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Cumbre del G7 en Biarritz

Trump escenifica con Macron un encuentro conciliador en el G7 tras agravar el conflicto comercial con China

  • Ambos se esforzaron en buscar un lenguaje amistoso y medido en un encuentro de dos horas en la cumbre en Biarritz
  • Horas antes Trump pidió a las empresas de EE.UU. buscar alternativas a China, uno de los asuntos que preocupa en el G7

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Donald Trump (d) y Emmanuel Macron almuerzan en el G7 en Biarritz
Donald Trump (d) y Emmanuel Macron almuerzan en el G7 en Biarritz

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha escenificado junto al presidente francés, Emmanuel Macron, un encuentro conciliador en el inicio de un G7 tenso y marcado, entre otras cosas, por la crisis con Irán, la guerra comercial con China o el fantasma de un 'Brexit' sin acuerdo sobre la mesa.

Apenas llegado a Biarritz, Trump ha mantenido un almuerzo con el presidente galo, anfitrión de esta cumbre y con quien mantiene importantes diferencias, aunque ambos se esforzaron en buscar un lenguaje amistoso y medido. Ambos "tenemos mucho en común", afirmó el estadounidense, quien recalcó que han sido "amigos mucho tiempo" y que tienen "una relación especial".

De vez en cuando discutimos solo un poco, no mucho. Pero nos llevamos muy bien

Aún así, reconoció que "de vez en cuando discutimos solo un poco, no mucho. Pero nos llevamos muy bien", según dijo en las breves declaraciones que hicieron a la prensa al iniciar su almuerzo a solas.

En un tuit tras la reunión, Trump mantuvo el tono positivo sobre Macron y recalcó que "están pasando muchas cosas buenas" entre los dos países.

Silencio sobre las tasas al vino o las tecnológicas

Pero Trump no ha mencionado, al menos de momento, la reiteración de su amenaza de imponer aranceles a las importaciones de vino francés en represalia por el impuesto francés a las grandes tecnológicas como Google, Apple, Facebook o Amazon, un asunto que lleva coleando varios meses y que volvió a resaltar el viernes justo antes de emprender viaje a Francia.

El impuesto francés "no me gusta", afirmó Trump este viernes, ya que "no corresponde a Francia ponerles impuestos" a las tecnológicas, sino "a nosotros". Si París no cambia de idea "gravaremos su vino como nunca antes han visto", amenazó. A esto sí ha respondido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que ha advertido de que la UE respondería ante una medida como esa.

Fuentes del Elíseo han calificado la reunión con Trump de "excelente" y "muy productiva", ya que "ha permitido aclarar muchas cosas", pues las dos horas - un tiempo inusualmente largo para un encuentro de este tipo - dieron para hablar de Irán, Ucrania, las tensiones comerciales, el impuesto digital francés, el cambio climático o la Amazonia.

Cumbre del G7 en Biarritz

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  • El presidente de Francia, Emmanuel Macron, posa con los líderes del G7 e invitados para la foto de familia de la cumbre de Biarritz

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    El presidente de Francia, Emmanuel Macron, posa con los líderes del G7 e invitados para la foto de familia de la cumbre de Biarritz.

  • El presidente de EE.UU., Donald Trump, da un beso a la canciller alemana, Angela Merkel

    Cumbre del G7

    El presidente de EE.UU., Donald Trump, da un beso a la canciller alemana, Angela Merkel.

Sobre este último asunto, Trump mostró, antes de viajar a este G7 sus discrepancias con Macron en torno al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y los incendios amazónicos, un asunto que también se tratará en esta cumbre.

El presidente francés había amenazado ayer con no ratificar el acuerdo comercial UE-Mercosur en las condiciones actuales, al considerar que Bolsonaro mintió cuando hace unos meses asumió compromisos sobre la protección de la biodiversidad que no está respetando.

Pero Trump, que habló por teléfono con el jefe del Estado brasileño - admirador suyo, por cierto - señaló en Twitter: "Acabo de hablar con el presidente Jair Bolsonaro de Brasil. Nuestras perspectivas comerciales son muy emocionantes y nuestra relación es sólida, quizás más que nunca".

Trump, en el foco del G7 por su guerra con China

Tal vez la política de Trump que dominará buena parte de las discusiones de los próximos dos días en esta cumbre es el agravamiento de la guerra comercial con China, que este viernes vio cómo Pekín y Washington subían dos peldaños.

Primero, China anunció unos aranceles por valor de 75.000 millones de dólares en represalia a unas medidas previas de EE.UU. Pero Trump respondió incrementando el volumen de dos tandas de aranceles y dando la orden de que las empresas estadounidenses presentes en China (el mayor mercado del mundo en cada vez más sectores económicos) abandonen el país.

Aunque el presidente no parece tener poder legal para dar esa orden (él aseguró que sí según la Ley de Emergencia Nacional de 1977), esa mención constituye una fuerte escalada de tono, más aún cuando dijo, este viernes, que el presidente chino, Xi Jinping, es uno de los peores enemigos de EE.UU.

Este agravamiento de la guerra comercial Washington-Pekín ha caído como una losa en la antesala de la cumbre, que tiene precisamente como uno de sus temas principales la desaceleración económica global causada en buena parte por los conflictos y tensiones del comercio internacional.

Con Alemania y el Reino Unido bajo la amenaza de recesión y el crecimiento ralentizándose en buena parte del mundo, el agravamiento de la guerra comercial que Trump ha lanzado contra China causa una fuerte preocupación en esta reunión de Biarritz.

Macron, en su reunión con Trump, no dejó de apuntar a que en la cita se discutirá "cómo bajar las tensiones y arreglar la situación" comercial, además de "encontrar nuevas vías" para relanzar la economía mundial.

Cena informal para inaugurar la cumbre

La 45 cumbre anual del G7 ha comenzado oficialmente este sábado en Biarritz con una cena informal entre los líderes de Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido.

Macron, anfitrión del encuentro porque el país ostenta la presidencia de turno del grupo, ha recibido uno a uno a sus homólogos a los pies del faro de la ciudad y acompañado por su esposa, Brigitte.

La velada en ese lugar fue precedida de reuniones bilaterales y preparatorias para tomar el pulso a sus respectivas posturas en temas como el 'Brexit, la guerra comercial entre China y Estados Unidos o el pacto nuclear iraní, protagonistas de la agenda de estos tres días de discusiones, que concluirán el lunes.