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El recibo de la luz ha subido un 85,7% en los últimos 15 años, según Facua

  • La factura media ha subido de 43,47 euros en 2003 hasta 80,73 euros en la actualidad
  • Facua reclama que el Gobierno aplique un IVA superreducido del 4% al precio de la electricidad

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Un hombre examina su factura de la luz en un taller informativo
Un hombre examina su factura de la luz en un taller informativo.

El recibo de la luz del usuario medio ha subido un 85,7% en los últimos 15 años, al pasar de 43,47 euros de media en 2003 a 80,73 euros en 2018, según un estudio hecho por Facua-Consumidores en Acción, justo cuando el precio de la electricidad marca máximos anuales.

Este análisis de miles de facturas de viviendas ocupadas en España indica que el usuario medio consume 366 kilovatios por hora mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios, según informa en un comunicado la organización.

Facua desglosa que la parte fija de la factura se ha incrementado un 155,8% en los últimos años, pasando de un precio por potencia contratada de 1,73 euros por kilovatio y mes -más 1,42 euros en impuestos indirectos- en 2003 hasta 4,36 euros por kilovatio y mes -más 3,43 euros en impuestos indirectos- en agosto de 2018.

La mayor subida, en la parte fija del recibo

En cuanto a la parte variable del recibo, esto es, la que depende del consumo efectivo, el precio del kilovatio de energía consumida se ha encarecido un 71,5% desde 2003, aumentando desde los 9,80 céntimos hace quince años hasta los 16,81 céntimos actuales.

A la luz de estos datos, Facua ha trasladado al Gobierno un documento con sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas, entre las que se incluirían la bajada del IVA de la electricidad al 4% y la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kilovatios de potencia contratada.

La organización ha argumentado que la aplicación del IVA superreducido ahorraría al usuario medio casi 130 euros anuales y que "los desproporcionados precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas" justifican el establecimiento de una tarifa fijada "para proteger a los consumidores".