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EE.UU.

Insólita rebelión republicana: el ala dura vota en contra de McCarthy, su candidato a presidente de la Cámara

  • La Cámara Baja de EE.UU. aplaza la elección de su presidente tras el fracaso del republicano McCarthy
  • El ala dura republicana boicotea a su propio líder parlamentario en una situación que no se producía desde hace un siglo
  • McCarthy tampoco ha logrado ser elegido en la tercera votación, después de lograr 202 de los 218 votos necesarios

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El actual líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy
El actual líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy

La Cámara Baja de Estados Unidos ha decidido aplazar hasta las 12:00 horas del mediodía de este miércoles (17.00 GMT) la votación para elegir a su nuevo presidente, después de que el líder de los republicanos, Kevin McCarthy, fracasara en tres votaciones sucesivas, un boicot insólito que es la primera vez que sucede en un siglo.

McCarthy ya había avisado la mañana de este martes que no contaba con los apoyos suficientes, y ha prometido luchar hasta el final para conseguir la presidencia de la cámara, bajo control de los republicanos tras las elecciones de noviembre.

El republicano necesita 218 votos para ser elegido y en la tercera votación fallida ha conseguido 202, por lo que tendrán que celebrarse sucesivas votaciones, una situación que no se producía desde hace un siglo. El republicano tampoco ha logrado ser elegido en la segunda votación, en la que ha logrado los mismos votos que en la primera ronda.

El hasta ahora líder de la oposición republicana en la Cámara Baja, criticó que hubiera miembros de su partido que se oponen a su nombramiento porque piensan más "en sus cargos que en el país".

En juego está la sustitución de la demócrata Nancy Pelosi, quien ha presidido la Cámara Baja en dos periodos (2007-2011 y 2019-2023) y que anunció que deja el liderazgo de la bancada demócrata tras la derrota electoral. El líder de la Cámara Baja es la tercera autoridad de Estados Unidos, después del presidente y la vicepresidenta, quien también preside el Senado.

Nancy Pelosi deja el liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes

Aunque los republicanos ganaron las elecciones a la Cámara de Representantes el pasado 8 de noviembre, la victoria de los conservadores fue mucho menor de la que muchos preveían. Los demócratas no solo consiguieron retener la mayoría en el Senado, sino que ganaron un nuevo escaño.

Los republicanos moderados culpan del insuficiente desempeño electoral a la influencia del expresidente Donald Trump en las elecciones, mientras que el ala dura lo atribuye a la campaña diseñada por McCarthy. Y los congresistas ultraconservadores reprochan a McCarthy no haber negociado con ellos una reforma del reglamento de los debates ni los nombres para liderar los comités del Congreso en la nueva legislatura.

Oposición de miembros de su partido

Antes de entrar en el pleno, el congresista californiano había admitido que no tenía los votos suficientes para convertirse en el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, aunque aseguró que seguirá luchando para conseguirlos.

El candidato demócrata, Hakeem Jaffries, ha obtenido 212 votos, mientras que los republicanos que se han rebelado contra McCarthy han propuesto a otro candidato, al congresista ultraderechista de Arizona Andy Biggs, que ha logrado 10 votos.

En total nueve congresistas no han votado por ninguno de ellos y ha faltado el voto del legislador demócrata Donald McEachin, que falleció en noviembre.

Una situación que no ocurría desde hace un siglo

El reglamento no contempla otra alternativa a que se sigan repitiendo las votaciones hasta que alguien logre la mayoría necesaria. De no lograrlo, los republicanos, que controlan la mayoría con 222 de los 435 escaños, se verían abogados a presentar un nuevo candidato.

La última vez que se necesitó más de una votación para elegir al "speaker" fue hace un siglo, en 1923. El presidente de la Cámara fue elegido en una novena votación, mientras que en 1869 se logró tras 60 votaciones, un proceso que se alargó durante dos meses.

La Cámara no puede dirimir ningún asunto hasta que sea nombrado el presidente.