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Análisis | Elecciones legislativas en EE.UU. 2022

La ola republicana se frena, Biden resiste y la división continúa: claves de las elecciones legislativas

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La Cámara de Representantes se ve a través de un reflejo de la cúpula del Capitolio de Estados Unidos
La Cámara de Representantes a través de un reflejo de la cúpula del Capitolio de EE.UU.

Los demócratas parecen haber frenado la “ola roja” (el color que representa al Partido Republicano) que los sondeos predecían que iba a barrer al presidente Joe Biden en las elecciones legislativas de mitad de mandato en Estados Unidos.

Todo apunta, a falta de resultados definitivos, a que los republicanos se harán con el control de la Cámara de Representantes, mientras la batalla por el Senado sigue en el aire pero con ventaja demócrata, por lo que se podría decir que el Partido Republicano ha logrado una victoria agridulce.

“Podemos observar una sensación de decepción en el lado republicano”, opina la profesora de la Universidad de Oxford especializada en la historia y política de Estados Unidos, Laura Smith. “Los republicanos querían que la presidencia de Biden y los demócratas sufrieran una reprimenda”, añade.

Los republicanos aspiran a controlar la Cámara pero la batalla por el Senado continúa en el aire - Ver ahora

Los expertos consulados por RTVE.es coinciden en que estos resultados de las ‘midterm’ han dañado al expresidente republicano Donald Trump, quien ha apoyado a varios candidatos republicanos que han resultado derrotados en estos comicios y quien podría anunciar su candidatura a las presidenciales de 2024 dentro de unos días. Sin embargo, las elecciones también demuestran que el ‘trumpismo’ no se ha muerto.

“El resultado no es un éxito para Trump, pero el expresidente sigue presente y algunos de sus candidatos han conseguido abrirse camino”, afirma el catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea, José María Peredo. “El ‘trumpismo’ no ha avanzado. Trump sique siendo un actor político en Estados Unidos, pero su influencia no crece”, asegura el analista, quien subraya que “el tejido político demócrata es lo suficientemente consistente para que el bipartidismo siga vivo y adelante”.

1. La "ola roja" no arrasa, pero sí el tsunami Ron DeSantis

Históricamente, las elecciones de medio mandato se presentan complicadas para el partido que ocupa la Casa Blanca. Si bien todavía queda bastante por aclarar sobre los resultados y a pesar de que los republicanos tenían el viento a favor, a los demócratas les ha ido mejor de lo esperado en estos comicios.

Los republicanos han visto cómo varios de los candidatos respaldados por el expresidente Donald Trump han perdido en la contienda, por lo que el exmandatario, quien sigue teniendo una fuerte influencia en el Partido Republicano, no ha salido especialmente bien parado de estas elecciones.

Y, además, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha logrado su reelección con una victoria "aplastante", tal como la ha denominado. Esta victoria le prepara para una posible candidatura a las presidenciales de 2024 y Trump, quien en su día le apoyó, ahora el ve como un posible rival.

“Le ha ido mal a los republicanos y le ha ido mal sobre todo a Donald Trump”, afirma a RTVE.es el catedrático del Instituto Franklin-Universidad Alcalá de Henares, José Antonio Gurpegui. “Los republicanos han tenido peores resultados de los que esperaban y bastante peores de los que esperaba Trump. El expresidente moviliza a muchos electores a favor, pero también moviliza muchos anti-trumpistas”, añade el analista, quien subraya que “si Trump no hubiera tenido tanto protagonismo, quizá el resultado habría favorecido más a los republicanos”.

"Si Trump no hubiera tenido tanto protagonismo, quizá el resultado habría favorecido más a los republicanos"

En la misma línea, la profesora de Relaciones Internacionales de la IE University, Alana Moceri, opina que “viendo todas las ventajas que tenían los republicanos, deberían haberlo hecho mucho mejor”. “Los republicanos tenían la ventaja de que cuando un partido está en la Casa Blanca, el otro suele ganar los ‘midterms’, los sondeos muy malos de Biden y la inflación. Dado todo eso, es tremendo que no hayan ganado más”, recalca.

