Enlaces accesibilidad

Invertir no es un juego: los expertos advierten del peligro de mezclar redes sociales y criptomonedas

  • Según las últimas estimaciones, en España unos 4 millones de personas han probado a invertir en criptomonedas
  • Este lunes ha publicado el BOE que la publicidad masiva de criptoactivos deberá comunicarse previamente a la CNMV

Por
Invertir no es un juego: los expertos advierten del peligro de mezclar redes sociales y criptomonedas

La fiebre de las criptomendas ha provocado que cada vez más influencers inciten y expliquen a través de las redes sociales cómo invertir en criptomonedas.

Bajo la etiqueta "stock-tok", en la red se pueden encontrar miles de vídeos que aconsejan invertir en criptomonedas. De la mayoría de sus autores, no se conoce ni su experiencia, ni su edad. "Aprovechen que está todo cayendo y compren!" o "como gané 100.000 euros en una noche con cripto", son algunos de los mensajes que lanzan algunos de estos influencers a través de redes como TikTok y que llegan a un público muy joven, e incluso menor de edad, y que en la mayoría de los casos desconoce los riesgos de invertir en este tipo de divisas.

"Es como decirle a un menor: toma, aquí tienes tu Ferrari, puedes ponerlo a 200 por hora, mira como lo pongo yo a 200, sin haberle dado una clase de conducir", advierte el gestor de clientes de IG, Álvaro Huerta.

Se desata el 'criptofuror' en Estados Unidos

La publicidad masiva de criptoactivos deberá comunicarse previamente a la CNMV

"Solo hablan de los beneficios de la operativa, las ganancias que tienen, no hablan de los riesgos, nunca enseñan las posibles pérdidas", señala Huerta a una cámara de TVE.

El fenómeno 'cripto' arrasa sobre todo entre los jóvenes de 25 años a 30 años. Según las últimas estimaciones, en España unos 4 millones de personas lo han probado.

"Soy consciente de que hay que tener mucho cuidado y ver esa gente que lo hace qué experiencia tiene, de dónde viene, si son gente que te está vendiendo humo con buenas palabras y también ver si el proyecto está resolviendo una necesidad real", reconoce Tomás Golvano, una de estas 4 millones de personas que invierten en criptomonedas en España.

14 horas - "La nueva regulación de criptomonedas se queda corta" - Escuchar ahora

Los expertos aconsejan informarse sobre la sede fiscal de los operadores y huir ante las señales de alarma. Además, alertan de que hay que comprobar que esos influencers tengan experiencia profesional en el tema y recuerdan que este tipo de inversiones no están reguladas.

"Estamos hablando de activos que no están regulados, por tanto cualquiera puede crear una moneda y cualquiera puede invertir en ella sin tener las garantías de un activo financiero", advierte el CEO de Tressis Sociedad de Valores, José Miguel Maté.

La campaña deberá advertir sobre los riesgos del producto

Para tratar de poner unos primeros límites a este tipo de inversiones, se espera que en unas semanas entre en vigor la primera norma que permitirá a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vigilar la publicidad de criptodivisas.

Según ha publicado este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE), las campañas publicitarias masivas de criptoactivos, aquellas destinadas a 100.000 personas o más, deberán comunicarse previamente a la CNMV,  según establece la circular relativa a la publicidad sobre estos activos presentados como objeto de inversión.

El objetivo de la norma es que la publicidad ofrezca contenidos veraces, comprensibles y no engañosos,  y que incluya de forma visible los riesgos asociados a ellos, algo, según la CNMV, "especialmente relevante en el ámbito de los criptoactivos, que al no tener una regulación completa suponen un reto para la protección del inversor".

La nueva circular establece que la publicidad sobre criptoactivos deberá ser clara, equilibrada, imparcial y no engañosa, y que en ella debe evitarse la omisión de información relevante o la inclusión de información ambigua, sesgada, incompleta o contradictoria que pueda inducir a confusión.

También establece que los mensajes deben proporcionar información sobre los riesgos del producto de manera fácilmente legible y perceptible.