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Coronavirus

Despedido por correo electrónico: las nuevas (y cuestionables) prácticas laborales en tiempos de coronavirus

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Aumentan los despidos a distancia por el auge del teletrabajo

Despedido por e-mail. Es algo que el ingeniero informático Jesús Reyes nunca hubiera esperado de la empresa en la que llevaba trabajando un año y medio. En pleno ERTE por el coronavirus la empresa le comunicó que volvía al trabajo para, acto seguido, escribirle un correo electrónico comunicándole las "razones objetivas" por las que prescindían de sus servicios y los de otros doce trabajadores.

"Así sin esperarlo. Podíamos pensar que en el futuro hubiera algún ajuste, pero en mitad del ERTE, recibirlo por e-mail... Era una situación extraña y sobrevenida, pero lo más difícil de asumir son las formas", le explica Jesús a Antonio Aranda, compañero de TVE en Mallorca.

Una actuación, para empezar, ilegal. El Gobierno había decretado algunas medidas para facilitar los ERTES y evitar despidos. Pero, en cualquier caso, la legislación española exige que un despido se notifique siempre por escrito: "Ya sea un despido disciplinario o por causas objetivas, hay que notificar al trabajador, por escrito, las causas concretas en las que se basa", explica Alberto Novoa, abogado laboralista de Ceca Magán Asociados ,a Estela García en el Telediario.

Un despido que no es legal... ni moral

Cuenta Novoa que son muchas las empresas que han preguntado si despedir por mail o videoconferencia es legal. En mayo, la compañía Uber despidió a 3.500 trabajadores en una videollamada en grupo que terminó con el aviso de que, al colgar, las contraseñas de acceso a la red de la empresa serían desactivadas.

Un despido siempre es traumático, hay que hacerlo cara a cara

Un despropósito empresarial, según la profesora de Gestión de Recursos Humanos, Selección y Formación del EAE Business School Esther González Arnedo. "Un despido siempre es algo traumático, y es importante hacerlo cara a cara, tener respeto hacia las personas. Es importante contratar bien y despedir bien: un trabajador despedido puede seguir siendo embajador de la empresa". El prestigio de un negocio puede peligrar por cómo trata a sus trabajadores y extrabajadores.

Javier Reyes lo tiene claro: "El proceso ha sido duro y, lo que más, el despido por e-mail. Ha sido muy frustrante y muy decepcionante por parte de la empresa, para los compañeros y para mí". Al final Reyes ha llegado a un acuerdo en arbitraje para cobrar su indemnización y desvincularse de su antiguo trabajo: "Con los jefes bien. La empresa tuvo que asumir que el despido era improcedente y pagaron la indemnización,".

Ha sido muy frustrante y decepcionante

Vive en Mallorca y sabe que en la isla es más difícil encontrar trabajo: "Incluso los trabajos de tecnología están vinculados al turismo y no está la cosa bien, pero no me preocupa. Tengo experiencia y algo saldrá, pero ha sido muy frustrante". Lo peor es el mal sabor de boca.

González Arnedo cree que lo mínimo que una empresa debe hacer es despedir "cara a cara": "Tiene que darle a cada persona su tiempo, garantizar serenidad y apoyo adecuado, que se les escucha y se les explica bien la situación desde una posición de respeto" Y vuelve al ejemplo de Uber, cuya conducta no sería legal en España, pero sí lo es en Estados Unidos, donde el despido es libre y no tiene que justificarse.

Lo que no puede considerarse nunca es moral: "Si el mensaje es 'esto es lo que yo valgo para la empresa', las consecuencias de imagen, reputación y venta pueden complicarse mucho, aunque uno se llame Uber", señala González Arnedo.

Cómo comunicar el despido

El abogado laboralista Alberto Novoa explica que en España las garantías son otras. El despido no tiene que ser presencial, pero sí escrito. Sí podría ser legal comunicarlo por "medios personales de comunicación" si el trabajador ha dado su consentimiento expreso para que se utilicen de este modo, cosa poco habitual.

Si nos despiden por whatsapp no hay que darse por aludido

"Si nos lo comunican por whatsapp no hay que darse por despedido: hay que acudir al trabajo y solo cuando haya un acto expreso que nos impida seguir desempeñando nuestra labor debemos darnos por aludidos. Entonces estaríamos ante un despido verbal, y al no cumplirse el requisito de la comunicación escrita sería improcedente", cuenta.

¿Hay otras vías de comunicar un despido a distancia válidas? El burofax es la forma más extendida, un medio legal y escrito. Javier Reyes cuenta que, tras escribirles mail, la empresa envió un burofax e intentó contactar personalmente, a lo que él se negó "porque ya sabía que no lo habían hecho bien".

El teletrabajo se extiende y para Esther González Arnedo es imprescindible repensar la legislación laboral y elaborar protocolos "uno legal y otro humano" para regular casos como el despido. Y advierte a las empresas de que la fórmula 100% a distancia es difícil: "La gente se siente aislada, desconectada de su cultura empresarial y su grupo. Es muy importante sentirse parte de algo y con el teletrabajo ese sentimiento se pierde y la gente se siente sola y pierde el vínculo. Sentirse parte de un equipo es muy importante".

Sentirse parte de un grupo es muy importante

Un esfuerzo que deben hacer las empresas para seguir trabajando en situaciones excepcionales como esta pandemia. Algunas lo hacen bien, incluso para despedir. González Arnedo guarda también un ejemplo de que es posible: "Cuando las cosas fueron mal para Sturbucks, en Estados Unidos despidió de golpe a 300 personas. El presidente los citó uno por uno en su despacho, y uno por uno les dijo 'lo siento'. Por cosas así es una marca donde la gente quiere trabajar, ha demostrado respeto por las personas en cualquier momento y situación". Es cuestión de voluntad empresarial.