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El mayor proveedor del Boeing 737 Max despide a 2.800 empleados tras la paralización indefinida de su producción

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El vuelo del avión con modelo Boeing 737 - MAX está prohibido en todo el mundo de manera indefinida
El vuelo del avión con modelo Boeing 737 - MAX está prohibido en todo el mundo de manera indefinida

La compañía Spirit AeroSystems, la mayor proveedora de piezas del avión 737 Max de Boeing, ha anunciado este viernes que despedirá a 2.800 empleados en sus instalaciones de Wichita, Kansas, a finales de mes debido a que el modelo permanece en tierra sin poder volar en todo el mundo a raíz de dos accidentes aéreos ocurridos en 2018 y 2019.

En un comunicado, Spirit explicó que así lo ha decidido debido a la suspensión en la fabricaciión de los 737 Max, la incertidumbre sobre la fecha en que esta se reanudará y el nivel al que lo hará, teniendo en cuenta que ese modelo representa la mitad de su facturación anual.

La compañía fabrica el fuselaje y piezas del motor del Max 737, un 70 % de su estructura y había producido materiales suficientes para 52 aviones un mes antes de que Boeing anunciara sus planes de congelar la producción de los aviones, según ha indicado DowJones.

Aparte del despido de los 2.800 trabajadores, que comenzará el 22 de enero, la firma planea aplicar "reducciones de personal más pequeñas a finales de mes en sus plantas de Tulsa y McAlester (Oklahoma), que también producen componentes del Max", y no descarta tomar nuevas decisiones "en el futuro".

Más de 1.000 millones de pérdidas

Más de la mitad de las ventas de Spirit derivan del Max y otros programas de Boeing, pero los recortes en sus instalaciones de Wichita se producen mucho antes de lo que los analistas esperaban, ya que cuenta con una abundante caja y trabaja con otras compañías como Airbus y Lockheed Martin Corp.

A finales de diciembre, Boeing anunció que a partir de este mes pararía la producción de los aviones a la espera de que la Administración Federal de Aviación (FAA, acrónimo en inglés) levantara su veto, algo que todavía no ha sucedido.

Se calcula que la empresa ha perdido entre 1.000 y 2.000 millones de dólares al mes desde la prohibición de que el 737 Max vuele, y hasta 600 proveedores están lidiando con el impacto y la incertidumbre del freno en la fabricación del avión durante un periodo sin determinar.