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Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

Depresión, la pandemia que afecta a 280 millones de personas: "Puedes llegar a sufrirla teniéndolo todo"

  • Según la Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE), es casi tres veces más frecuente en las mujeres (58,5%)
  • Los cambios de humor, la incapacidad de sentir placer y la desesperanza son algunos de los síntomas más comunes

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Un joven mira por la ventana
En España, a mediados de 2020, había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo

Juan M. Weppler recuerda como a los 17 años se dio cuenta de que "verdaderamente tenía una enfermedad". Fue en ese momento cuando se identificó con los síntomas de un allegado, que asistía a terapia psicológica para tratar su depresión. Con el tiempo y las recaídas lo comprendió: “No importa quien seas, puedes llegar a sufrirla teniéndolo todo”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 280 millones de personas viven con este trastorno emocional, lo que convierten a la depresión en una de las enfermedades mentales más frecuentes.

Me hace sentir muy solo y triste aunque esté rodeado por personas que me quieren

Irene (nombre ficticio) también cuenta a RTVE.es que la depresión llegó a ella en su infancia, pero solo hace cinco años que tiene un diagnóstico. Para la joven, ahora de 30 años, el trastorno es una mezcla de los sentimientos de “tristeza, frustración y derrota” que en ocasiones le incapacita para continuar con su vida cotidiana.

“Me hace sentir muy solo y triste aunque esté rodeado por personas que me quieren y a las que amo”, explica por su parte Webbler, y añade: “Es como si un puñal atravesase mi corazón y mi cuerpo y mi mente entrasen en shock”.

Como apunta el psicólogo Álvaro Cuenca, especializado en trastornos emocionales, los pacientes con depresión sufren "una distorsión del pasado, del presente y del futuro" que les impide evitar los pensamientos negativos automáticos. Gracias a la mayor visibilidad de la salud mental, cada vez se identifican más casos, pero el retraso en el diagnóstico continúa siendo evidente. "Cuando llegan a consulta lo hacen con síntomas ya muy graves o moderados", señala.

Observa la misma situación la especialista Graciela Rodríguez, responsable de la Escuela de Formación en Depresión de la Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Avifes). "Muchas veces la misma persona no sabe que tiene depresión y lo relaciona con un problema de manejo personal", algo que se une al estigma, aunque cada vez menor, de los trastornos psicológicos y todo ello dificulta la ayuda temprana.

Día mundial contra la Depresión: ¿Cómo detectarla a tiempo?

La depresión es casi tres veces más frecuente en mujeres

Según la Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE), la depresión es casi tres veces más frecuente en la mujer (58,5%) que en el hombre (23,3%), por lo que la prevalencia en el sexo femenino duplica a la del masculino (7,1 % frente a 3,5 %).

Esta diferencia puede deberse a que el trastorno está asociado significativamente con factores de riesgo social, más prevalentes en mujeres. Algunos de ellos son las carencias socioeconómicas, la continua responsabilidad del cuidado de terceras personas o la violencia machista.

No obstante, la psicóloga Beatriz Jiménez, apunta como responsables a los estereotipos de género, que hacen más propenso al sexo masculino a ocultar sus sentimientos. “Las mujeres quizás tienen más la posibilidad de expresar cómo se sienten y, por lo tanto, más facilidad para buscar ayuda”, observa.

Entre otros factores de riesgo se incluyen haber experimentado un suceso estresante como la pérdida de un empleo o de un ser querido, tener un historial familiar de depresión y haber vivido una infancia difícil. Además, el maltrato, el acoso escolar e incluso el padecer trastornos físicos o psicológicos también pueden contribuir. "Alrededor del 40 % de las personas que presentan depresión también tienen comorbilidad con trastorno de ansiedad", indica Cuenca.

En España, a mediados de 2020, había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo, de acuerdo con la Encuesta Europea de Salud. Asimismo, el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon ha estimado que uno de cada cinco españoles, el 20,6% de la población, presenta síntomas compatibles con un posible caso de depresión.

Cambios de humor, problemas de memoria y anhedonia

Una persona con depresión puede experimentar cambios de humor, ira e incluso anhedonia, es decir, la incapacidad de sentir placer. Los problemas de memoria, la confusión, la mayor sensibilidad al ruido y los pensamientos intrusivos son otros de los signos más comunes. “Quizás esté también más callada y comience a aislarse y a dejar de hacer actividades que antes le gustaban”, añade Jiménez.