2. Un país dividido

Todo apunta a que los republicanos se harán con la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras el Senado se mantiene en el aire. El hecho de que haya una Presidencia de un signo y una o las dos cámaras de otro, es una situación que no es anómala, aunque Gurpegui recalca que en esta ocasión la situación es “más compleja” de lo habitual.

“Esta situación se ha repetido siempre, no es novedosa. Lo que ocurre ahora es que hay una singularidad muy compleja en Estados Unidos. Por una parte, está la bipolarización de la sociedad y, por otra, está la figura de Donald Trump, que parece funcionar más al margen de la política tradicional que dentro de los órganos naturales de la política”, señala el catedrático.

Por su parte, Peredo opina que los resultados de las elecciones legislativas están “dentro de lo previsto” y que la tendencia de voto “es muy fiel”. “El voto republicano es muy fiel en determinados distritos, y los demócratas también han conseguido una fidelidad en cuanto al voto, que hace que, por mucho que las previsiones sean negativas, hay una resistencia”, recalca.

3. El ‘impeachment’ a Biden, más lejano

Si finalmente los republicanos se hacen con la mayoría en el Congreso, el partido podría abrir una comisión para investigar al presidente estadounidense y a su hijo Hunter Biden, quien durante años ha tenido problemas de alcohol y consumo de drogas, así como negocios con una empresa energética ucraniana.

Los republicanos han preparado una hoja de ruta de 1.000 páginas que tienen planeado presentar al Departamento de Justicia y al FBI. Además, el hijo de Biden ya es objetivo de una investigación federal en Delaware, pero no ha sido acusado de ningún delito.

Pero los republicanos también podrían comenzar un ‘impeachment’ contra Biden por una variedad de motivos, desde la retirada de tropas de Afganistán hasta el registro de la residencia de Trump en Florida por parte del FBI o la política fronteriza del presidente. Sin embargo, los expertos descartan que esto pueda ocurrir.

“No tendría sentido un ‘impeachment’ a Biden”, opina Gurpegui. “Otra cosa es que se abra una comisión por los negocios de su hijo, pero de ahí al juicio político creo que hay un tramo importante”, recalca.

En la misma línea, Smith no cree que “una victoria de los republicanos lleve a un ‘impeachment’ de Joe Biden”. “Realmente no puedes sacarlo adelante a no ser que haya una causa que vaya a unir, no solo a tu propio partido, sino también al partido del presidente. Creo que la mayoría de la gente ve a Biden como alguien bastante moderado”, señala.

4. El 'trumpismo' se resiente pero permanece

Más de 130 candidatos que niegan o cuestionan los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 -que ganó Joe Biden-, han sido elegidos para ocupar un escaño en la Cámara de Representantes o un puesto en gobiernos locales, según el diario estadounidense 'The Washington Post'. Entre estos candidatos se encuentran los gobernadores de Florida y Texas, Ron DeSantis y Greg Abbott, respectivamente, que han sido reelegidos.

Más de 150 candidatos que niegan la legitimidad de los resultados de 2020 han ganado su elección. Con toda seguridad, ocuparán puestos de relevancia y relegarán a la resistencia interna, empezando por Mitch McConnell en el Senado. Habrá que seguir el ascenso de JD Vance, que ha ganado un escaño clave por Ohio para el control del Senado, y se ha desmarcado de Trump en un discurso que aboga por la “unidad del equipo republicano”. El 'trumpismo' ha ocupado el espacio republicano y ha normalizado la conspiración y el odio. La argumentación tóxica amenaza las elecciones de 2024 con campañas electorales basadas en “elecciones robadas”, “la gran mentira” y “el Estado profundo”. El daño en las instituciones y la calidad democrática es un hecho: solo el 40% de los votantes republicanos confía en el conteo electoral, trasunto de la confianza en el sistema político.

