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Economía

La Comisión Europea aprueba la prórroga de la excepción ibérica hasta el 31 de diciembre de 2023

  • Esta medida permite a España y Portugal limitar el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad
  • Bruselas ya había trasladado al Gobierno español su intención de prorrogar el acuerdo

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Una factura de la luz
Una factura de la luz

La Comisión Europea ha aprobado formalmente este martes la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2023 de la llamada excepción ibérica, según ha informado la institución en un comunicado.

Bruselas ya había trasladado al Gobierno español una opinión favorable a la medida y con su decisión confirma que la prórroga "se ajusta a las normas sobre ayudas de Estado" de la UE.

Al mismo tiempo, ha recalcado que las modificaciones introducidas son "adecuadas, necesarias y proporcionadas" para "hacer frente a la grave perturbación de la economía a la que se enfrentan España y Portugal".

Excepción ibérica, "mecanismo de protección"

El Ejecutivo comunitario ha destacado también que, a pesar de que la cotización del gas ha caído desde la introducción de la medida hace ya un año, la excepción ibérica sigue "sirviendo de mecanismo de protección" en caso de posibles "aumentos repentinos de precios" en el mercado ibérico de la electricidad.

La Comisión Europea ha recordado, en la misma línea, las "circunstancias particulares" del mercado eléctrico de la península ibérica.

Concretamente ha mencionado su "limitada capacidad de interconexión", la "elevada exposición" de los consumidores al precio mayorista de la electricidad y la "gran influencia del gas en la fijación de precios".

Un año de acuerdo

El acuerdo alcanzado el 25 de marzo de 2022 por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, permite que España y Portugal reduzcan el precio del gas y de la electricidad en base a su singularidad, un importante paso adelante para sacudirse la presión energética que viene sufriendo nuestro país en el último año, agravada por la invasión de Ucrania y la dependencia europea del combustible ruso.

Madrid y Lisboa ha podido, de este modo, 'romper' la uniformidad del mercado único -en base a su bajo nivel de conexión energética con el resto de la UE- y limitar los precios del gas en el mercado mayorista, para que esto repercutiese en las facturas de la luz.

Una repercusión que han notado la mayor parte de los usuarios en sus facturas durante el último año.