Asimismo, la desesperanza es una de las señales principales. “Es la sensación de que nada va a mejorar, de que todo va a ir a peor y que no pueden hacer nada por salir de esa situación”, por lo que está fuertemente ligada a la conducta suicida.

Por otro lado, el cansancio y la fatiga, dormir poco o mucho y comer en exceso o la falta de apetito son algunos de los síntomas físicos.

Sin embargo, las disminuciones en el estado de ánimo no deben confundirse con las que experimenta una persona deprimida. Para hablar de depresión, según explican los expertos, normalmente se requiere que estos sentimientos se presenten de forma casi continua durante un período superior a dos semanas y que causen un malestar importante en una o varias áreas de la vida diaria.

Jiménez distingue, por ello, entre los episodios depresivos, la distimia (un tipo de depresión leve, pero más persistente) y la depresión mayor. Esta última es aquella que supone “una incapacitación considerable en todas las áreas de la vida de una persona”, tanto a nivel social como laboral, y que está caracterizada por la “tristeza constante”.

¿Cómo ayudar a una persona con depresión?

Para ayudar a una persona con depresión, el psicólogo Álvaro Cuenca anima a empezar informándose sobre ella. Leer guías especializadas y preguntar a profesionales de la salud mental son algunas de las alternativas, pero también hablar con el propio ser querido y escuchar desde la comprensión, sin juzgar. "Existen muchos mitos, como que se asocia únicamente con la tristeza, y por eso lo fundamental es informarse", advierte.

Necesita que vayas a su casa y le acompañes

Aunque ponerse en manos de un terapeuta es indispensable para superar el trastorno emocional, Jiménez también propone el acompañamiento consciente y sin palabras que puedan minimizar la situación. Sugiere, así, evitar expresiones como “no te preocupes, no es para tanto, anímate o ya verás como se te pasa”. Por el contrario, sugiere visitar al enfermo: “Cuando alguien está pasando por una depresión mayor, salir a la calle es algo que no puede hacer. A lo mejor necesita que vayas a su casa y le acompañes”.

Desde la perspectiva de los pacientes con depresión, Irene da también un valor vital al apoyo social. En su caso, lo más importante sería no sentirse “juzgada”: “Me gustaría sentir apoyo real y compañía y que no me preguntaran cada cinco minutos si estoy bien”. Asimismo, Weppler anima tanto a los familiares y seres queridos como a los que viven con este trastorno a trabajar en la comunicación, pues el círculo juega un papel clave en la recuperación.

"La depresión tiene cura y se supera"

"La depresión no solo tiene que ver con factores psicológicos, sino también bioquímicos, por ello es fundamental la terapia combinada", una que utilice tanto la psicofarmacología como la modificación de conducta, explica Cuenca. Esta deberá adaptarse a cada individuo y podrá variar notablemente de un caso a otro, pero servirá, porque "la depresión tiene cura y se supera".

También reivindica la posibilidad de una recuperación completa la psicóloga Graciela Rodríguez, si se cuenta con el abordaje preciso, la atención adecuada y el apoyo social necesario.

Sin embargo, según la OMS, más del 75% de las personas afectadas en los países de ingresos bajos y medianos no recibe ningún tratamiento. Entre los obstáculos se encuentran la falta de recursos y de proveedores de atención de salud capacitados, además de la estigmatización.

En España hay alrededor de seis psicólogos en el Servicio Nacional de Salud (SNS) por cada 100.000 habitantes, lo que se traduce en listas de espera de incluso tres meses en algunas comunidades. Ante ello, asociaciones como Avifes, en Vizcaya, brindan una línea de atención psicológica. En ella también tienen cabida los familiares, pues consideran que el comportamiento y el apoyo de los seres queridos son fundamentales para que el tratamiento tenga éxito.

Asimismo, la entidad despliega diversos grupos de apoyo que, según Rodríguez, cumplen un papel clave: "La terapia grupal funciona fenomenal porque puedes ver que hay otras personas que están pasando por lo mismo que tú".