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España es el segundo país mediterráneo con más incendios forestales al año

  • Casi uno de cada cuatro incendios que se produce en las orillas del Mediterráneo afecta al territorio español

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España es el segundo país mediterráneo con más incendios forestales al año

España es el segundo país del Mediterráneo -solo por detrás de Portugal- con más incendios forestales cada año, con 12.000 siniestros y cerca de 100.000 hectáreas quemadas de media, un paisaje altamente inflamable que se está convirtiendo "en un polvorín" por el cambio climático.

Así se recoge en el informe Arde el Mediterráneo (en pdf), presentado este jueves en rueda de prensa por la organización ecologista WWF, en donde se analizan los incendios forestales en España, Francia, Grecia, Italia, Turquía y Portugal, país este último que encabeza con diferencia la media anual de incendios de la última década.

Boletines RNE - WWF advierte sobre el aumento y peligrosidad de los incendios forestales - Escuchar ahora

En el período 2009-2018, España registró casi la cuarta parte del total de incendios en los países mediterráneos (un 23%), mientras que la superficie quemada en este territorio ascendió al 26% del total.

Megaincendios más virulentos

"La virulencia del fuego" es cada vez mayor en el Mediterráneo y la situación está propiciando "megaincendios o incendios de sexta generación", desconocidos hasta ahora por su intensidad, con llamas que se propagan a velocidades "entre tres y nueves veces por encima de las capacidades de extinción", ha dicho Lourdes Hernández, autora principal del informe de WWF que ha analizado los incendios en Portugal, España, Francia, Italia, Grecia y Turquía.

Entre 2009 y 2018 se registraron en el arco norte del Mediterráneo una media anual de más de 56 000 siniestros, en los que ardieron más de 375. 000 hectáreas, un 0,6% de la superficie forestal total de la región. Desde el año 2000 han sucedido episodios especialmente críticos para algún país del sur de Europa, según señala el documento.

El abandono del medio rural y los usos tradicionales de los bosques han "incrementado la superficie de masas jóvenes y arbustivas" y, por otro, la “urbanización” y usos recreativos del monte se traduce en un mayor riesgo de ignición, severidad y gravedad civil. Esto, combinado con los efectos acumulativos del calentamiento global han creado las "condiciones perfectas para que se produzcan auténticas tormentas de fuego".

Más de la mitad de los fuegos españoles son intencionados

Además los incendios en el Mediterráneo se deben a la mano del hombre: de media, en el 96% de los siniestros está detrás el ser humano, ya sea de forma negligente o intencionada. Las negligencias pueden provenir de usos recreativos (hogueras o barbacoas) o agrícolas (quema de rastrojos). Tan solo el 4% de los incendios responden a causas naturales, como la caída de un rayo.

En España hasta el 55% de los incendios son intencionados (el doble que la media mediterránea, 26%), lo que para WWF "da idea de la existencia de graves conflictos sociales y económicos que continúan sin ser resueltos desde hace décadas".

España es la que más presupuesto invierte en luchar contra el fuego (1.300 millones de euros) -más que el resto de países mediterráneos juntos- y dispone de "uno de los mejores sistemas de extinción a nivel mundial", pero las estadísticas reflejan que cada año hay "más grandes incendios en proporción al total de siniestros, más grandes y más peligrosos".

El impacto de los incendios 

Pérdidas ambientales: Los incendios forestales afectan a unas 500.000 hectáreas de media cada año en Europa, de las que 375.000 corresponden a los países mediterráneos. En 2017 ardieron cerca de 900.000 hectáreas, una extensión equivalente a Chipre, y la cifra más alta desde 1985. Esta superficie quemada amenaza la biodiversidad: áreas protegidas quemadas, destrucción de hábitat, especies de interés afectadas, emisiones de dióxido de carbono, impactos en los balances hidrológicos, en la calidad del agua y la pérdida de tierra fértil.

Pérdidas humanas: Desde 2000 a 2016 perdieron la vida 488 bomberos y civiles en Europa, lo que supone unas 30 personas al año. Solo en 2017 y 2018, murieron 225 personas entre Portugal, Grecia y España. Los nuevos incendios han demostrado ser muy letales, incluso cuando los países son conscientes de las condiciones de peligro y disponen de potentes mecanismos de extinción.

Pérdidas económicas: En la actualidad los incendios representan unas pérdidas de 3.000 millones de euros al año para el conjunto del continente. Se estima que para 2070- 2100, bajo un escenario de aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el impacto económico de los incendios en Grecia, España, Francia, Italia y Portugal pueda alcanzar los 5.000 millones de euros al año.

Fuente: EFFIS, EC PESETA II project report, Analysis of forest fire fatalities in Southern Europe.