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UGT denuncia que el paro y la precariedad aumentan el riesgo de violencia de género

  • Un informe demuestra que cuanto mejores son los empleos más protegidas están las mujeres ante la violencia machista

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Una víctima de violencia machista
Una víctima de violencia machista.

UGT ha denunciado que el desempleo y la precariedad aumentan el riesgo de violencia de género contra las mujeres, y ha reclamado un cambio de política y mentalidad para acabar con esta "lacra" en un informe con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer.

El sindicato ha resaltado que desde 2007 se han presentado más de 1,5 millón de denuncias por violencia de género en España, y que más del 75% de la contratación bonificada por violencia de género fue temporal. En concreto, en 2017 hubo 808 contratos bonificados, una cifra “totalmente insuficiente”, según el sindicato, que sólo supuso el 0,009% del total de la contratación femenina registrada por los Servicios Públicos de Empleo.

Las estadísticas presentadas en este estudio han demostrado que cuanto mejores son los empleos y condiciones de trabajo, las mujeres están más protegidas y tienen más recursos ante cualquier manifestación de violencia de género. UGT destaca que solo el 44% de las víctimas mortales de violencia género estaba trabajando.

Reformas laborales "lesivas" para las mujeres

El sindicato ha reclamado derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, ambas impulsadas por el PP, ya que han resultado "lesivas" para las mujeres. UGT observa “importantes déficits en relación a las medidas implantadas para conseguir la inserción de las víctimas de la violencia de género".

En un comunicado, la organización ha pedido más sanciones por parte de la Inspección de Trabajo, ya que entre 2008 y 2017, tan solo se impusieron 9 sentencias por acoso sexual y acoso por razón de sexo, algo que para UGT es "totalmente inaceptable", poniendo en evidencia que "esta lacra social se encuentra aún demasiado invisibilizada en nuestra sociedad".

El acoso sexual en el trabajo constituye otra manifestación más de la violencia de género que sufren las mujeres, en este caso en el ámbito laboral. Según la Resolución del Parlamento Europeo, de 11 de septiembre de 2018, un gran número de casos de acoso sexual no llega a denunciarse como consecuencia de varios factores: la escasa sensibilización social al respecto, el miedo al despido, la dificultad para conseguir pruebas, unos insuficientes canales de denuncia, seguimiento y protección de las víctimas y la normalización de la violencia.

Además, el sindicato ha criticado el pacto de Estado contra la violencia de género, aprobado en septiembre de 2017, por considerarlo insuficiente para proteger de forma "efectiva" a las víctimas, y ha reflejado su conformidad con la posición de Europa desde donde se reclama la puesta en marcha de políticas activas.