Enlaces accesibilidad
Entrevista en TVE

La Policía analiza huellas y restos de ADN en las cartas con balas recibidas por Iglesias, Marlaska y Gámez

  • Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, en una entrevista en el Canal 24 Horas
  • La investigación para localizar a su autor avanza después de haber detectado a la empresa fabricante de las balas

Por
Rafael Pérez, sobre las cartas con amenazas: "Hemos detectado la empresa que fabricaba las balas y restos de ADN"

La Policía está analizando huellas y restos de ADN encontrados en las tres primeras cartas de amenaza de muerte recibidas la pasada semana por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, mientras la investigación para localizar a su autor avanza después de haber detectado a la empresa fabricante de las siete balas del calibre 7,62 que contenían los sobres.

En una entrevista en el Canal 24 Horas, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha explicado alguna de las últimas novedades de la investigación en torno a estas tres cartas, cuyas pesquisas siguen agentes de Científica a Información de la Policía Nacional y Guardia Civil.

El 'número dos' de Interior ha revelado que ya se conoce cuál es la empresa que fabricó las balas, que corresponden a los años 80, y también a la compañía productora de los sobres, que es extranjera, así como la distribuidora en España. "Eran cartas manuscritas, pero se utilizó una regla hueca como las que algunos recordamos de años atrás", ha apuntado Pérez, al tiempo que ha adelantado que "se han encontrado restos de ADN y de huellas dactilares".

"Ahora toca dejar trabajar para saber si estas huellas y restos de ADN pueden arrojar resultados", ha pedido el secretario de Estado, quien se ha vuelto a mostrar partidario de hacer público este tipo de amenazas y lógicamente de "investigar y perseguir delitos" que tienen esta gravedad.

En la última semana, hasta ocho cartas con amenazas de muerte han sido enviadas a varios representantes políticos, entre ellos, dos candidatos a las elecciones del 4M, dos ministros, un exvicepresidente del Gobierno y la directora general de la Guardia Civil. Tras todo lo ocurrido, Interior ha puesto escolta a los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid que no tenían seguridad personal y ha señalado que revisará dichos protocolos de seguridad a fin de determinar si es conveniente reforzar los mecanismos de control de paquetería.

La Policía apunta a otro autor en la segunda carta a Iglesias

Este viernes también se han conocido nuevos detalles de la investigación sobre la segunda carta dirigida a Iglesias y la que fue enviada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Precisamente la segunda misiva cuyo destinatario era el líder de Unidas Podemos, tal como han detallado fuentes policiales a TVE, estaba escrita a ordenador y los investigadores apuntan a que su autor no es el mismo que el de las tres primeras cartas, ni el que envió un sobre con una navaja a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que ya ha sido identificado.

Una vez abierta la carta con la debida autorización, tras ser localizada en el Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Vallecas (Madrid), los especialistas hallaron un papel con mensajes dirigidos a Pablo Iglesias y cuatro balas (una de 7,62mm como en las anteriores y otras tres de 22mm). Los investigadores han dado también con el buzón donde se depositó, por lo que se procederá ahora a analizar las cámaras de seguridad de la zona.

En el mismo punto se encuentra la investigación sobre la carta enviada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que fue intervenida el centro de distribución de Correos en Sant Cugat (Barcelona). Los Mossos d'Esquadra, que ya han localizado el buzón desde donde fue enviada, procederán ahora a analizar las cámaras de seguridad.

Si en estos dos últimos casos las cartas fueron localizadas antes de llegar a su destino, no ocurrió lo mismo el resto. Correos ha puntualizado que se debió "desgraciadamente" a "un error" ajeno a sus protocolos y ha procedido al refuerzo de la seguridad y a elevar el nivel de alerta en todas las operaciones. Los sindicatos UGT y CC.OO., por su parte, han acusado a la compañía de servicio postal de "minusvalorar la seguridad" en los envíos al pasar por el escáner solo el 4 % de ellos y de no acutualizar los protocolos de seguridad desde 2009, es decir, desde hace 12 años. Unas cifras que Correos ha desmentido "rotundamente".