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El Gobierno aprueba la reforma de las pensiones para blindar "el poder adquisitivo" de los jubilados "presentes y futuros"

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La reforma subirá las pensiones mínimas y establece dos periodos opcionales de cómputo
La reforma subirá las pensiones mínimas y establece dos periodos opcionales de cómputo

El Gobierno ha aprobado este jueves la reforma de las pensiones en un Consejo de Ministros extraordinario. El texto, pactado con los sindicatos, pero sin el apoyo de la patronal, plantea un aumento de ingresos mediante una subida de las cotizaciones, especialmente las más altas, y la posibilidad de elegir entre dos periodos de cómputo de la pensión, además de un incremento de las pensiones mínimas.

Con el real decreto aprobado "culmina la modernización de nuestro sistema de pensiones y con eso blindamos el poder adquisitivo de todos los pensionistas presentes y futuros" ha reivindicado el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. "Aseguramos la suficiencia del sistema y al mismo tiempo lo hacemos más equitativo y sostenible en el tiempo", ha resumido.

El texto, calificada de "histórico" por el Ejecutivo y las organizaciones sindicales, supone un cambio respecto a las reformas pasadas, especialmente la de 2013, ya que no recorta pensiones ni su poder adquisitivo, ni aumenta la edad de jubilación, sino que se centra en el aumento de ingresos, han reivindicado sus promotores.

Más cotizaciones para compensar jubilaciones hasta 2050

El periodo de implementación es ambicioso y abarcará hasta 2050. El motivo es que en las décadas de 2030 y 2040 el sistema de pensiones sufrirá su "mayor tensión" derivada de la jubilación de la generación del baby boom, ha explicado Escrivá. Se pasará de invertir cerca del 12% del PIB en pensiones, como ocurre ahora, a un 15%, aunque después de ese año la situación se "reequilibrará" para ser más similar a la actual, según el ministro.

Lo aprobado este jueves supone la segunda parte de la reforma aprobada en 2021, centrada aquella en el gasto, ya que acordaba revalorizar las pensiones con el IPC, mientras que el texto que ha llegado ahora al Consejo de Ministros aborda los ingresos. A diferencia de la primera parte, este bloque de la reforma no ha sido apoyado por la patronal, quienes han criticado la "voracidad recaudatoria" del Gobierno, ya que consideran que carga el peso de las pensiones en aportaciones de trabajadores y empresarios.

Aunque la reforma actual se ha aprobado como real decreto, Escrivá se ha abierto a tramitarla como proyecto de ley en el Congreso para que los diferentes grupos parlamentarios puedan negociar la introducción de enmiendas.

Aumento de ingresos: cuota de solidaridad, destope y subida del MEI

La reforma, consensuada con la Comisión Europea, mantiene hasta 2044 el periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también será posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados descartando los dos años peores. Esto beneficiará especialmente a los jóvenes y a aquellos colectivos con carreras más irregulares, según Escrivá.

Entre las medidas para mejorar ingresos, la reforma contempla la subida progresiva de la base máxima de cotización (el denominado "destope"), de forma que entre 2024 y 2050 la base máxima (4.495,50 euros mensuales en 2023) subirá cada año lo mismo que el IPC más 1,2 puntos porcentuales.

Además, incluye una cuota de solidaridad para salarios altos, que se pagará sobre la parte del salario que supere a base máxima, al que se empezará aplicando una cuota del 1 % en 2025 que irá aumentando hasta llegar al 6 % en 2045.

También subirá el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un tipo de cotización adicional para sostener la llamada hucha de las pensiones. Subirá progresivamente del 0,6% actual hasta el 1,2% en 2029, a un ritmo de una décima por año y con la siguiente distribución: 1% a cargo de la empresa y 0,2% a cargo del trabajador.

De esta manera, la hucha llegará a acumular 120.000 millones de euros, que se irán desembolsando entre 2030 y 2050 para sostener las jubilaciones de la numerosa generación del baby boom. "Se robustece la capacidad del sistema para abordar esta situación. Después de la década de los 50 el sistema vuelve a reequilibrarse mucho y a mejorar", ha aclarado el titular de Inclusión y Seguridad Social.

Se establecen medidas para compensar las lagunas o vacíos de cotización, lo que beneficiará especialmente a las mujeres que tengan que frenar su carrera profesional para tener hijos, y mejora del complemento por brecha de género ya aprobado en la primera parte de la reforma.

Subirán también las pensiones no contributivas y de las mínimas Esta última para una persona con cónyuge a cargo alcanzará al menos en 2027 los 16.500 euros anuales (1.178,5 euros al mes por catorce pagas), un 22% más que ahora.

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Escrivá confía en que la reforma perdurará "muchísimos años"

Escrivá ha confiado en que la reforma perdurará "muchísimos años" porque "está bien hecha", a pesar de que el PP ha anunciado que la cambiará cuando llegue al Gobierno. Además de ser una reforma "bien diseñada" y con "apoyos suficientes", Escrivá ve en ella un "plus adicional", ya que es parte del plan de recuperación.

"Cuando sea evaluada en unos meses por las autoridades europeas, recibirá de nuevo igualmente con el cuarto pago y el refrendo de las autoridades europeas incuestionable", ha insistido el ministro.

Ha cargado además contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha tachado el texto del Gobierno "power point" para criticar que no hubiera aportado una memoria económica sobre el mismo. "Estamos hablando de un texto extraordinariamente detallado y riguroso y hoy ha sido calificado por el señor Feijóo como un 'power point'. Yo creo que esto es una falta de respeto, sinceramente", ha dicho Escrivá, visiblemente enfadado, en relación a unas declaraciones del dirigente 'popular' este jueves en Valencia.

También ha respondido a las críticas de la CEOE, que ha lamentado que esta reforma aumenta los costes laborales de las empresas y les hace perder competitividad. "En ningún caso pone en cuestión la competitividad de las empresas españolas. Es un ajuste modesto y no cambia para nada el perfil de costes laborales", ha señalado el ministro, que ha insistido en que el aumento del coste laboral por hora será de apenas 37 céntimos en los próximos 30 años -de 23,4 a 23,77 en 2050-. Es el equivalente, según Escrivá, a una subida salarial del 1,6%, como las que se negocian en los convenios colectivos para solo un año.

Preguntado por las diferencias con el Francia, donde el Senado vota una polémica reforma que ha provocado movilizaciones y una huelga general, el titular de Seguridad Social ha apuntado que "Francia tiene un modelo muy distinto". "No ha abordado su sistema de pensiones durante décadas. En Francia hay 42 regímenes privilegiados de pensiones. España eliminó ya hace mucho tiempo los regímenes privilegiados de pensiones, que genera normalmente una carga muy grande al sistema", ha precisado, y ha añadido que ahora París "tiene que abordar una aproximación vía recortes que genera pues resistencia social".