Los municipios menos densamente poblados, es decir, con un número de habitantes promedio de habitantes bajo, son los que se lanzan a votar al Partido Popular. No obstante, no hay una relación clara entre una mayor presencia de población extranjera y un número alto de votos hacia esta formación.

En lo que respecta al PSOE, un partido histórico como este ‘sufre’ con la aparición de nuevos actores. No obstante, en jornadas con alta participación, sigue siendo aglutinador de un buen porcentaje de votos, en especial de voto de clase. Así, el voto socialista se mantiene fuerte en localidades con rentas bajas, un factor que se ha agudizado en estos comicios, así como en los municipios donde el paro es alto.

Al contrario de lo que ocurre con el PP, en las últimas elecciones el partido de Pedro Sánchez ha conseguido el favor de los mayores de 65 años, sobre todo con promesas electorales como la subida de las pensiones o iniciativas culturales como el cine a dos euros. Además, como con su partido rival, las localidades con igual presencia de hombres y mujeres votan por igual, con ellas como avanzadillas.

El buen resultado del PSC en Cataluña ha motivado un cambio en la variable de densidad de población, que hace que el porcentaje de votos al PSOE se dispare en buena parte de las grandes áreas urbanas de la comunidad. Por otro lado, la tendencia indica que a medida que aumenta el número de población extranjera censada, el voto al Partido Socialista disminuye.