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Suu Kyi se defiende en persona ante un tribunal por primera vez tras el golpe militar en Birmania

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Aung San Suu Kyi se enfrenta a cinco cargos
Aung San Suu Kyi se enfrenta a cinco cargos

La derrocada líder birmana, Aung San Suu Kyi, ha comparecido ante un tribunal por primera vez de manera presencial desde el golpe de Estado, después de más de tres meses de arresto. En su testimonio ha reafirmado la legitimidad de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND).

Entre fuertes medidas de seguridad, la vista celebrada en un tribunal especial habilitado en la Oficina del Gobierno de Naipyidó, solo sirvió para que Suu Kyi se reuniera con sus representantes legales y preparar su defensa hasta la próxima sesión, programada para el próximo 7 de junio por el juez. La Nobel de la paz, que, según sus abogados vive aislada y sin noticias de lo que ocurre en el país, pudo reunirse antes de la sesión 30 minutos con sus letrados, con quienes hasta ahora solo había coincidido por videoconferencia.

La derrocada líder, acusada de seis cargos, como la importación ilegal de dispositivos electrónicos, la vulneración de las normas contra la covid-19 y la incitación al odio, se quejó de que la media hora concedida con sus abogados no era suficiente, según indicó su letrado.

Suu Kyi ha defendido la legitimidad de su partido

Además de analizar la estrategia del caso, la líder depuesta de 75 años, dijo que les desea a los birmanos "buena salud y prosperidad" y defendió la legitimidad de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), que arrasó en las elecciones de noviembre y al que el Ejército acusó de fraude para justificar el golpe de Estado.

La LND "fue creada por el pueblo, por lo tanto seguirá existiendo mientras el pueblo la apoye", dijo Suu Kyi, quien afronta también otro proceso en el Tribunal Supremo por la supuesta violación la Ley de Secretos Oficiales, el cargo más grave y que podría suponer una condena de hasta 14 años de cárcel, según la Agencia EFE.

La nobel de la paz ha aparecido con mascarilla junto a los depuestos presidente y alcalde de Naipyidó, Win Myint, y Myo Aung, respectivamente. Las protestas contra la junta militar continúan hoy un día más para expresar el rechazo popular al mando castrense y exigir la liberación de todos los detenidos, incluida Suu Kyi, y el restablecimiento de la democracia usurpada por los militares.

La ONU alerta del riesgo de una guerra civil en Birmania

La enviada de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, ha alertado del riesgo de que la situación en Birmania desemboque en una guerra civil y llamó a todas las partes a aceptar un diálogo. La diplomática, que lleva casi dos meses en Tailandia para mantener contactos con autoridades de la región y a la espera de poder visitar Birmania, se ofreció como "puente" para esas conversaciones entre la junta militar y los grupos que se oponen a ella.

La enviada de Naciones Unidas reconoció que sentar a la mesa a las distintas partes será muy complicado, por lo que dijo que ella podría servir como canal para esas conversaciones y tratar de evitar un conflicto armado total. "Espero poder tener este papel para prevenir más derramamiento de sangre y una guerra civil, que duraría mucho tiempo", ha añadido.

Schraner Burgener ha asegurado que todavía tiene esperanzas de poder recibir permiso de los militares birmanos para visitar el país y aseguró que el último mensaje que le ha trasladado su líder, el general Min Aung Hlaing, es que ahora no es el momento, pero no una negativa en redondo. La representante de la ONU alertó también de la situación humanitaria en partes del país, del alto número de desplazados internos y del aumento de la pobreza.

Las manifestaciones pacíficas progresan sin avances

Las protestas contra la junta militar han continuado un día más para expresar el rechazo popular al mando castrense y exigir la liberación de todos los detenidos, incluida Suu Kyi, y el restablecimiento de la democracia usurpada por los militares.

Al menos 818 personas han perdido la vida desde la asonada a raíz de la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que contabiliza en casi 5.400 los detenidos desde el golpe de Estado.

Vídeo: La junta militar de Birmania ordena la disolución del partido de Aung San Suu Kyi por fraude - RTVE.es

Algunos de los manifestantes han decidido tomar las armas contra el Ejército cansados de los pocos avances de las manifestaciones pacíficas. El Ejército justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que cuentan con el aval de los observadores internacionales.

Cuatro muertos en un ataque del Ejército contra una iglesia

Al menos cuatro personas han muerto y ocho han resultado heridas cuando permanecían refugiadas en una iglesia cristiana atacada esta madrugada por el Ejército birmano en el estado Kayan.

Un artefacto explosivo disparado por las Fuerzas Armadas impactó contra el techo del recinto religioso de la ciudad de Loikaw. La deflagración causó cuantiosos daños en el edificio, que se derrumbó parcialmente sobre varias personas que habían acudido a refugiarse en la iglesia cristiana por miedo a los combates entre el Ejército contra civiles armados apoyados por un grupo rebelde.

Las víctimas mortales son tres mujeres y un varón, mientras que los heridos están siendo tratados en un hospital, apunta el portal de noticias Khit Thit Media.

Los rebeldes causan bajas en el Ejército

Según el portal Kantarawaddy Times, unos 40 soldados han muerto este domingo durante los combates contra las Fuerza de Defensa Civil, la resistencia armada creada por la oposición política, que contó con el apoyo del rebelde Ejército Karenni.

En la población de Moe Bye, cerca de la frontera con el estado Shan, la milicia tomó una comisaría y mató a al menos 15 soldados al lanzar un ataque contra las fuerzas de seguridad que estaban disparando artillería pesada contra algunas casas.

A unos 20 kilómetros al sur, cerca de la urbe de Demoso, al menos otros 24 soldados perdieron la vida al ser sorprendidos durante una emboscada de los rebeldes en una carretera que une la región.