Una Cámara de Representantes en manos de los republicanos también podría llevar a una disolución de la comisión que investiga el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Los líderes republicanos de la Cámara no han expresado apenas interés en investigar el ataque e incluso el jefe de los republicanos de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, -quien tiene muchas papeletas para convertirse en el nuevo presidente de la Cámara- ha amenazado con investigar a las compañías que entreguen registros telefónicos a la comisión en caso de que su partido se haga con el control.

“La comisión del asalto al Capitolio debilita a Trump y al Partido Republicano”, señala Peredo, quien no descarta que “pueda haber decisiones o presiones políticas para que se cierre”.

5. La ayuda a Ucrania podría reducirse

Estados Unidos ha enviado más de 18,3 millones de dólares (alrededor de 18,2 millones de euros) de ayuda a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero. Los legisladores estadounidenses son los encargados de avalar o bloquear los paquetes de ayuda militar y humanitaria que la Administración de Biden suministra a Kiev.

Decenas de republicanos votaron en la Cámara de Representantes en mayo en contra de un proyecto de ley de ayuda a Ucrania y, recientemente, todos excepto 10 republicanos votaron en contra de un paquete de financiación que incluía miles de millones de dólares destinados a Ucrania.

Según una encuesta de Pew Research Center, el 32% de los votantes republicanos independientes de tendencia republicana opina que Estados Unidos ofrece demasiado apoyo a Ucrania en la guerra.

Además, McCarthy ha mostrado su apoyo a Ucrania, pero avisó de que los republicanos no darán un “cheque en blanco” a Kiev en caso de que obtenga una mayoría en la Cámara. A pesar de que la ayuda enviada por parte de Estados Unidos a Ucrania pueda variar, los expertos creen que “no va a sufrir una variación radical”.

24 horas - El futuro del apoyo a Ucrania tras las elecciones de medio mandato en Estados Unidos - Escuchar ahora

“El consenso en cuanto a la respuesta de la guerra en Ucrania está muy elaborado y no hay una ruptura de las decisiones en política exterior habitualmente en Estados Unidos”, afirma Peredo. “Podría producirse alguna reivindicación o cuestionar que el gasto que se está haciendo en Ucrania fuera grande”, considera.

La profesora de la Universidad de Oxford coincide en que los republicanos “no cortarán toda la ayuda militar a Ucrania si consiguen la mayoría”. “Biden está instando a Zelenski a negociar, a que busque una solución final para la guerra, pero está fuera de su control, por lo que no puedo pensar que los republicanos quieran convertirlo en un asunto partidista, aunque pueden intentar reducirla”, añade.

6. Un posible cambio de rumbo de los planes económicos de Biden

La principal preocupación de los estadounidenses durante las elecciones de mitad de mandato ha sido la economía. Según una encuesta de Edison Research, alrededor de cinco de cada diez votantes creen que la situación financiera es peor ahora que hace dos años.

El principal argumento de los republicanos durante la campaña ha sido la inflación, que ha crecido a niveles que no se veían desde principios de la década de 1980.

“La política norteamericana pasa ahora por un cambio. Si los republicanos controlan la Cámara de Representantes, lógicamente su intervención en materia de impuestos, en materia económica, de gasto público, va a condicionar la política y las iniciativas no ya del presidente, si no del gran programa demócrata”, indica Peredo.

En este sentido, los candidatos republicanos han centrado su agenda económica en promesas para ayudar a los estadounidenses a hacer frente al aumento de los precios, pero según Smith, “los republicanos y cualquier partido de la oposición a veces no se centran tanto en desarrollar ideas”.

“Vimos algo similar en el intento de Trump de acabar con el Obamacare. Los republicanos sabían cómo frenarlo, pero no tenían ni idea de cómo reemplazarlo”, recuerda la profesora de la Universidad de Oxford. “La economía en este momento es un problema global y si los republicanos no tienen ninguna idea sobre cómo solucionarlo, seguirán gritando al viento y jugando esa carta de oposición”, remata.